El último pleno de la legislatura se cierra con duros reproches entre oposición y equipo de Gobierno

No hubo tregua dialéctica en el epílogo de la legislatura. En la última sesión plenaria, oposición y equipo de Gobierno hicieron patente la tensión que ha marcado estos últimos cuatros años. Tras solventar rápidamente los puntos del orden del día, las preguntas de Izquierda Unida y de Partido Popular y las respuestas del Ejecutivo elevaron el tono del debate.

De un lado, un visiblemente contrariado Galo Sánchez Bermejo pidió explicaciones por la exclusión de una moción de su grupo en el orden del día. Según expuso, el texto, que instaba a que la cancelación de la deuda hipotecaria pueda solventarse con la entrega de la vivienda, se presentó “en tiempo y forma” el martes de la semana pasada. Dos días después, la moción no se incluía en la convocatoria del Pleno. En este punto, Sánchez Bermejo entendía que sí la razón de su exclusión fue porque chocaba con algún precepto del proceso electoral se debería haber realizado una consulta a los servicios jurídicos preceptivos y tomar la decisión en base a eso, en lugar de “utilizar un criterio unilateral”. Alegación que él había solicitado y cuya contestación recibirá este martes, “lamentablemente después de la celebración del Pleno”.

A continuación, en la última de sus cinco preguntas, el concejal de Izquierda Unida inquirió  sobre las razones por las que no se habían entregados los informes técnicos del vallado del parque San Isidro, que pidió tanto en sesiones anteriores como en comisión. Sánchez Bermejo insistió en que necesitaba de “todos los informes” para fijar su posicionamiento político, “y no sólo el último o el definitivo”. “¿Por qué tanto obstruccionismo, por qué tantas zancadillas”, indicó.

Mientras desde el PP, que únicamente elevo estás dos preguntas, su concejal María Dolores Martín de Almagro relacionó, en base a facturas del 2010, gastos del despacho del Alcalde en aperitivos con dos ayudas sociales por valor de 5 y 3 euros, y preguntó si era necesario que el Ayuntamiento le pagará “con el dinero de todos los daimieleños” la suscripción al diario EL PAÍS a la concejala de Bienestar Social, Cristina Maestre, tal y como rezaba otra factura.

Respuestas

El Alcalde Díaz del Campo salió al paso de todas estas preguntas. Así, en cuanto a la moción de Izquierda Unida, dijo que si se tenía interés en debatirla se podían haber puesto en contacto con él una vez que se excluyó. Así las cosas, zanjó la cuestión señalando “que al tratarse del último pleno no consideré oportuno incluirla, si le parece bien lo acepta y si no, también”, enfatizó. Respecto a los informes de Parques y Jardines, tanto el primer edil como el concejal de Obras, Miguel Ángel Escuderos, que precisó las actuaciones previstas, descartaron el oscurantismo que deslizó Sánchez Bermejo y defendieron que el único informe válido es el último.

Sobre las cuestiones planteadas por Martín de Almagro, Díaz del Campo se dirigió  personalmente a ella, reprochándole la, a su juicio, intención electoralista de las mismas. “O no te enteras o has querido decir que a la candidata del PSOE le paga el periódico el Ayuntamiento. Me parece bochornoso que el grupo mayoritario de la oposición venga a decir esto en el último pleno, me parece que dice muy poco de vosotros”, comentó con vehemencia.

Antes de todo esto se aprobó por unanimidad fijar un precio de 9.500 euros para los panteones de nueva construcción en el cementerio; se informó  de la expropiación definitiva de una finca urbana en la calle Manzanares o se acordó una exención del ICIO para un hotel de dos estrellas que se levantará en el polígono SEPES.

Préstamos

Además, se dio cuenta de dos concertaciones de préstamos. El primero, incluido en un decreto de Alcaldía, tiene un importe de 687.500 euros. El acuerdo con Caja Madrid se destinará al capítulo de inversiones, y según explicó Díaz del Campo representa el 50% de la partida, es decir, “la mitad restante se deja en manos del futuro equipo de Gobierno”. Por otro lado, en el apartado de urgencias, se dio el visto bueno al cambio de la línea de crédito a corto plazo de Banesto a Caja Rural. En palabras del primer edil, las condiciones de esta última entidad “son más favorables” que la renovación que ofrecía la primera. El importe del crédito es de 1.500.000 euros. Ambos prestamos fueron aprobados por unanimidad de todos los concejales y sin intervenciones de ninguno de los portavoces.

Finalmente, a modo de despedida, José Díaz del Campo agradeció la confianza del pueblo de Daimiel durante estos años, el trabajo, a pesar de las divergencias, de los 16 concejales de la Corporación y deseó lo mejor a las tres formaciones que presentan a los comicios, pidiéndoles fidelidad a los interés del municipio.

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