Hamilton y Mercedes, erre que erre

A41Mercedes lo ha vuelto a hacer. Cuando la mayoría de aficionados y medios especializados esperábamos una reacción/insurrección contra el omnímodo poder de la marca alemana en este Mundial de F1, que debía producirse en tierras españolas, resulta que son los propios dueños de la situación los que exprimen una vez más sus amplios recursos y meten la minutada a toda la peña. El GP de España que, como la nación, esperaba brotes verdes, se ha encontrado con “cardos borriqueros”.

Desde el viernes
Los viernes del Gran Premio suelen ser los minutos de gloria de las escuderías segundonas y la oportunidad de destacar y dejarse ver para los pilotos probadores que no van a volver a montarse en el monoplaza en bastante tiempo. Los top-teams menos necesitados de probar suelen dejar la primera sesión de libres para estas “actividades lúdicas”, pero, si por algún casual los equipos que dominan la competición quieren marcar el territorio como felino del Serengueti, nada mejor que hacerlo la mañana del viernes: el efecto es demoledor, así se entiende y así lo hizo Mercedes. Con ese orden de cosas ni la rueda de prensa del Sr. Montezemolo arengando otra vez a sus depauperadas huestes (el F14T es bastante peor de lo esperado), ni los problemas de Vettel con su nuevo chasis (parece que le persigue la maldición de Webber), fueron noticia en el “paddock” ya que todos hablaban de las mejoras de Mercedes que, teóricamente, no necesitaba apretar tanto la técnica. Si el viernes aplastaron, el sábado aburrieron, y sólo la velocidad de Ricciardo y, otra vez, la desgracia de Vettel pusieron salsa a una sesión de calificación donde los esperados Ferrari (el público español se ha hecho muy “tiffoso”) no hicieron ni “mu”, a pesar de que Alonso había sacado la “cabecilla” en los libres. Nueva pole de Hamilton, nueva segunda plaza para Rosberg y nueva excelente situación de Ricciardo (3º) que cada carrera que pasa se ve más cómodo en un asiento tremendamente incómodo.

f1_gran-premio-02  ¿Carrera aburrida?… Depende
Con Bottas y Grosjean, sorprendentes cuarto y quinto de parrilla, intercalados entre los tres más rápidos y los siempre esperanzados Ferrari (es lo último que se pierde) la salida se producía en la forma más limpia que podría esperarse, manteniendo unos y otros las posiciones con un enérgico tirón de Hamilton que dejaba pronto a su compañero a más de tres segundos y a la concurrencia más allá de los trece. En Mercedes hay una rara calma, todavía no tensa, que presupone igualdad de trato a sus pilotos pero todos sabían (lo sabíamos hasta los aficionados) que, tras el resultado de Montmeló, las relaciones entre Hamilton y Rosberg empezarán a ser menos idílicas. De hecho, durante la última parte de la carrera, hechos ya los últimos cambios de ruedas, cada uno de sus pilotos estuvo en constante comunicación por radio con sus ingenieros para ver cómo retener o atacar a su rival, conversaciones a toda velocidad y con menos de un segundo de diferencia entre los dos coches que se iban a disputar algo más que el Gran Premio de España, y donde Lewis Hamilton se mueve fluida y sibilinamente. f1_gran-premio-01El triunfo fue para él por menos de un segundo de diferencia y a Rosberg no pareció sentarle del todo bien que le quitaran el liderato del Mundial que había ostentado desde Australia gracias, sobre todo, a la avería del inglés. Y si por delante la emoción duró casi toda la carrera, ya que los chicos de Tito Wolff no se dejaron más allá de los cuatro segundos, por detrás había diversión ”a lo tranqui”: nada de batallas furiosas, nada de pasadas y repasadas; cada adelantamiento evitó la reacción del contrario y cada ascenso en la general costó lo suyo para todos menos para uno, Sebastian Vettel, que saliendo desde la 15ª posición se puso a lo suyo con una conducción impecable entre tanto “coche raro” para él y, gracias a una medida estrategia de tres paradas completada con detenciones en “boxes” extremadamente ágiles, logro superar a los “benditos” Ferrari primero y tras superar a Bottas cuyas gomas estaban para el arrastre, encaramarse a la 4º plaza final, marcando de paso varias veces la vuelta más rápida en carrera y lanzando un mensaje feroz a la competencia porque la carrera de Vettel (de 15º a 4º) llevaba la misma estrategia que Alonso (de 7º a 6º). El nuevo “boss” de Ferrari, Mattiacci, todavía está leyendo la telemetría de los suyos y pellizcándose intentando descifrar el enigma.f1_gran-premio-03

Y, ahora ¿qué?

Queda mucho terreno por recorrer para empezar a sacar conclusiones, quedan muchos circuitos, un largo y cálido verano y bla, bla, bla, bla. Hamilton con 100 puntos lidera la tabla y su “compi” Rosberg está tres por detrás; Alonso 3º todavía tiene 49 puntos, es decir sin hacer ni un punto los Mercedes y ganando el asturiano las dos próximas carreras, sería segundo en una tabla en la que aparece siniestramente la sombra del tetracampeón cuya mala suerte de este inicio no va a durar siempre y, hoy por hoy, su coche es el único que puede acercarse a menos de tres décimas de los Mercedes (Ferrari busca acercarse a menos de un segundo). El bajón de los equipos-cliente de Mercedes, donde se incluye estrepitosamente McLaren aclara un poco el horizonte de Alonso y Räikkönen que no deberían tener problemas para mantener su estatus de tercera escudería, pero eso para Ferrari es un auténtica ofensa y deberán (deberían) reaccionar cuanto antes y dejarse de tanta palabrería en los medios. Sí hay certezas comprobadas como Toto Wolff acusa veladamente a McLaren de filtrar conocimientos técnicos de la “unidad de potencia” alemana a los nipones de Honda, próximos proveedores de la marca de Woking; el fin de semana en Montmeló sirvió para ver a varios ejecutivos y técnicos japoneses pasearse por el “paddock” donde alguien ha soltado que, quizá en verano, un chasis McLaren-Honda esté ya en las parrillas de esa estación; Button “recomienda” que Magnussen no sea el desarrollador del nuevo coche, pidiendo a alguien más significativo… ¿Alonso?f1_gran-premio-04
Ya son tres medios, de tres países distintos (GB, Alemania e Italia) los que colocan a Alonso fuera de Ferrari, no solo el próximo año, sino esta misma temporada y no van desencaminados si, como parece, Ron Dennis no aguanta el desastre de su compañía y el “súper-sponsor” que tenía que venir a salvarlo se ha quedado con Godzilla tomando unos chupitos de “sake”. Próxima estación, Montecarlo, en plena jornada electoral.

Juanma Núñez
A41- Todo Motor

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