Javier Fernández-Bravo del Prado. Director técnico CD Shotokan-Ciudad Real.- El sábado 17 fue el día grande dentro de la Convención del Club Shotokan organizada para conmemorar el 35 aniversario de la entidad ciudadrealeña. La jornada comenzó a las 10 en el polideportivo Príncipe Felipe con una sesión multidisciplinar impartidas por instructores de la más alta cualificación y reconocido prestigio nacional e internacional.
Es la primera vez que Ciudad Real acoge a un plantel técnico tan destacado. Sobre la pista del pabellón medio centenar de practicantes de distintas artes marciales que formaron dos grupos que trabajaron en paralelo y siguieron con vivo interés las explicaciones de los ponentes. El maestro Ángel Delgado, cinturón negro 7º dan de esta modalidad, planteó a los cursillistas un muy interesante y ameno trabajo sobre la función táctica defensiva en la competición de kumite.
Delgado realizó un pormenorizado análisis sobre este apartado e invitó a los asistentes a profundizar en él para, partiendo de los gestos de protección más simples y espontáneos, progresar y mejorar individualmente en las capacidades para desarrollar un óptimo sistema de defensa en combate. Simultáneamente, el maestro Juan José Espadas, cinturón negro 6º dan, desarrolló su ponencia sobre el uso del tambo, bastón de entre 30 y 50 centímetros que se utiliza en varias artes marciales, y cuyo manejo se fundamenta en el balanceó y movilidad de la cadena articular formada por hombro, codo y muñeca. Espadas mostró distintas formas de golpeo y defensa con este utensilio empleándolo contra atacantes desarmados o esgrimiendo otro tambo.
El ciudadrealeño hizo hincapié en realizar golpes sobre bordes exteriores de los huesos con velocidad y precisión, así como en la posibilidad de utilizar el tambo para empujar, luxar, controlar o realizar estrangulaciones al adversario.
El maestro Miguel Gómez, cinturón negro 7º dan de Kobudo y uno de los mayores expertos de España en el manejo de las armas tradicionales, abordó algunos aspectos sobre la utilización del bo, un palo largo o cayado al que se le ha dado muchos usos en labores cotidiana y, por supuesto, como arma de combate.
El kobudoka, realizó una exposición de algunos aspectos fundamentales en el empleo de esta herramienta, como la forma de asirla, su manipulación o su correlación técnica con el karate, para incidir finalmente en su versatilidad y utilidad en el combate. Al mismo tiempo, sobre el tatami, el maestro Javier Moreno, cinturón negro 7º dan de Nihon Tai Jitsu, planteó a los participantes una cadena de ejercicios técnicamente muy elementales, pero extraordinariamente eficaces, para subvertir agresiones a corta y media distancia recurriendo a formas naturales de protección y respuestas mediante el empleo de codos y rodillas que podían ser continuadas con acciones más complejas de reducción del atacante por medio de luxaciones o estrangulamientos.
Finalmente, ambos grupos se reunificaron para seguir las consignas del maestro Javier Fernández-Bravo, cinturón negro 6º dan y entrenador de Kick Boxing del Club Shotokan, quien realizó un trabajo de técnica de base y fundamentos de combate que siguieron sin dificultad todos los participantes.
Terminados los entrenamientos se procedió a la entrega de diplomas a los asistentes y a la preceptiva sesión fotográfica con la que inmortalizar una ocasión tan especial. Fue una gran jornada.
