Daimiel Noticias.- Alrededor de las 17:30 horas, después de “San Juan Evangelista”, “La Elevación de la Cruz” y “Santa María Magdalena”, la imagen del «Cristo de la Expiración” salía de la Iglesia de Santa María y comenzaba su recorrido bajo el sol de una calurosa tarde en la que los termómetros llegaron a los 30 grados.
Numerosos devotos llenaban este Viernes Santo la plaza de Santa María para asistir a la salida de la procesión de la Cofradía del Santísimo Cristo de la Expiración y Nuestra Señora de los Dolores, también conocida como “Los Blancos”. Una calurosa tarde en la que los termómetros llegaron a los 30 grados, pero que permitió por fin el lucimiento del desfile procesional después de los últimos años de lluvias.
Al
rededor de las 17:30 horas, después de “San Juan Evangelista”, “La Elevación de la Cruz” y “Santa María Magdalena”, la Imagen del Titular de la hermandad comenzaba su recorrido por las calles de Daimiel, con los acordes de “Expiración” como banda sonora, interpretados por la Banda Municipal. De autor desconocido y datada en torno a 1600, el “Cristo de la Expiración” es una de las piezas más antiguas del patrimonio cofrade Daimieleño. Seguidamente, hacía lo propio el paso de «Nuestra Señora de los Dolores».
Este año, como principal novedad, se recuperaban en el desfile las soldadescas romanas de épocas anteriores, vestidas por algunos de los hermanos más pequeños de la cofradía. También se lucían por primera vez las nuevas faldillas para el paso de “La Elevación de La Cruz”, trono que este año es la imagen del cartel anunciador de la Semana Santa daimieleña.
Pasadas las 20:15 horas, y sin incidentes, el desfile procesional, en el que también participaba la Banda de Cornetas y Tambores del Santísimo Cristo de la Columna, volvía a la parroquia de Santa María, para ceder el turno, una hora después, desde San Pedro, a la Hermandad del Santísimo Cristo del Sepulcro y la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad.
