El Pleno de la Cámara de Comercio de Ciudad Real aprobó el pasado 28 de octubre un gasto de 600.000 euros para ejecutar obras de reforma en su sede. La decisión, aprobada a propuesta del Comité Ejecutivo, ha levantado la polémica entre los empresarios. Mientras un sector recrimina a la Ejecutiva que se acometa un gasto de tal magnitud en época de crisis y llamadas a la austeridad, otros aplauden la decisión. MICIUDADREAL.ES te cuenta en exclusiva todos los detalles.
La primera decisión de calado propuesta por el nuevo Comité Ejecutivo de la Cámara de Comercio de Ciudad Real, presidida por el constructor Mariano León, ha despertado la polémica en el seno del “parlamento de los empresarios”. El Pleno celebrado el pasado 28 de octubre aprobó, a propuesta del Comité Ejecutivo y no sin enfrentamientos, la realización de unas ambiciosas obras de mejora en la sede ciudadrealeña que les costarán 600.000 euros, casi cien millones de pesetas, a todos los empresarios ciudadrealeños. No hay que olvidar que, en la práctica, son éstos quienes financian a la Cámara gracias a sus aportaciones obligatorias, en virtud del recurso cameral permanente.
Según informan fuentes camerales, la decisión no estuvo exenta de polémica. Así, mientras un sector ha recriminado a la Ejecutiva que propusiera un gasto de tal magnitud cuando precisamente Gobierno y empresarios están haciendo llamamientos a la austeridad en época de crisis, otros aplauden la decisión como fundamental para el desarrollo de los objetivos de esta institución de derecho público y tutelada por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
Durante el pleno de octubre, el Comité Ejecutivo presidido por Mariano León defendió la conveniencia de emprender la reforma, según los interlocutores de Miciudadreal.es, como “instrumento clave” para “optimizar los servicios de la Cámara” y “mejorar la seguridad y la calidad de la atención a los usuarios”.
Discursos apasionados
En este sentido, las fuentes consultadas aseguran que, si bien empresarios como Álvaro Maldonado, José María Cabanes, Lucio Moreno o Agustín Puebla, entre otros, defendieron la idoneidad de las obras, otros se opusieron “apasionadamente”. Hubo incluso quien mostró su escepticismo sobre la “rentabilidad” humana y empresarial de la obra y pidió que se hiciera un seguimiento de los beneficios que, pasados los años, esta actuación podría reportar a la Cámara y a los propios empresarios de la provincia.
Entre los más críticos con la decisión plenaria se encontraban, según ha podido saber este digital, Isabel Rodríguez Teruel, presidenta de la Asociación Regional de Estaciones de Servicio; y Miguel Sánchez-Miguel, empresario vinculado a las nuevas tecnologías, quienes desaconsejaron la inmediatez de la decisión, dados los tiempos de crisis y la “mala imagen” que se podría dar ante la ciudadanía en unos momentos en que Gobierno y empresarios apelan a la austeridad.
Las obras, aprobadas finalmente por los miembros del Pleno, afectarán al 75 por ciento del edificio de la ciudadrealeña calle Lanza, y se tendrá que recurrir a financiación bancaria para hacer frente a más de la mitad del importe. Presumiblemente, las actuaciones consistirán en la reorganización de todas las áreas de trabajo, sustitución de los sistemas de climatización y modificación de las condiciones de accesibilidad según la normativa vigente.
Una vez aprobada la decisión, la Cámara ciudadrealeña, que precisamente celebra mañana un nuevo Pleno, debería constituir una Mesa de Contratación que garantice la legalidad y trasparencia del proceso de adjudicación.
Nota de redacción: Horas después de que se publicara este artículo, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunciaba que el Consejo de Ministros del próximo viernes, 3 de diciembre, aprobará una nueva medida que eliminará la obligación del recurso cameral. A partir de ese momento el tributo será voluntario y las cámaras, a las que el anuncio ha pillado por sorpresa, pasarán a financiarse exclusivamente por los servicios que generen.
