Roberto Sabrido (Consejero de Sanidad)
La Organización Mundial de la Salud ha acordado que este año el lema del Día Mundial de la Salud se centre en el papel que desempeñan los profesionales de la salud para mejorar el bienestar individual y social de las personas, especialmente, las que habitan en sociedades desfavorecidas y no disponen de servicios sanitarios tan potentes como los que existen en el mundo desarrollado, entre ellos, el de nuestra región.
En Castilla-La Mancha hemos decidido adelantarnos en un día para conmemorar esta efeméride y entregar en Talavera de la Reina (Toledo) los premios que concedemos cada año, para reconocer la labor, el buen hacer y la contribución de personas e instituciones de la región que mejoran cada día, desde distintos ámbitos de actuación, la salud de los castellano-manchegos.
Si la autonomía ha demostrado ser un instrumento eficaz para gestionar desde la cercanía y con eficacia servicios públicos esenciales para el bienestar general de la sociedad, la sanidad es buen ejemplo de ello.
Hoy, disponemos de una asistencia sanitaria y de unos programas de promoción de la salud que son equiparables a los de cualquier país desarrollado, con unos parámetros en cuanto a calidad de vida muchas veces por encima de la media nacional.
Y estos avances tan importantes en materia sanitaria lo hemos hecho entre todos los agentes que intervinimos cada día para que el ciudadano pueda recibir los mejores cuidados posibles. Y entre estos agentes, tienen un papel clave los más de 22.000 profesionales de la salud que dependen del Gobierno de Castilla-La Mancha, por su implicación directa con el usuario de la sanidad pública.
Sin ellos, sin su compromiso y su colaboración para subsanar las numerosas limitaciones que nos encontramos cuando recibimos las transferencias sanitarias, en cuanto a infraestructuras, equipamiento o recursos humanos, mucho de lo conseguido hasta ahora no hubiera sido posible.
Nuestro sistema sanitario público es uno de los mejores valorados por los ciudadanos, como nos dicen reiteradas encuestas de distintos organismos. Un hecho que me enorgullece como consejero de Sanidad, pero que no es menoscabo para que continuemos mejorando la salud de los castellanos-manchegos.
Como he dicho en reiteradas ocasiones, para el Gobierno de Castilla-La Mancha la sanidad es la prioridad de sus prioridades, porque con buena salud una sociedad es capaz de trabajar cada día con optimismo e ilusión para ofrecer un futuro mejor a las generaciones venideras.
