Nuestro sistema fiscal destruye empleo, reduce salarios y hace insostenible el estado del bienestar

ELucio A. Muñozs evidente que nuestro actual Estado del bienestar está tan obsoleto como desequilibrado y, en consecuencia, es preciso reinventarlo, puesto que las  prestaciones y servicios derivados del mismo no llegan a su destino.

Los ciudadanos cada vez gozan de menor protección social por parte del Estado. Pero contradictoriamente y debido a la crisis, han aumentado las necesidades, tanto de índole económica como de tipo asistencial, de las familias españolas.

En Irlanda, el Estado del bienestar ha sido transformado completamente a través de los recortes y los ajustes derivados del rescate ejecutado por la UE, el FMI y el BCE. Este país, emitiendo señales económicas esperanzadoras,  ha terminado de cumplir el programa de ayuda diseñado e impuesto por la troika, recuperando “supuestamente” su independencia y soberanía económica.

¿Conseguirá Irlanda, una vez dejado atrás el rescate, configurar un moderno y, sobre todo, sostenible Estado del bienestar, cuyo eje fundamental gire en torno a la protección de los colectivos más necesitados de la sociedad?

¿Si hubiera sido rescatado el Reino de España por la troika, qué efectos habría tenido el rescate en nuestro Estado del bienestar?

La troika, con total seguridad, habría efectuado recortes en áreas tales como la sanidad, la educación, etc. Y, probablemente, también habría subido los impuestos. (Al igual que ha hecho el Gobierno).

Pero ¿habría eliminado, además, la troika el gasto público-político-administrativo e improductivo que no quiere recortar el Gobierno de Rajoy y que ha asfixiado a la economía española?

¿El único colectivo que, realmente, ha salido beneficiado del “no rescate” del Reino de España es la casta política? ¿Los políticos están super protegidos por su propio Estado del bienestar?

El Estado del bienestar español está descompensado y mal distribuido. ¿Dónde se tienen que invertir los ingresos procedentes de los impuestos: en educación, sanidad, dependencia y gasto social en general o en mantener la estructura no funcional de la Administración?

El modelo de protección social en España está estructurado para mantener parásitos sociales y, por consiguiente, deja desprotegido a quienes realmente necesitan la asistencia del Estado. Actualmente, los españoles que no tengan ningún vínculo laboral con la Administración, se encuentran prácticamente al margen del Estado del bienestar.

¿Y nuestro sistema fiscal, es el adecuado para generar empleo, mantener salarios dignos y configurar un Estado del bienestar sostenible?

El informe titulado “¿Quién soporta los impuestos sobre el trabajo y las cotizaciones sociales?”, desarrollado por el profesor del IESE, José Manuel González Páramo, estima que, como promedio, un aumento del 1% en los impuestos reduce los sueldos en un 0,66%. Los trabajadores soportan, por tanto, dos tercios de la carga impositiva.

En base a ello, se puede afirmar que, de modo generalizado, la vinculación entre altos impuestos y reducción de salarios afecta negativamente a la oferta laboral y desincentiva la creación de empleo.

En función del citado estudio, dos factores, sobre todo, influyen en el efecto (casi siempre negativo) que causan los impuestos (altos) sobre la creación de empleo y los sueldos: el modelo económico y el sistema fiscal de una nación. Al respecto y analizando a nuestro país, tendríamos que hacernos las siguientes preguntas:

¿Se encuentra intervenida nuestra economía (además de la intervención procedente de Bruselas) por el poder político y, debido a este motivo, la libertad económica y la seguridad jurídica brillan por su ausencia en España?

¿A la industria española le sobra en la actualidad innovación, tecnología, conocimiento, espíritu emprendedor, internacionalización, sostenibilidad, etc., para que nuestro país pueda conformar un modelo de sistema productivo dotado de alto valor?

¿Los impuestos sobre el trabajo en España, que podrían calificarse como confiscatorios, están destruyendo a la economía productiva para sostener a un sector público ineficiente?

A España hay que darle la vuelta de arriba a abajo. De cualquier otra forma, no saldremos del agujero negro en el que, según afirma acertadamente Niño Becerra, nos encontramos.

Lucio A. Muñoz.
Socio director de Eurogroup Human Resources.

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