Villa Real: Del Topos al Logos (XXIX)

José RiveroAños más tarde de todo ello, el propio Higueras, en una entrevista desvelaba, confusamente, algunas claves; o quizás las ocultaba.“Verás, fue a través de Manolo Villaseñor, al que yo le había hecho una casa en Torrelodones y que me puso en contacto con Eloy Sancho que era entonces Alcalde de Ciudad Real e íntimo amigo de Manolo. En esa época yo me dedicaba a hacerle casas a mis amigos pintores….[y] como te digo, le hice la casa a Villaseñor y éste le habló al Alcalde. Tenían allí un Ayuntamiento que por cierto, a mí me gustaba bastante, era poco más o menos de principios de siglo y estaba bastante descascarillado y medio en ruinas. Me dijeron que querían que yo les hiciera uno nuevo y aunque traté de convencerles de que se podía restaurar lo que había, tanto insistieron que un día me acerqué por allí y ya el antiguo edificio no existía. Hicimos un proyecto, se expuso a los concejales y demás autoridades municipales, hubo una especie de rueda de prensa, intervino en esas críticas Manuel López Villaseñor, intervine yo, intervinieron los concejales, en fin hubo de todo, y al final se decidió que se construyera mi proyecto”[1].

tp_ayuntamiento-de-ciudad-realSi ello fuera cierto, según el relato de Higueras, resulta inexplicable que el 2 de abril de 1971 se mostrara un alzado de su proyecto[2] , que su Memoria se hubiera aprobado en agosto de 1970 o que el proyecto hubiera sido aprobado por la Dirección General de Arquitectura en octubre de 1971; mientras que la demolición no comienza formalmente, hasta un año después[3] en marzo de 1972. Produciéndose una visita de Higueras según reseña la prensa, ya en abril de 1972, con el Ayuntamiento viejo demolido[4] y con la finalidad de producir diferentes observaciones.  No es posible ni creíble tanta desmemoria, más bien es un ejercicio de ocultamiento y de aplazamiento, en aras de diluir ciertas responsabilidades culturales, como las señaladas por las revistas ‘Boden’ y ‘2C Construcción de la ciudad’[5]. “El nuevo Ayuntamiento de Ciudad Real es obra del arquitecto moderno Fernando Higueras Díaz. Preside la Plaza Mayor de esta ciudad manchega, cuya factura es -era- de gran sencillez y modestia, y la cual había quedado milagrosamente a salvo del proceso de depredación urbana que ha destruido el centro de la ciudad. Para remediar este injustificado olvido, se ha construido el edificio municipal en cuestión, que da a la Plaza un cierto aire flamenco muy acorde con estas actitudes. tp_fucaresvelascoClaro es que, como la vulgar arquitectura manchega de la plaza supone una agresión al buen gusto y un pobre marco a tan esforzado empeño, el Ayuntamiento ha tomado la doble decisión de ordenar las fachadas de la plaza Mayor de manera que estas imiten la de la sede municipal. Así, cuando dentro de unos años todos los edificios hayan sido renovados, las buenas gentes de Ciudad Real podrán darse una vuelta por Brujas sin salir de su ciudad . Original y encomiable procedimiento de entrar en el Mercado Común, que evita las farragosas y siempre ingratas negociaciones, entre expertos. El señor Higueras se hace así merecedor de la gratitud manchega por la -suponemos- generosa y desinteresada donación que a su favor hace el sagrado derecho de propiedad intelectual” . Dicha nota fue reproducida por la revista ‘2C Construcción de la ciudad’[6], ampliada  y comentada. “El número 20 de la revista ‘Boden’, inserta en su sección Agenda, un comentario titulado ‘Arquitecturas…manchegas’ en el que vale la pena detenerse. Su autor Alvaro Hernández, hace gala de un humor realmente admirable, máxime cuando los hechos a que se refiere tienden con más inmediatez a suscitar la indignación. La nota cuyo argumento crítico compartimos, dice así: [Nota anterior]. Resulta particularmente aleccionador el destino de esa gran estrella de la arquitectura española contemporánea que es Fernando Higueras. La espectacularidad  como sustituto del rigor, el desaforado personalismo y la ignorancia del carácter de la arquitectura en relación al significado colectivo de la ciudad, caracterizaron muchas arquitecturas de los años 60 y principios de los 70. Estas mismas premisas coherentemente llevadas hasta sus límites han implicado finalmente a Higueras en empresas tan disparatadas como este Ayuntamiento de Ciudad Real.tp_higueras

Extremos todos ellos enunciados en la repetida entrevista, aunque con otros puntos de mira. “Ya te he dicho que a mí el hecho de tirar el viejo Ayuntamiento me dolió bastante, aunque claro está, también hay que tener en cuenta el aspecto funcional de un edificio público…este lo es mucho más, incluso constructivamente, ya que al ser una construcción de hormigón blanco aguantará impunemente el paso del tiempo. Este edificio dentro de quinientos años -no lo vamos a ver nosotros- estará como ahora o mejor con la pátina que le de el tiempo[¿….?]…Luego he visto también que han hecho una casa siguiendo la tónica  del Ayuntamiento y yo pienso que el día que esta plaza esté en un tanto por ciento considerable rematada así, creo que ganará bastante…El que hubiera algo de diversidad en el urbanismo, no me molestaría demasiado, ahora bien como verdaderamente  resaltaría toda su belleza esta plaza, sería con todos estos módulos repetidos. Pasaría algo así como en la Plaza de Almagro, por citar un ejemplo bien conocido en La Mancha. Con todo ello Higueras se desmarca, a posteriori, de buena parte de las decisionesy de la enorme confusión formal de su actuación: habría ignorado la demolición del Consistorio anterior, igual que habría desconocido la voluntad de repetir y reproducir su modelo por la Plaza. Ignoraba todo o pretendía ignorarlo todo; hasta la ubicación histórica de la obra de Vara y Soria que fijaba en principios del siglo y que según él se pudo recuperar.



[1] Colás A. Entrevista con Fernando Higueras. Lanza, 5 febrero 1978.

[2] El nuevo Ayuntamiento. Lanza, 2 abril 1971.

[3] Comienza el derribo del Ayuntamiento. Lanza, 11 marzo 1972.

[4] Higueras en Ciudad Real. Lanza, 16 abril 1972.

[5] Hernández A. Arquitecturas…manchegas. Boden nº 20, 1978.

[6] Higueras en evidencia. 2C Construcción de la ciudad. nº 13, mayo 1979.

Periferia sentimental
José Rivero

 

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3 COMENTARIOS

  1. «Así, cuando dentro de unos años todos los edificios hayan sido renovados, las buenas gentes de Ciudad Real podrán darse una vuelta por Brujas sin salir de su ciudad…» La imaginación que no falte. Interesantes documentos, sr.Rivero.

  2. JAJAJA. Me he reído mucho con lo de ver las Brujas.

    De hecho, no hay que fijarse mucho para verlas por la Plaza Mayor….emulando a las gaviotas con sus escobas de barrer el Estado del Bienestar.

    En fin, la idea no era mala, pero el resultado hay sido pésimo. Imagino que ahora toca hacer todo como las fachadas nuevas y, al final, se tirará el Ayuntamiento y se hará como las fachadas. Aquí, como siempre, al revés.

    Gracias Rivero por el texto. Fantástico!

  3. Siempre que me preguntaban sobre el actual consistorio decía lo mismo: «El edificio no es feo, es bonito; solo que…aquí no pega».
    Esto lo solía decir hace tiempo, antes de que empezaran a «cargarse» trozo a trozo varias de las viejas edificaciones que conformaban nuestra preciosa y típica Plaza Mayor.
    Hoy en 2014 cuando la plaza no tiene los 4 o 5 estilos de su génesis sino que alberga uno más, el estilo del nuevo Ayuntamiento, ya no puedo decir «que no pega aquí» pues ahora sí que hace «juego» con sus hermanas de estética edificaciones.
    La Plaza Mayor es hoy lo que Patrimonio y diversos planes urbanísticos han querido que sea: un auténtico pastiche arquitectónico. ¡Y que decir del solar donde estuvo el bar Braulio, sede de un castillo hinchable hasta hace poco en que se cayó parte de una fachada!

    Como hubiera dicho el ingenioso e inmortal don Quijote a su fiel escudero: «Ciudad Real…es así, amigo Sancho».

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