Barreda puso en peligro nuestro Estatuto

Carmen Riolobos (senadora del PP por Toledo)

A pesar del discurso de Barreda, el 14 de octubre  fue un día importante para  Castilla-La Mancha. Desde el  Partido Popular hacemos un  balance satisfactorio, porque se ha conseguido, tras casi dos años aparcado  en el Congreso de los Diputados, que se tome en consideración la reforma  de nuestro  Estatuto. Un Estatuto necesario que llegó  con el valor del acuerdo, el consenso y la unanimidad de los grupos y que  fue apoyado por una completísima mayoría 315 diputados nacionales (99%).

El PP de Castilla-La Mancha, durante los años de tramitación y en su intervención en el Congreso de los Diputados ha defendido la unidad y el acuerdo, y, a pesar de el daño hecho y del perjuicio provocado por los errores de Barreda, seguiremos  trabajando unidos en la defensa de  los intereses de Castilla-La Mancha  para conseguir lo mejor para sus ciudadanos.
 
{mosgoogle}La pregunta que nos formulamos muchos es: ¿Barreda  ha puesto en peligro nuestro Estatuto por su errónea defensa en el Congreso de los Diputados?. Honestamente pienso que sí, y le responsabilizo, en gran medida, de lo que pase en los próximos meses. El presidente Barreda, a mi humilde entender, se equivocó doblemente: en el tono amenazador  y en las formas  crispadas a la hora de  defender el Estatuto de C-LM. En el Pleno del Congreso de los Diputados,  se equivocó  leyendo un discurso agresivo, lleno  de reproches, a la  defensiva,  un discurso opuesto al  discurso de Estado, necesario y  oportuno  que todos esperábamos;   un discurso cargado de  inteligentes razones, que las tenemos y muchas, y un discurso con la fuerza de la unidad de todos  como bandera de las grandes esperanzas  y deseos de modernidad y progreso de nuestra tierra.

Considero que Barreda nos falló, frente a lo esperado, lo inteligente, lo astuto,  lo necesario y  lo conveniente, Barreda optó por un discurso ególatra,  electoralista, de consumo interno y provocador dirigido a los que ya apoyamos y defendemos el Estatuto, un discurso de retirada: “Un discurso de tirar la toalla y dar un portazo”  Yo me sentí profundamente decepcionada y preocupada por la falta de grandeza, por la estrechez de miras, por la debilidad exhibida y por la oportunidad perdida. Tuve la sensación de  escuchar un silencio atronador entre los diputados nacionales de  “ganareis pero no convenceréis”. Ganamos la votación pero no convencimos a los que a partir de ahora tienen la responsabilidad  de aprobar nuestro Estatuto.  Barreda cree que ganó la batalla por atacar pero quizás, y ojalá me equivoque, haya iniciado el camino de la pérdida de la contienda.

Me pregunto las razones de esta estrategia de Barreda, a mi juicio equivocada y que nos dará disgustos. ¿Por qué esa agresividad si los comisionados por las Cortes, del PP y del PSOE, que le precedieron en el uso de la palabra habían hecho un discurso de unidad, institucional, sereno y constructivo? ¿Por qué hizo un discurso agresivo dirigido a los que ya le apoyamos, todos los grupos políticos y  todos los agentes sociales de C-LM?. La respuesta lógica es que  le faltó fe en nuestra razones y valentía para defender nuestros derechos y que quizás ha pactado “algo”, que antes o después se sabrá y que justifica ese discurso agresivo, a la defensiva y de perdedor.

El diputado toledano García Tizón tuvo que poner de manifiesto el enorme error de Barreda con su discurso y volver a abogar por el sentido común y la generosidad de todos los diputados para que el Estatuto saliera adelante (Arturo le llamó provocador e insolidario exclusivamente por el discurso fuera de tono y alterado que ponía en peligro los intereses legítimos de CLM).

Los medios de comunicación han recalcado que toda la intervención de José Mª Barreda –tanto en la forma como en su fondo y contenido- iba sobrecargada de tensión, crispación y chantaje. El discurso de Barreda ha generado tanta confrontación que ha obligado al vicesecretario general del PSOE, José Blanco, a pedir públicamente consenso, tranquilidad y calmar los ánimos.

Barreda usó un discurso absolutamente personalista y ególatra, olvidándose que acudía como “comisionado” de las Cortes de Castilla-La Mancha, con el encargo de trasladar un acuerdo que unanimemente aprobaron el PP y el PSOE en las referidas Cortes regionales. Buscaba, sin duda el aplauso rápido y fácil de los convencidos.

Barreda, con su chantaje de hipotética retirada del proyecto de Reforma del Estatuto de C-LM del Congreso de los Diputados, se apartó de la unidad del mensaje que tienen el PP y el PSOE en la región, se salió del cometido que tenía su intervención, y planteó una hipótesis que corresponde a las Cortes de Castilla-La Mancha y no al presidente del gobierno.

Barreda, con las declaraciones de su número dos y mano derecha en la región, Josele Caballero de que “se acusa de insolidarios a los castellano manchegos al atribuírselo a su presidente”, denota que están lejos aún de los principios y formas democráticas por la continua obsesión de intentar identificar al presidente del gobierno con toda una región, ciudadanos incluidos.
 
La historia da y quita razones y termina poniendo a cada uno en su sitio.

Relacionados

ESCRIBE UN COMENTARIO

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí


spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img