Nicolás del Hierro se rodea de amigos y poetas en la presentación de un libro de relatos

Emoción, hondura y reflexión fueron las virtudes que, una vez más, volvieron a quedar patentes en torno a Nicolás del Hierro. El motivo con el que este maestro de las letras se reunió de medio centenar de incondicionales el pasado viernes, no fue otro que la presentación de un nuevo libro. Esta vez, el autor piedrabuenero daba a conocer en sociedad ‘Una ventana abierta’, publicación solidaria por tener comprometidos parte de sus beneficios para la AECC.
nicolas
El salón de conferencias de la Residencia Universitaria ‘Santo Tomás de Villanueva’ de Ciudad Real fue el marco donde el protagonista principal convocó a amigos y al prologuista de este compendio de 27 relatos, nacidos del imaginario realista del consagrado poeta y de cuyo repaso se puede apreciar la evolución mental que los años han impregnado su obra y vivencias.

La cita se abrió con unas palabras del alcalde de su patria chica, José Luis Cabezas, a la que hubo de poner voz ante su obligada ausencia por motivos personales, la también amiga y poetisa Carmina Casala. En ellas, el regidor destacaba el “tesón y perseverancia” que caracteriza a este hombre, sin desdeñar otros caracteres que le son propios como “el trabajo, el optimismo, la resistencia o la generosidad ante la vida”.

‘Una ventana abierta’ reúne mucho de eso y más. Publicada por Ediciones C&G, la editorial del Grupo de Comunicación ‘Oretania’, el carácter benéfico de la obra merecía la presencia del Martín Sánchez Mimoso, que como presidente de la organización provincial de la Asociación Española Contra el Cáncer, añadió a los halagos hasta ese momento pronunciados para con Del Hierro, el de la “benevolencia” por, precisamente, donar a las personas que lo necesitan, pacientes de una enfermedad tan desgraciadamente generalizada, parte de lo que se recoja de las ventas. “Muchísimas gracias y que Dios te dé larga vida, escribiendo y emocionándonos y haciendo ver que hay personas que piensan en los demás”, enfatizó.

El contenido más literario y relacionado con el ejemplar llegó por voz y obra del también poeta Luis Díaz Cacho, quien auguró a los presentes que será un libro que “atrapará” a los lectores por ser “muy intenso”.

Entre sus 156 páginas, podrán encontrarse “corazón y alma a raudales, sentimientos encontrados, pasión e incluso intriga”. Sus 27 relatos distribuidos en cuatro partes, añadió el prologuista, “son verdadero arquetipo de sensibilidad”, a través de cuyos párrafos ejecuta Nicolás “tal maestría que nos incita a continuar leyendo”,

“Y nos invita a observar la vida, a mirarla con él” porque, a juicio de este otro escritor, “de alguna manera, uno acaba escribiendo de sí mismo, transmitiendo experiencias propias y pensamientos, aunque no lo quiera. Y eso hace. Es un libro de historias que nos han podido pasar a todos y los personajes son, o podrían ser reales, aman y sufren, anhelan una sonrisa diaria en la vida”.

De su estilo, su telonero literario reconoció una “prosa poética que el autor no puede obviar, porque para el autor el lenguaje es verso en estado puro, que todo lo envuelve”. Díaz Cacho insistió nuevamente en esta ocasión en que “Nicolás ama la palabra, la comunicación el poema y la rima y también es un magnífico contador de historias”, un maestro del leguaje con un amplísimo vocabulario.

El aludido, aprovechando primero el hilo que le precedió, rompió una lanza a favor de la literatura provincial de hoy en día, destacando su presencia en el panorama nacional. “Ciudad Real está siendo uno de los pilares que mantienen viva y fuerte la poesía española.”, como otrora lo han podido ser León o Andalucía. Una reflexión que le enorgullece y comparte con el resto de creadores del verso de este vasto territorio.

Entrando en la obra objeto del encuentro, se refirió a los cuatro bloques del mismo tras indicar que el título del compendio es muy ilustrativo de todo el contenido. “Considero que esa ventana abierta a un gran patio, donde existen en la realidad otros 200 ventanales, es como asomarse al mundo de este realismo iluso que integra las páginas de mi libro”.

‘Cinco estrellas’ agrupa nueve relatos que tienen la ubicación temática más amplia y extensa. “Muchas son vivencias personales, casi todas, pero parte de ellas hay invención y fantasías de aquellos años” de escritor joven en los que no eludía su compromiso social.

Tras un segundo argumentario común titulado ‘Destinos concretos’, de variada temática, Del Hierro ha bautizado ‘Personas y lugares’ al siguiente, que centra sus contenidos en dos capitales de provincia muy cercanas, Cuenca y Toledo. Y finalmente el más extenso, ‘Testimoniales’, que abarca muchos lugares y protagonistas con quienes cualquiera puede tropezarse en cualquier sitio, y en donde no falta “realismo, pero aderezado con cierta invención y fantasía algo entristecida por parte, en este caso, del narrador”.

El autor, que leyó uno de sus relatos y firmó ejemplares al término del acto, coincidió con Díaz-Cacho en agradecer a Julio Criado y a su editorial, el énfasis que sigue poniendo en torno al mundo provincial de las letras y, particularmente, en un momento de la historia tan poco propicio para hacer negocio. Por eso ambos le reconocieron el mérito de estar siempre tras de ellos, haciendo posible que la creación no se quede en manuscritos olvidados y se compartan con todos los que en ello tienen interés.

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