CCOO y UGT buscan acomodo en la concentración anticapitalista de las Marchas de la Dignidad

La Plaza de Cervantes de la capital acogía esta mañana una concentración convocada por las Marchas de la Dignidad como punto y final a la semana de movilizaciones y actividades de concienciación que este colectivo han llevado a cabo en la capital. En especial, decía Augusto Serrano, contra la ley mordaza, «con la que el Gobierno pretende reprimir más la voz de la gente y amedrentar a los colectivos que se están levantando contra sus políticas».

concentracion-marchas-de-la-dignidad-11Unas políticas de recortes que, según el portavoz de las Marchas, «solo consiguen más desempleo, más desahucios y sueldos más bajos». Afirmaba, además, que «no van a conseguir callarlo, porque la voz del pueblo no es ilegal» y consideraba necesario que la sociedad continúe movilizándose y diciendo «basta ya».

Durante la concentración, a la se sumaron afiliados y representantes de CCOO y UGT, se ha dado lectura a un manifiesto en el que se tuvo presente a Matilde Castilla, integrante de las Marchas de la Dignidad y juzgada recientemente por desobediencia a la autoridad.

Este colectivo ha recordado que «millones de personas continúan en una situación límite de emergencia social, sin trabajo, sin unos ingresos mínimos garantizados que permitan cubrir las necesidades más básicas, siendo desahuciadas mientras hay millones de viviendas vacías, forzadas a emigrar después de años de esfuerzo y preparación, sufriendo el desmantelamiento de los servicios públicos y el recorte de derechos y libertades». De todo ello han acusado al poder político, «que sigue llevándose dinero a los paraísos fiscales, usando tarjetas opacas y regalando dinero público para salvar a los bancos y a los especuladores». Un poder político que, además, «pretende ahogar la protesta social mediante el miedo y la criminalización con reformas legislativas como la ley mordaza».

Por otro lado, han denunciado al «capitalismo-estafa, que está significando un gigantesco drama humano». Por ello llamaban a la población a continuar con la movilización en las calles, «por el empleo digno, por una renta básica, por los servicios, públicos y de calidad, por el derecho a la vivienda y la dación en pago, por las libertades democráticas, contra los presupuestos restrictivos de las administraciones públicas, contra el pago de de la deuda odiosa, el paro, la precariedad, los recortes, el TTIP, la corrupción, el régimen del 78 y su represión y, por supuesto, contra la violencia hacia las mujeres».

 

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3 COMENTARIOS

  1. Pues yo no entiendo porqué ahora necesitan UGT y CCOO tener protagonismo en las Marchas por la dignidad, cuando desde el inicio no han participado ni en su formulación ni en su organización.

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