Un nuevo ataque de Rosa Romero al tejido asociativo vecinal

Manuel Artiñano Moraga. Concejal del Grupo Municipal Socialista del Ayuntamiento de Ciudad Real.- Rosa Romero a través de la concejala delegada de Barrios Frasi López, vuelve a agredir al conjunto de asociaciones vecinales, tras el escrito dirigido a los presidentes de estas asociaciones, comunicando las actuaciones que deben realizar en el caso de celebrar las Fiestas del Barrio.

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Este abordaje continuo que tiene el Equipo de Gobierno de Rosa Romero contra el cuerpo asociativo en general y en particular con el vecinal en Ciudad Real, no es un hecho novedoso que sorprenda al Grupo Municipal Socialista ni al conjunto de asociaciones. Desde que empezó a gobernar, la alcaldesa ha venido dictando una serie de normas, no compartidas ni por la oposición ni por las asociaciones, que han provocado una merma considerable en las acciones que venían realizando y sobre todo en el compromiso que tenían estas asociaciones en la mejora de la capital. Y es que la primera edil, no quiere tener voces disonantes que saquen a la luz hechos y ausencias consecuencia de la mala gobernanza que está llevando en esta ciudad.

En ese último escrito enviado a los presidentes de las Asociaciones Vecinales, les insta a una mayor implicación y diligencia a la hora de acometer las fiestas del barrio: mínimo de dos meses para comunicarlo a la concejalía; asumir una serie de compromisos y responsabilidades que exceden al rol que se espera de un presidente de una asociación, a no ser que para ello existan una serie de contraprestaciones que hagan cuasi obligatoria o atractiva la asunción de estas exigencias solicitadas por este Ayuntamiento.

La campaña de acoso y derribo contra todo movimiento asociativo en esta ciudad, viene argumentada en una crisis económica local, que es fruto de quien ha gobernado en estos últimos dieciocho años y que no es otro que el PP. Pues bien, desaparecen de un plumazo todas las aportaciones dinerarias que daba el Ayuntamiento al tejido asociativo vecinal -que no eran muy elevadas, para la cantidad de acciones que se hacían- y además se le aísla de casi toda estructura de contenido participativo existente en el Consistorio, como es el caso de la eliminación del Consejo de Participación Ciudadana.

No hay que olvidar que ya en la etapa de Francisco Gil-Ortega, se suprimieron los ingresos generados por las atracciones y puestos en las ferias de los barrios que revertían en la tesorería de la respectiva asociación de vecinos. Con ese dinero, generaban una serie de actividades y cumplían con compromisos muy loables y necesarios para el fomento de las relaciones entre los vecinos y vecinas del barrio.

Rosa Romero podrá ser considerada en el futuro como la alcaldesa que ha ahuyentando todo tipo de participación ciudadana, con el fin de evitar ser objeto de censura o las molestias de la crítica a su gestión municipal, mediante la eliminación de las ayudas económicas imprescindibles para la organización de cualquier actividad; apartando de la organización municipal al tejido asociativo vecinal con la eliminación del Consejo de Participación Ciudadana y echándole en cara el coste de cualquier servicio realizado por el Consistorio, mediante el envío de escritos detallándole el gasto que supone llevar sillas, mesas u otros mobiliarios para el desarrollo de actividades en el barrio o en la calle (último ejemplo, cuestación de AMUMA).

Pues bien, el equipo de Rosa Romero, agrava la carga de los presidentes en la realización de las fiestas del barrio, obligándoles a tener que gestionar el boletín de instalación eléctrica, la memoria técnica de diseño y su presentación a los Servicios Periféricos de la Consejería de Industria; a asumir el coste total de la energía consumida; además de tener que concretarle al Consistorio la potencia necesaria para la infraestructura solicitada. Todo esto cuando ni siquiera el Ayuntamiento ha colaborado en algunos de los gastos de las fiestas, como si fueran algo que trascendiera a la gestión municipal, y obviando que es una obligación de la Administración Local dinamizar la vida social de los barrios de nuestra ciudad.

El Grupo Municipal Socialista al igual que un número considerable de vecinos y vecinas, analizando estos hechos y los que concurren en la vida política dentro del Consistorio, nos preguntamos: ¿dónde está el fortalecimiento Democrático a través de la Participación Ciudadana?; ¿cómo promueve y fomenta Rosa Romero la Participación Ciudadana?; ¿dónde está el consenso, la escucha, y el diálogo, cuando las decisiones que afectan a la vida diaria de los vecinos y vecinas son elaboradas exclusivamente por una Junta de Gobierno Local en la que solo participan los concejales del PP?.

Sra. Romero, ya que no tiene interés por avivar la vida de esta ciudad, al menos no obstaculice la buena voluntad y generosidad de sus conciudadanos, que parece hacer lo que ya decía Lope de Vega en su famosa obra “El Perro del Hortelano”, que ni come ni deja comer.

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2 COMENTARIOS

  1. Pues entonces veamos oportunidades para hacer cosas: la Asociación lo gestiona todo, se saca un beneficio con los cacharritos de la feria y, por supuesto, no invita para nada a Rosa Romero. Hay que empezar a darle la espalda a este Ayuntamiento.

    Que el Ayuntamiento desaparezca de cualquier acto público y que en las fiestas de cada barrio se ponga un cartel con la foto de Rosa Romero que diga bien claro: Estas fiestas están hechas por los vecinos y el Ayuntamiento queda completamente al margen.

    Si es que, lo que hay que hacer es ver posibilidades. Y si es un embrollo para el presidente del barrio, que se lo encarguen a una gestoría, que estarán encantados de hacer los papeleos por cuatro perras.

    Con lo que se saquen al de los cacharritos (que ya cobran bien el ticcket) pagan las subcontratas y los barrios tendrán sus fiestas sin necesidad de más problemas. Se paga el canon correspondiente al Ayuntamiento (que a eso sí que no va a renunciar) y punto pelota.

    Probablemente, en vez de quejarse a quien no quiere oir, lo que hay que hacer es ponerse manos a la obra y llevar a cabo todas las actividades sin contar con el Ayuntamiento. Ellos bastante tienen con embaldosar prados y poner armas de guerra en las rondas.

    La ciudad tiene que despertar y darse cuenta que los movimientos asociativos tienen que romper el cordón umbilical con las instituciones. Si estas quieren ayudar estupendo, y si no quieren ayudar, pues se hacen las cosas sin contar con ellos y en las próximas elecciones botebote.

    Pero no se puede vivir pensando en cuánto nos van a dar y si no nos dan nada tendremos que cerrar, porque entonces son asociaciones viciadas, arribistas, condicionadas y, con perdón, «lameculeras».

    Una asociación existe porque hay gente interesada. Luego puede venir o no la subvención pero, si no hay interés, no merece la pena que haya asociación. Y si no las hay, tampoco pasa nada. Lo mismo digo con las fiestas de barrio. Las únicas que ha habido toda la vida son las del barrio de Los Ángeles.

    El resto, y que me perdonen los demás, han funcionado porque había subvenciones y porque dos personas se mataban a organizarlas. Y no es eso. Si no hay interés por una gran parte del barrio, no merece la pena hacerlas.

    No sé si me explico.

    Salu2.

  2. Blister, muy ilustrativo tu comentario y podría ser una alternativa a tener en cuenta por parte de las asociaciones a la hora de realizar alguna que otra actividad. Pero además de eso, deduzco de este escrito, que el Psoe, quiere denunciar algo más que una actividad del barrio. Quiere reivincidar el derecho o la obligación que tienen los ciudadanos de participar en la organización de su ciudad a través del tejido asociativo, y esto es lo que se está cargando la Excma Dª Rosa Romero, para evitar mensajes que saquen a la luz su falta de compromiso por Ciudad Real.
    Pero reitero, es una propuesta muy interesante.

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