El Consejo Regional de Farmacéuticos aplaude que «se adapten los servicios de Urgencia de las farmacias a las necesidades reales de la población»

Los presidentes de los cinco colegios de farmacéuticos de la región, integrados en el Consejo de Colegios de Farmacéuticos de Castilla-La Mancha, COFCAM, valoran de forma muy positiva el nuevo Decreto de horarios, guardias y vacaciones de las farmacias rurales de la Junta de Comunidades porque “garantiza la asistencia farmacéutica adaptando los servicios de urgencias a las necesidades reales de la población en la actualidad”, afirma Rosa López-Torres Hidalgo presidenta del COFCAM.

El COFCAM agradece a la Consejería de Sanidad que no abandone a la farmacia rural y, con este nuevo decreto, se ayude a la supervivencia de ésta, “debido a la difícil situación económica que estamos viviendo”, explicaba Rosa López-Torres.

Para la presidenta de los farmacéuticos castellano-manchegos colegiados, “las sucesivas medidas de recorte en el gasto farmacéutico, que suponen alrededor de un 25% en los últimos meses y que afectan más intensamente a las farmacias del medio rural, ponen en peligro la viabilidad de muchas farmacias de nuestra comunidad y, por tanto, del propio servicio farmacéutico”.

Para el COFCAM la Consejería de Sanidad “ha demostrado sensibilidad con la situación de las farmacias y de la población castellano manchega. La atención por profesionales farmacéuticos a través de la red de farmacias, que da cobertura en su propio municipio a más del 99% de la población, necesita la adopción de medidas que la garanticen y, en esa línea, trabajamos los Colegios provinciales junto a la Administración”

De esta forma “la población seguirá igualmente atendida, pero con una reordenación más racional de las guardias, adaptada a los servicios médicos de urgencia y en función de necesidades reales”, sigue diciendo López-Torres
Recordar que en el pasado Congreso Nacional de Farmacéuticos, el mismo consejero José Ignacio Echániz se había mostrado consciente de una nueva planificación en el mapa de las Guardias en Castilla-La Mancha, adaptado a las necesidades reales, indicando como “la regulación que tenemos está obsoleta, no beneficia a los pacientes y supone una pesada carga para el farmacéutico rural”, apostando por una mejora de la situación actual, desburocratizando y simplificando procedimientos y potenciando la colaboración de los colegios profesionales”.

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