Tomelloso reconoce a sus mejores embajadores

Tomelloso volvió a reconocer a sus mejores hijos, un año más —y ya van 18— en la ceremonia de entrega de los Viñadores. Manteniendo la esencia de sus inicios, el acto de entrega de los Viñadores demuestra que los tomelloseros hacen lo que sea con tesón, sin mirarse el ombligo, contemplando y aprovechando lo bueno que se ofrece. El acto, estuvo conducido por Andrés Díaz. Marieli Blanco y Arturo Sánchez pusieron la música.
emba
Los galardonados fueron, PINACAR, S.L. en el ámbito económico; Pablo Ortiz Perona en el ámbito Cultural; ABEA en el ámbito de la Acción Social; en el ámbito de agricultura la S.A.T. Campos y el Viñador de Honor del 2014 correspondió a Jesús Marquina “Marquinetti”. Al acto asistieron la directora general del Instituto de la Mujer de C-LM, María Teresa Novillo, la directora general de Asuntos Europeos, María Teresa Giménez, el alcalde de Socuéllamos y senador Sebastián García, el alcalde y senador, Carlos Cotillas, la Corporación Municipal y las madrinas de las fiestas.

Pablo Ortiz se mostró orgulloso de ser pionero en la entrega de premios, en el reconocimiento de las cualidades de sus vecinos. Desde 1982 ha pasado por todo y ha puesto mucha pasión en sus sueños. Pablo Ortiz abunda en la importancia del periodismo escrito, señalando que es un pilar para la democracia y confesando que jamás, nadie ha puesto condiciones a su trabajo.

Pedro Carretero, de Piedras Naturales Carretero, S.L., reconoce su sorpresa por el Viñador, porque la piedra natural es desconocida en esta tierra. Señalando que uno hace lo que hace por necesidad, confesó que en estos años han recibido de todo menos premios. Pedro señala la emoción por recibir un premio de su tierra, al tesón del tomellosero. Ha dedicado el galardón a su esposa Flor y ha dado las gracias a quienes le dieron la vida, a su familia, al equipo de PINACAR y a cada uno de los trabajadores, proveedores y colaboradores, confesando que este premio es un acicate para seguir luchando.

El tercer homenajeado José Luis Campos agradeció a su padre el futuro que le preparó. Repasó sus principios, trabajando y a la vez estudiando y como, tras la muerte de su padre, debieron hacerse cargo del negocio agrícola. Recuerda que, al principio, no se veían capaces de que sus cultivos tuviesen el mismo pelaje que el de los vecinos, pero pronto apostaron por la innovación, introduciendo cultivos de otras tierras. José Luis Campos aseguró que es un logro el que una pequeña semilla que se mete en la tierra llegue a ser un alimento.

Por su parte, el presidente de ABEA, Miguel Lozano, señalo que la idea de esta asociación benéfica nació de la ilusión de gente comprometida. En un principio los trabajadores de ANRO aportaban 1 euro de su nómina para proyectos solidarios. Poco después fue más el dinero, participando en el proyecto la totalidad de la plantilla. Ha dado las gracias a ANRO, a sus trabajadores y a la junta directiva de la asociación. ABEA les ha permitido conocer a personas y situaciones anónimas, como una escuela construida en Kenia o una silla adaptada para una niña con discapacidad.

El alcalde de Tomelloso, Carlos Cotillas ha apadrinado al Viñador de Honor 2014, Jesús Marquina, “Marquinetti”. Ha glosado la trayectoria de una persona que ha triunfado en lo que le gusta y ha alabado el trabajo del homenajeado y su equipo. Marquinetti que aprendió la vida en esta tierra manchega ha tenido el tesón de optar por la pizza, algo raro en estas tierras. El alcalde ha destacado que Jesús Marquina siguió aprendiendo hasta el extremo de ser “maestro de maestros”, “il dottore Marquinetti” y el hecho de estar siempre en los medios y con él la ciudad de Tomelloso. Su restaurante es un punto de encuentro, donde vienen clientes de todos los lugares. Pero todo ello no es fruto de la improvisación, ni mucho menos, y por ello su presencia este año en Madrid Fusión y Kilómetros de Pizza. El alcalde le ha dado la enhorabuena por su trabajo, en un momento en el que los cocineros son grandes estrellas, pero, además, porque le ha permitido ser el alcalde “con la pizza más larga del mundo”.

En su agradecimiento, Marquinetti explica que intenta aportar todo lo que puede para Tomelloso. Ha recordado los momentos duros de su carrera como la pérdida de su padre cuando él tenía 18 años que provocó que tuvieran que hacerse cargo del negocio y obtuvieron, dada su inexperiencia “una gran suspensión de pagos”. Marquinetti confiesa que le gusta la hostelería y que en su mujer y sus hijos tiene el pilar que lo sustenta. Como es un enamorado de Tomelloso, lleva sus productos para conquistar el mundo. Asegura que es fácil llevar a Tomelloso por bandera y ha recordado la peripecia de batir el record de la pizza más larga del mundo. Por último ha dedicado el premio a su madre, a su esposa Emi y a sus hijos, confesando que “quiero un montón a Tomelloso”.

Relacionados

ESCRIBE UN COMENTARIO

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí


spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img