Puertollano: El arriero que se olvidó los burros

El monumento del pilancón de los burros, en la Plaza del Olivo de Puertollano, está huérfano desde ayer del arriero que pacientemente daba de beber a sus animales, como si la figura de bronce se hubiera marchado olvidando sus jumentos. Se irá, pero volverá.  El motivo: el buen hombre no estaba para muchos trotes, y técnicos municipales han tenido que retirarlo para asegurar sus anclajes y evitar accidentes. En unos días volverá a la faena.
Pilancon
Este «pilancón»  está erigido en memoria del abrevadero de animales que existió en otras décadas en este mismo lugar y que ha venido dando el nombre popular a la plaza del Olivo.

La obra de la plaza fue financiada con Fondos Estatales de Inversión Local (FEIL) con un presupuesto de 1.298.122 euros y ejecutada por una UTE formada por Aglomerados Daimiel y Ocaña Cañas.

Juan Francisco Gómez-Cambronero es el autor del conjunto escultórico situado en un lateral de la plaza. Recuerda el antiguo abrevadero de animales con un vecino de Puertollano con su chambra junto a dos burros, uno de ellos bebiendo de la fuente y otro con un serón cargado de carbón, escenificando un lugar de descanso después de transportar el mineral desde las cercanas minas.

Cada uno de los burros tiene un peso de 550 kilos y el ‘paisano’ de 150 a 200 kilos. El proceso de elaboración se desarrolló durante siete meses entre realización de escalas, bocetos y fundición en Madrid.

Gómez Cambronero explicaba que la elaboración del conjunto escultórico en bronce fue larga con la realización inicial de un modelo a escala natural en arcilla. También tuvo que realizar unos moldes, aplicando un proceso de cera que acaba fundiéndose. «Se ha tratado de dar un carácter interactivo para que todo el que quiera pueda tocarlos, subirse encima de los burros, dar un carácter distinto y recuperar carácter histórico», señalaba en su momento.

Relacionados

2 COMENTARIOS

  1. Las inversiones realizadas en este tipo de decoración urbana es excesivamente caro para este pueblo que ya debe bastante dinero y además incluye el mantenimiento que también supone un pellizco de nuestros impuestos. Por qué no se decora de una forma más económica tipo zonas verdes: árboles, arbustos, que además de ser necesario en el pueblo el mantenimiento es algo menos costoso y genera mano de obra en jardineria por lo menos ciertas temporadas. APLICABLE AL RESTO DE GLORIETAS.

  2. Porque cuanto más dinero se gaste mejor, esa es la política que han seguido en Puertollano y si cuesta por encima del valor real de las obras mejor que mejor, el que se paguen las obras con impuestos de los ciudadanos no importa, lo importante es que algunos se forren gracias a los ciudadanos.

ESCRIBE UN COMENTARIO

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí


spot_img
spot_img
spot_img
spot_img