De retóricas e Iglesias

Ángel RomeraLos «sueños» de mi querido Pablito, que se desliza a ser una especie de mesiánico Martín Lutero King, podrían parecer auténticas pesadillas a los dinásticos (en su cueva de Alibabárcenas o en la solución habitacional ataporcina de Pedrote Picapiedra), pero son solo lenguaje. «Palabras, palabras, palabras», que dijo Hamlet. Es imposible que Pablo gane aunque gane; los dinásticos se aliarán entre sí para salvar sus chanchullos y, cuando ya no exista el Pepe, será su sustituto, Ciudadanos, el que tome su lugar como bisagra dinástica para negociar con el Pesoe; menos mal que Ciudadanos parece algo más democrático y joven.

Quien tiene la llave de la situación es realmente el otro brazo del pepoísmo dinástico, el Pesoe, pero siempre ha sido, es y acaso será eso: dinástico, clasista, castista; a mí no me engaña. Solo hay que ver la cantidad de momias residuales que atesora; ojalá esa gente joven que empieza a aparecer en su seno sepa limpiar la cloaca, que creo yo no podrá. ¡Pues no hay corrupción oculta ni na en ambos sindicatos e incluso Izquierda Unida!

Pero, siguiendo con el análisis del lenguaje, uno, que ha estudiado algo de retórica y traducido penosamente al logógrafo Lisias y con alguna más facilidad al pico de oro Cicerón, revisa algunos de los discursos, soflamas y rifirrafes de Pablito en la moviola y le saca un parecido de casta a su estilo oratorio: Emilio Castelar, el amante del poeta y escritor de Manzanares Antonio Rodríguez García-Vao asesinado en Madrid, sobre todo por el abuso de los tripletes y trimembraciones, algo de lo que ya pecaba el conde-duque de Olivares, pero también por la apelación indistinta a ethos, pathos y logos en rápida sucesión y sus paralelismos, sermocinaciones e isocola. Tampoco es moco de pavo que reciba todas las semanas el poderoso apoyo mediático de Monzón, más conocido como el Gran Wyoming. Increíble que un canal de televisión, la Sexta, haya prendido fuego en tanta estopa como había acumulada desde que vengo diciendo lo mismo, incluso en este lugar, desde mucho antes de que se fundara Podemos.

Sus adversarios harán bien en rehuir el cuerpo a cuerpo, porque a pesar de su apariencia de peso mosca caerán noqueados ante su eléctrica rapidez de reflejos. Carlin dice que no es orador; es que es medio inglés y no conoce los clásicos. Iglesias es un Demóstenes, aunque no tenga por tema a un magno Alejandro que le lleve la contra y le exija lo mejor de sí mismo, sino solo a un gallego instalado en mitad de la escalera, defensor de lo más rancio y mediocre de la burguesía española, al que una larga familia de enchufados de su apellido ayudó a poner en lo alto del macizo galaico, como si la política de la nación fuese una universidad española.

Compadezco a los pobrecillos, ignorantes y tartamudos lechuguinos de sus adversarios, sean políticos o periodistas, incapaces de soportar un ethos (presencia y modelo) y una actio (conocimiento del tema, del momento, del público, de los adversarios y de la situación comunicativa) tan resolutivos como los del líder de Podemos. Sus (esta visto y comprobado) tontolhabas y perdidos contrincantes, ya próceres enfangados en un mutuo fregado de mierda, ya periodistas al estilo Pantuflo Zapatilla (increíble que proceda de El Mundo, el único periódico que investiga corrupciones, hoy regido por el manchego de La Solana Casimiro García Abadillo), seguidores de la doctrina del shock, no tienen nada que hacer. Incluso se ha acojonado El País, que ha perdido insólitamente las hopalandas de su digna compostura y se ha sumado, cagado hasta los calcetines, a la ola de ninguneo y descrédito general orquestada por los miedicas del Shock. Mientras ellos marchan en progresión aritmética, se aviva el pathos de la indignación en progresión geométrica y, como Podemos tampoco anda flojo en las otras palancas de la opinión, el ethos y el logos, solo les queda cerrar la tienda, ningunearlo y esperar algo de la lluvia fina y de Merkel. Han admitido que es demasiado tarde para parar la bola de fuego, así que ajo, agua… y Merkel.

Cuenta Pablito con la suficiente sociología como para saber que se puede coger a un paretiano setenta por ciento de los españoles por los cojones, por la hidalguía, por… la casta. La secular mansedumbre senequista del buey español soporta todo menos que digan que hay alguien con mejor casta que él y que se ríe en sus barbas como se reían de los obreros de derechas que compraban pagarés de Ruiz Mateos o se mondaban de los catalanes empeñados en achicar Cataluña con su devoción al negocio pujolista, que es eso que llaman nacilismo o necilismo nacionalista. Ya la corrupción en España es tan ancha, larga y profunda que hasta se ha salido de madre el incompleto artículo de Wikipedia que la reseña y ha tenido que encogerse y cortar las notas a solo ochenta y ocho.

Uno recuerda las paralizantes perífrasis verbales del listillo «hijo-de-lechero» Felipe González, actualmente empresario y millonario y aconsejario de ricachos del Forbes (a este aforado, y aun aforrado, le ha ido desde luego mejor que a España; ¿no podría haber hecho lo mismo con el país?). Y recuerda sus construcciones pasivas, sus salidas fuera de tiesto, sus nubes de tinta de calamar y el didascálico uso de exempla, y cae en la cuenta, al compararlo con estos lodos, de que la retórica política se encuentra ya en otro nivel más alto y exigente. No basta ya la labia populista del abogado de secano y de lechero, sino leer y comprender los tres volúmenes de Heinrich Lausberg y el Tratado de argumentación de Chaïm Perelman y Lucie Olbrechts-Tyteca; o eso, o perder las elecciones. Solo un camándula gitano como Pepito Bonito podría darle algo de réplica a Iglesias, pero está ya muy quemado (y con las manos calentitas), escribiendo libros llenos de elipsis y buena prosa, que nadie lee.

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Ángel Romera

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12 COMENTARIOS

  1. Joder Romera, me acabas de alegrar el día. Pedazo articulón. Se me quitan las ganas de comentar cuando te leo. Contigo solo me queda el ctrl+c y ctrl+v.

    Sin palabras.

    Ahora, solo un pero. Con todo lo que es Pablo Iglesias, y si no te he entendido mal, que te empiezo a leer casi como a Grass, a renglón por cada 10 minutos…con toda la carga intelectual y teórica que lleva Iglesias frente a los vendedores de crecepelo que tiene enfrente ¿Al final no está más solo que la una? ¿Los «vulgo» de Podemos con origen en 15M seguimos esa línea?

    En otra noticia comentaba que no me gustan las posturas ni de Iglesias, ni de Monedero (nunca me ha gustado la soberbia, ni a cucharaditas). Y no por lo que saben de política y sociología, que está claro que saben. Sino por esa postura tan a lo Santa Teresa cuando los hongos de la levadura la hacían volar ¿Al final no va a ser mejor más Echenique y menos IgleMonedero? Veo a Echenique en su postura de científico que debe demostrar cosas que ve y que hay que explicar y veo a Iglemonedero como los analistas supremos de lo sucedido que tienen algo y no quieren compartirlo con los demás. Es que siempre he creído más reflexivos a los de ciencias que a los de letras. A los de ciencias siempre les toca demostrar…

    Por otro lado, es cierto que el volcán Podemos está ahora mismo pegando unos petardazos incontrolables y, con el tiempo los ríos de lava harán sus cauces y llevarán caminos concretos, pero me preocupa que eso tarde en llegar y el efecto Podemos se convierta en el efecto Nevado del Ruiz en Colombia, donde el 100% de los muertos eran «vulgo». Vamos a tener que introducir Tedax en Podemos para que las explosiones sean controladas…como está haciendo Yanis Varoufakis en Europa.

    No sé si me explico.

    Que tengas un buen día. A mi me lo has alegrado.

    • A Podemos solo le cabe ahora decepcionar; son los peligros que tiene el abusar del «pathos» de la indignación. Las encuestas dicen bien claro que el PP es un partido de viejos que no se renueva y su heredero es Ciudadanos. Ciudadanos crece de forma más lenta y segura que Podemos.

      Podemos podría hacer grandes cosas en las municipales, pero ya dice bien claro cuáles son sus objetivos que no haya querido ir con sus siglas en las mismas. Su gente es demasiado ambiciosa, tal como dices, y sus círculos, tan presuntamente abiertos, demasiado cerrados, o eso me parece. Yo, que los apoyo, me estoy dando cuenta de que, como decía hace unos días, van a terminar volviéndose una dictadura de consejillos donde solo el círculo que les interesa, el suyo, va a tener todo el poder, a manera de presidium. Es el inconveniente de los círculos cerrados. Podemos se gobierna como la Wikipedia: distingue dos tipos de personajes: casta y totum revolutum. La diferencia la establecen los procedimientos de comunicación: a los últimos nadie les contesta, mientras que los primeros no paran de hablarse entre sí y de mirarse el ombligo. Deberían de empezar por hacer alguna autocrítica y lavar su ropa en público.

  2. Que la defensora de Monedero/Podemos sea Carmen Lomana (esta mañana en Onda Cero) es tan increíble como el juicio caligráfico que te merece Bono. Mejor en la ortografía que en la claridad de ideas. Lo que me extraña en sobremanera, es que no se haya hablado en esta historia del creciente vértigo de Podemos, del papel oculto de Jorge Vestringe, profesor de Políticas y promotor de todos los rostros visibles del Círculo. Además de otras cosas.

    • ¿Podría ser que lo de Lomana forme parte del circo mediático que tanto interesa al sistema? Supongo que todos los partidos necesitan un bufoncete, como Pujalte en el PP.

      Lo de Vestrynge me preocupa más…menudo elemento…además de otras cosas. Es bueno que se sepa todo.

    • Si lo que dice Rivero de la ortografía lo dice por «nacilismo» se equivoca, porque está así con toda deliberación, como lo que llaman en creación de palabras «síntesis»: principio del primer elemento de una palabra compuesta y fin del segundo elemento, como en motel mot[orist ho]tel o autobús auto[movil omni]bus, pero en una sola palabra; nacilismo es naci[ona]lismo, resumida por lo que sugiere de nazi y necio; si alguno se escandaliza ante el número de mis neologismos, le aseguro que no soy el único, pues por ahí hay gente que habla del «faescismo», de los «faescistas» y cosas por el estilo. Juan de valdés afirmaba que escribía como hablaba, y después retocaba. Pues eso es lo que hago yo (y algún que otro más que me precedió con más timbres y mejor escritura, como A. García Calvo), de ahí que ponga palabras como pesan y se escuchan y no como quieren vestirlas; las vulgares «na» y «to» se oyen tanto que he decidido incorporarlas, porque me gustan «muchismo». Con esto no quiero desterrar los cultismos, sino hacer de estos que tengan que soportar tan ingrata compañía: lo contrario es clasismo y hasta «castismo». ¿Me harás el favor, don Pepe Rivero, de admitir algún populismo en tu escritura de vez en cuando? Hasta un catedrático de griego como Unamuno los incluía y prefería llamar al poético caballito del diablo, cuyo nombre le enseñaron como «melolontha vulgaris», con el feúcho pueblismo de «abejorro sanjuanero». Y tal y cual.

      • Por otra parte, y en cuanto a la escritura de José Bono, no escribe desde luego con el engaño e ironía sibilina de su antiguo cofrade Tierno Galván, que Marx guarde, pero escribe claro y con orden. Y escribir claro y con orden ya es para mí un buen estilo. La buena escritura es muy común, porque tiene las virtudes de la común: sencillez y claridad. En realidad, todos los que escribimos en esta cartilla somos unos horrorosos emborronadores de cuartillas que no saben escribir ni que dos y dos son cuatro.

      • No van los tiros por ahí, sino por tu concepto literario de Bono Martinez. Dudo sobre lo que afirmas. ¿Cómo puede salir buena escritura de alguien que exhibe el mérito de haber sido monaguillo? De Tierno me quedo con su nota de ‘Cabos sueltos’ : el mejor Bono es el bono-bus.

  3. Pasó el tiempo de la retórica, de la oratoria, del trivium y el quadrivium, Ángel. Es el tiempo de los hechos , de las acciones, de predicar con el ejemplo. No creo que la oratoria de Iglesias pueda compararse a la de Castelar ni a la de Obama. La elegancia felina de éste, su exquisita expresión corporal y esas anáforas ( ese repetir la primera frase tan oportunamente) está muy lejos de ser reproducida por Iglesias. Pero, insisto, no es tiempo de sutilezas. La gente, la que yo conozco, que no vive en «el barrio de Salamanca», lo está pasando mal, muy mal. Los autónomos que cuentan en su plantilla con dos trabajadores, si desean ingresarles el importe de la nómina, tienen problemas para calentar su casa o pagar otra cosa que no sea el sustento. Los jóvenes con los que me relaciono se han marchado, tras terminar sus estudios, a Inglaterra. Allí trabajan en lo que pueden, casi nunca en lo que desean y para lo que han estudiado.

    No, Ángel, la oratoria de Iglesias no conmueve a la gente que conozco. Que se hayan convertido en los tocapelotas de la derechona es un mérito que reconozco. Pero loMonederos no me convencen. Algunos hemos pagado muchas veces tantos impuestos en relación a nuestros magros ingresos, que nos hemos preguntado si
    merecía la pena trabajar.
    Salud.

    • Salud. Tienes toda la razón que falta a los que la pisotean y la falsean, la que dan los hechos. Ojalá se puedan cambiar las estructuras para que todo el mundo pueda tener lo suficiente a costa de los que tienen demasiado y no reparten ni siquiera trabajo. Un abrazo,

      Á. R.

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