El Consejo Territorial de UPyD en Castilla-La Mancha ha informado de que durante este fin de semana se han realizado simultáneamente diversos actos en las calles y plazas de la región para hacer público el “Manifiesto por la Regeneración de la Democracia y Refundación del Estado”, campaña que también se está desarrollando en el último mes en toda España. La campaña ha tenido lugar en las cinco capitales y en otra veintena más de localidades, realizada por las diferentes agrupaciones locales de la formación.
Para Jesús Manuel Ruiz, responsable de Acción Política de la formación, el objetivo de estos actos ha sido «dar a conocer a los ciudadanos de Castilla-La Mancha el contenido del manifiesto, para lo cual se han repartido unos dípticos que, entre otras propuestas, recoge el que se aprueben Leyes eficaces para luchar contra la corrupción política, como la que hace apenas unos días se ha acordado en el Congreso a instancias de UPyD, para que el Gobierno establezca el delito de financiación ilegal de los partidos políticos; el reforzamiento de la independencia y autoridad sancionadora de los organismos de control (caso del Banco de España o la Agencia Tributaria), o la aprobación de una nueva Ley electoral más proporcional».
La formación magenta considera que la situación actual es “de auténtica emergencia”, que precisa que de manera urgente se acometan grandes reformas legislativas, como las planteadas en el manifiesto, «en donde incluso se formula una reforma de la Constitución que cierre el modelo territorial del Estado con el que se clarifique definitivamente el reparto de competencias y su financiación», para lo que desde UPyD piden un pacto de legislatura, «para a continuación convocar Elecciones Generales con el fin de abrir un periodo constituyente en el que se acometa la refundación del Estado que necesita España».
Ruiz destacó también que «todas estas medidas son fundamentales para recuperar la confianza de los ciudadanos en nuestra democracia, ante la grave crisis institucional en que estamos inmersos los últimos años, que se ha acrecentado por los múltiples casos de corrupción política que están aflorando y por la percepción de la ciudadanía de que PP y PSOE sólo responden con contundencia contra la corrupción cuando ésta no afecta a los cargos públicos de su formación, lo que ha hecho que el descredito de la clase política llegue a límites inimaginables, como lo demuestran reiteradamente las últimas encuestas de opinión».
