La música española del siglo XVIII en la corte de los Borbones

José Ignacio González Mozos.- Durante siglos una de las mayores aspiraciones que podía ambicionar un músico, era la de pertenecer a una capilla musical. Estas capillas, que solían actuar como verdaderos mecenas de la música, competían a menudo entre ellas por conseguir el servicio de los más importantes y afamados  cantantes, instrumentistas y compositores de la época.  Así fue como las capillas reales y nobiliarias se desarrollaron de manera importante por toda Europa durante los siglos XVII y XVIII, reflejando en muchas ocasiones el diletantismo de los nobles y cortesanos que las mantenían.
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Una de las principales razones de la riqueza musical de nuestro país en el siglo XVIII, fue la gran afición de los Borbones por la música, lo que incrementará notablemente la actividad musical de la Capilla Real, primera institución musical del país, especialmente tras la depuración que tendrá lugar en 1707 y que provocará que importantes músicos españoles como Sebastián Durón, maestro de la citada Capilla Real, deban exiliarse acusados de simpatías austracistas, en un ambiente general marcado por la guerra de sucesión. Todo este incremento en la actividad musical, propiciará que muchos de los grandes músicos europeos del siglo XVIII, entre los que se encuentran Jacome Facco, Domenico Scarlatti, Farinelli o LuigiBoccherini, desarrollen gran parte de su carrera en España, bien en calidad de instrumentistas o como profesores y músicos de cámara de los nuevos monarcas de la dinastía borbónica como veremos a continuación.

Borbones1El 3 de Octubre del año 1700, el rey Carlos II, el último de los Habsburgo españoles, incapaz de tener descendencia y viendo pronta su muerte, hace testamento a favor de Felipe de Anjou, nieto de Luis XIV de Francia y de la infanta española María Teresa de Austria. Esto provocará que tras su muerte, acontecida el 1 de Noviembre del año 1700, Felipe de Anjou acepte la sucesión a la corona de España, estallando la conocida como “Guerra de Sucesión española”. Su entrada en Madrid tendrá lugar el 18 de Febrero de 1701 como Felipe V, convirtiéndose así en el primer monarca de la Casa de Borbón en nuestro país.

Voy a realizar una breve exposición de los músicos más destacados que desarrollaron su labor en la corte de los Borbones durante el siglo XVIII, muchos de los cuales producirán un catálogo de obras que obedece a la función que les fue encomendada en la Corte.

Borbones2La primera esposa de Felipe V, María Luisa Gabriela de Saboya, promoverá el afrancesamiento de la música en la corte española, probablemente influenciada por la que fue su Camarera Mayor, la todopoderosa y dominante Princesa de Ursinos. Los documentos de la época citan a Diego Jaraba Bruna, Francisco Larraz y Santiago de Murcia como los maestros de música de la reina María Luisa Gabriela de Saboya. El primero de ellos, Diego Jaraba fue organista principal de la Real Capilla y a su vez profesor de clave de la reina, falleciendo en 1716. Francisco Larraz trabajó como maestro de canto de la reina a la vez que prestaba servicio en calidad de tenor de la Real Capilla, falleciendo en 1737. Santiago de Murcia, se convirtió en el principal compositor de obras para guitarra durante la primera mitad del siglo XVIII. Se le conocen dos libros donde firmaba como “maestro de guitarra de la reina Doña María Luisa Gabriela de Saboya”, y que llevan por título  “Resumen de acompañar la parte con la guitarra”, donde incluye gran cantidad de danzas francesas y que fue dedicado a Jacome F. Adriani, embajador de Holanda en España a quien al parecer sirvió también; y “Pasacalles y obras de guitarra para todos los tonos naturales y accidentales” por Santiago de Murcia año de 1732, que  nos ha llegado manuscrito conservándose actualmente en la Biblioteca Británica. Este libro, dedicado al Señor Don Joseph Álvarez de Saavedra, presenta catorce Pasacalles con veinte variaciones cada uno y once Suites formadas por las danzas de moda en la época que eran “Preludio”, “Allemanda”, “Courrante”, “Sarabanda” y “Giga”.

Tras la prematura muerte de la reina María Luisa de Saboya el 14 de Febrero de 1714, Felipe V contrae matrimonio con la princesa italiana Isabel de Farnesio el 16 de Septiembre de 1714, quien tras tomar posesión de su cargo despide a la influyente Princesa de Ursinos, lo que hará que los gustos y modas cortesanas cambien drásticamente y comiencen a distanciarse del gusto francés imperante hasta la fecha, aproximándose a las modas italianas. En consecuencia, habrá una primera oleada de importantes músicos italianos que pasarán por la corte española durante la primera mitad del siglo XVIII y que estará formada, entre otros, por Joseph Draghi Cardinalino, Jacome Facco, Miguel Godro, Francisco Courcelle y el famoso castrati Carlo Broschi más conocido como “Farinelli”.

Borbones3Joseph Draghi Cardinalino, fue músico de la Real Capilla y maestro de Clavicordio del Príncipe de Asturias, quien reinará fugazmente a lo largo de escasamente ocho meses con el nombre de  Luis I. Le sucederá Jaccome Facco, virtuoso violinista italiano y maestro de capilla del Virrey Marqués de los Balbases, que comenzará a formar parte de la Real Capilla española en 1720 como violinista y más tarde, a la muerte de Joseph Draghi, como maestro de música de Luis I hasta el año 1724 en que fallece el malogrado monarca. Tras la muerte de Luis I, la buena reputación de Jaccome Facco hizo que se le encomendará la formación musical del infante Don Carlos que reinaría en España, tras la muerte de Fernando VI, con el nombre de Carlos III. El infante Don Carlos recibirá por tanto clases de música del afamado violinista, y clases de danza del no menos importante maestro de danza parisino D. Miguel Godró hasta Octubre de 1731, año en el que marcha a sus estados italianos para ser coronado rey de Nápoles. Jaccome Facco, como gran virtuoso del violín que era, dejó escritas algunas obras para este instrumento como “Douze concertos pour trois violons, alto, violoncello y bajo” o “Pensieri Adriarmonici Concerti” ambas publicadas en Amsterdam y la “Serenata a seis voces” conservada en la Biblioteca del Palacio real.

Borbones4Tras la muerte de Luis I y tras muchas presiones, volvió a reinar de nuevo en España Felipe V. Su enfermedad mental era cada vez más evidente, pasando largas temporadas tendido en la cama sin salir de su habitación y rodeado de inmundicia por todas partes. Para sacarle de este lamentable estado de melancolía y depresión, su segunda esposa Isabel de Farnesio ayudada por el embajador español en Londres, el conde de Montijo, gestionó que el famoso castrati Carlos María Miguel Ángel Broschi Barrese, más conocido como “Farinelli”, viniera a la corte española. De esta manera el 25 de Agosto de 1737, Farinelli cantó en el Palacio de la Granja de San Ildefonso ante Felipe V. Según cuentan, fue tanto el entusiasmo del monarca ante semejante prodigio de voz, que el 30 de Agosto emitió un Decreto por el que nombraba a Farinelli “Criado mío, con dependencia sólo de mí y de la Reina, mi muy cara y amada esposa, por su singular habilidad y destreza al cantar, concediéndole 1.500 guineas, moneda de Inglaterra, reguladas en 135.000 reales de vellón cada año”. Farinelli permanecerá en España hasta la muerte de Fernando VI en 1759 retirándose entonces a su espléndida mansión a las afueras de Bolonia.

Como maestro de la Real Cámara y maestro de música de las infantas Dña. María Teresa y Dña. María Antonia, Felipe V trajo a España al parmesano Francisco Courcelle quien tendrá como cometido principal dirigir las óperas, conciertos y demás fastos musicales que tuviesen lugar en la Real Cámara de Felipe V.

Borbones5Felipe V muere en 1746, sucediéndole en el trono el Rey Fernando VI y su esposa María Bárbara de Braganza, persona muy culta y gran aficionada a la música que fue alumna del prestigioso clavecinista napolitano Doménico Scarlatti. Antes de aceptar el puesto de maestro de capilla de la Corte portuguesa de Juan V y el de maestro de música de la princesa María Bárbara de Braganza en 1721, Doménico Scarlatti -gran compositor de óperas y virtuoso clavecinista nacido en Nápoles el 26 de octubre de 1685-, había servido a María Cristina de Polonia en su teatro privado de Roma, donde compuso  óperas entre las que se encuentran “Orlando” 1711, “Ifigenia en Tauride”  e “Ifigenia en Aulide” 1713 o “Amor D`un ombra” 1714, ejerciendo más tarde como maestro de capilla en la iglesia de San Pedro en Roma y viajando a Londres en 1719 para trabajar como director de óperas y maestro de clave en el “Teatro Italiano”, donde estrenó su ópera “Narciso” en 1720.

Borbones6Al contraer matrimonio María Bárbara de Braganza con Fernando VI, Doménico Scarlatti siguió desempeñando el cargo de maestro de clavicémbalo para la reina, con obligación de tocar todas las noches ante la familia real y componer únicamente para este instrumento, pues los monarcas satisfacían sus necesidades operísticas con Farinelli. Esta es la explicación por la que la mayoría de la obra de Scarlatti está formada por sonatas para clave, estando dedicadas las quinientas cincuenta y cinco sonatas que se han localizado, a la reina María Bárbara. Los dos volúmenes que comprenden la obra para clave de Domenico Scarlatti no se encuentran en España, a pesar de haber desarrollado la mayor parte de su actividad profesional en nuestro país. La primera colección de quince volúmenes, ricamente encuadernada en cuero rojo con las armas de España y Portugal entrelazadas y grabadas en oro sobre la cubierta, se encuentra en la Bibloteca Marciana de Venecia y la segunda colección, en parte réplica de la primera, se encuentra en la Biblioteca Palatina del Conservatorio Arrigo Boito de Parma.


Doménico Scarlatti murió el 23 de julio de 1757, un año antes que su aventajada alumna María Bárbara, en su casa madrileña de la calle Leganitos. Su obra para clave refleja las influencias de las danzas y la música popular andaluza, quizá debido al periodo en que permaneció en Sevilla donde se instaló temporalmente la corte española entre los años 1728 y 1733, antes de regresar de nuevo a Madrid.

El Rey Fernando VI contó con un maestro de música excepcional, el navarro Sebastián de Albero nacido el 14 de Junio de 1722 en Roncal y que fue nombrado primer organista de la Capilla Real de la corte de Fernando VI en el año 1748 con tan solo 24 años. Sebastián de Albero disfrutó de un prestigio similar al que pudiera tener Scarlatti en vida, ya que fue considerado como uno de los compositores de tecla españoles más importantes del S. XVIII. Su obra se encuentra impresa en dos manuscritos, el primero de ellos en la Biblioteca Marciana de Venecia con el título de “Treinta sonatas para clavicordio” y el segundo manuscrito con el título “Obras para clavicordio y pianoforte” que se encuentra en la Biblioteca del Conservatorio de Madrid. Muchas de sus obras ofrecen una curiosa estructuración ya que están integradas por Ricercare, Fuga y Sonata, como si Albero pretendiera demostrar el dominio de los lenguajes musicales imperantes desde el siglo XVI hasta el XVIII.

Con Carlos III la gran afición musical de la Casa Real española continúa, especialmente con su hijo el infante Don Gabriel de Borbón quien llevado por su devoción por la música se hizo construir en el Escorial, la Casita de Arriba también conocida como Casita del Infante. Este palacete diseñado por Juan de Villanueva, fue concebido para celebrar conciertos de música de cámara a los que era tan aficionado el infante. El infante Don Gabriel de Borbón, hombre inteligente y de gran cultura, recibió clases de clavecín de José de Nebra, vicedirector de la Real Capilla, y especialmente del padre Jerónimo Antonio Soler Ramos, más conocido como el Padre Soler.

Borbones7Antonio Soler Ramos nació en Olot (Gerona) a finales del año 1729. A los seis años entró en la Escolanía  de Monserrat dando muestras desde el principio de ser un alumno adelantado. Ocupó el cargo de maestro de capilla de la Santa Iglesia de Lleida, siendo admitido al poco tiempo  en la Capilla del monasterio del Escorial como primer organista y director de coro, por su habilidad en el órgano y en la composición. Su prestigio como músico le sirvió para que se le encargara la formación del infante durante los meses en que la familia real residía en el Escorial, dedicando Soler algunas de sus sonatas para clavicémbalo a su eminente alumno. La obra del Padre Soler excede de 400 piezas, que giran en torno a tres estilos; el religioso, el teatral y el de cámara. A destacar obras como los más de 130 Villancicos con texto en castellano, sus 81 piezas religiosas en latín, las obras teatrales en las que utilizó textos de Calderón de la Barca, los seis conciertos para dos órganos, las sonatas para tecla o los seis quintetos para dos violines, viola, violonchelo y órgano o clave obligado.

Es en la música para tecla donde el estilo del Padre Soler queda reflejado plenamente, aproximándose a los estilos preclásicos europeos de mediados del siglo XVIII, como el Estilo Galante, por el que usa el Bajo Alberti en muchas de estas obras.

Borbones8Otro gran músico italiano que trabajó en la Corte borbónica durante la segunda mitad del Siglo XVIII, es Luigi Boccherini nacido en Lucca (Italia) el 19 de Febrero de 1743 y que a su llegada a España en 1768 ocupó en primer lugar el cargo de maestro de capilla del Infante Don Luis Antonio de Borbón, hermano de Carlos III, y más tarde el de director de la orquesta de la condesa-duquesa de Benavente así como el de violochelista agregado a la Real Capilla. A pesar del gran prestigio como violonchelista y compositor -que le sirvió para disfrutar puntualmente de una pequeña pensión de la corte de Federico Guillermo II de Prusia o para ser el protegido de Lucien Bonaparte, embajador de Francia en Madrid en 1801-, sus últimos años fueron penosos, tras perder a su segunda esposa y a sus tres hijas en un breve lapso de tiempo. Esta etapa final transcurrió en el más desdichado olvido por parte de la corte española, y todo debido al desprecio que sufrió por parte de Carlos IV con quien tuvo un desagradable incidente cuando este era aún Príncipe de Asturias. Por esta razón Carlos IV prefirió como músico de cámara a otro italiano, Gaetano Brunetti, quien permaneció en la Real Capilla hasta su  muerte en 1798.

La obra de Boccherini -impresa en parte por el editor instalado en París Ignaz Pleyel, entre los años 1796 y 1799-, consta de un catálogo de más de quinientas obras, en la que destaca sobre todo su música de cámara, de la que cabe reseñar sus aproximadamente 60 tríos, sus más de 100 cuartetos y quintetos de cuerda en los que utiliza la formación habitual  de dos violines, viola y dos violonchellos, dejándose influir por las músicas populares y nocturnas de Madrid, como en el famoso op. 30. Merecen especial mención igualmente sus conciertos para Violonchello y orquesta, la Zarzuela “La Clementina” con texto  de Ramón de la Cruz y  dedicada a la condesa de Benavente, los Oratorios, el Stabat Mater, la Misa, y ya en el plano orquestal sus más de 30 sinfonías entre otras obras de importancia.

Boccherini falleció el 28 de Mayo de 1805 en su casa del barrio madrileño de Lavapiés tras años de padecer tuberculosis, siendo sus restos depositados en la iglesia de San Justo y Pastor (hoy San Miguel) de Madrid, aunque en el año 1927 y por orden de Benito Mussolini, sus restos fuesen trasladados a la ciudad italiana de Lucca donde se conservan en el panteón de personajes ilustres de la iglesia de San Francisco.

Otros músicos importantes en la corte de los Borbones a finales del siglo XVIII, fueron Carlos Francisco Almeyda, gran violinista de la Real Capilla en época de Carlos IV, de quien se conservaban algunos cuartetos de cuerda y una sinfonía que se encontraba en la Biblioteca alemana de Dresde antes de la segunda guerra mundial; el catalán Pablo Esteve, reconocido compositor de Tonadillas de las que tanto gustaba la esposa de Carlos IV, la Reina María Luisa de Parma, conservándose parte de las  quinientas que se compusieron en esta época en el archivo del Palacio Real, en el que también aparecen otros nombres, a parte del citado Pablo Esteve, como Luís Misón, Laserna o Castel.

Destacados compositores de cuartetos de la época de Carlos III son igualmente Manuel Canales, Josep Teixidor, o el extremeño Diego de Araciel y Enrique Ataide y Portugal de la época de Carlos IV, del que se conservan seis cuartetos en la biblioteca del Real Conservatorio de Música de Madrid.

Borbones9Para finalizar este artículo, me gustaría mencionar un documento iconográfico de primer orden en el que se puede apreciar el interés que los primeros Borbones españoles mostraron por la música, y que no es otro que el retrato que el pintor francés Louis-Michel Van Loo realizó en 1743 de la familia de Felipe V, lienzo que se conserva actualmente en el Museo del Prado. En este retrato los personajes aparecen  escuchando el concierto que los músicos interpretan desde una tribuna próxima y que en definitiva constituye un excepcional resumen musical de lo que fue nuestra música cortesana durante el siglo XVIII.

(Prohibida la reproducción total o parcial de este artículo sin el permiso del autor)

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9 COMENTARIOS

  1. Enhorabuena por el artículo. Muy completo y muy bien documentado. También me parecen muy interesantes los videos incluidos en él, los cuales proporcionan una información complementaria muy buena.

  2. un rey no es rey por condicion divina sino porque sus antepasados se lo montaron divinamente …todas las gerarquias monarquiquas del mundo deberian acabar en la casa ipatiev

  3. Saludos, José Ignacio. Voy a republicar en un blog de una asociación de vecinos un artículo sobre Antonio Raja, violinista de Felipe V. Parece que era de Valencia, murió en 1761 en mi pueblo (La Vilavella, Castelló). Tenemos su testamento.
    No he encontrado muchas referencias en internet sobre este Antonio Raja, por lo que agradecería cualquier pista sobre este músico. Gracias anticipadas.
    Como ilustración tomaré el cuadro «La familia de Felipe V», donde se observa en lo alto la capilla musical, con un violinista y otro con oboe (?) (no soy experto en música).

    Joan A. Vicent Cavaller, director del Museu de La Vilavella.

    • Buenos días Joan Vicent. Un placer saludarte. Disculpa que no te haya contestado antes ya que debido a que no reviso los artículos que realizo para este periódico digital con asiduidad, no tengo constancia de los comentarios que en ellos aparecen con posterioridad.
      Me comentas sobre la existencia de un violinista que trabajó en la corte de Felipe V de nombre Antonio Raja y del que efectivamente no hay referencias en internet. En relación a este tema lo único que puedo aconsejarte para recavar información, es que consultes archivos musicales como por ejemplo el del Palacio Real de Madrid, el de la Biblioteca Nacional, el del Conservatorio Superior de Música de Madrid, o el Archivo Histórico Nacional. Sí no recuerdo mal, creo que también existen algunas instituciones en Valencia que catalogan fondos musicales como el instituto Alfonso el Magnánimo dependiente de la Diputación de Valencia.
      Debido a que gran parte del patrimonio cultural español se encuentra en archivos musicales que incluyen archivos eclesiásticos, personales y familiares, o de instituciones docentes, te recomiendo que, si puedes, los consultes revisando las actas, expedientes, contratos de provisión de plazas, o cualquier otro documento que te pueda dar pistas sobre la actividad profesional del músico que me comentas, Antonio Raja.
      Siento no poder ayudarte más y espero que al menos lo que te he comentado te pueda servir de algo.

      Un cordial saludo:
      José Ignacio González.

  4. Buenos días, tengo que hacer un trabajo de música del siglo XVIII y me ha gustado mucho su artículo.
    Pido permiso para incorporar varias anotaciones.

    Gracias, un saludo

    María

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