La Hermandad de Donantes de Sangre de Puertollano se desangra económicamente, lo que podría dar lugar a su desaparición dentro de unos días si las autoridades no lo remedian. Así lo aseguran sus responsables, que vienen denunciando desde hace meses la grave situación económica por la que atraviesa la asociación como consecuencia del recorte de hasta un 80 por ciento de la cantidad que la Junta de Comunidades ha venido aportando en los convenios anuales.
Según relata el vicepresidente, Ramón Moya, el presupuesto destinado por la Junta a la hermandad para 2013 asciende a algo más de 16.000 euros, frente a los 75.000 de ejercicios anteriores. Este recorte representa prácticamente el 80 por ciento de los fondos con los que tradicionalmente ha venido funcionando el colectivo.
La situación es dramática para la asociación, que no puede ni pagar el salario de la persona que lleva la administración, y cuyos directivos se han visto obligados a pagar el teléfono de su propio bolsillo para evitar el corte de línea.
Desde la hermandad, que lleva en funcionamiento desde 1973 en Puertollano, se advierte de que no hay dinero para garantizar siquiera el mínimo funcionamiento de personal y gastos, y temen que se produzca desabastecimiento de bolsas de sangre en los hospitales de Puertollano y comarca.
Ante esta situación la directiva ha decidido convocar una Asamblea General Extraordinaria para informar a los asociados y decidir, si procediera, la disolución de la hermandad. Será este miércoles, 12 de diciembre, a las 19,00 horas, en el Centro de Estudios Universitarios de Puertollano.
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