Podemos quiere expropiar fincas en Andalucía. Y el populista PP andaluz apuesta por un macro PER

Una de las capacidades más valoradas que debe poseer un líder es la relativa a reconocer e identificar un problema, y una vez determinado, adoptar las medidas oportunas con suficiente antelación para que el mismo no se convierta en una emergencia.Lucio A. Muñoz Esta competencia, inherente al verdadero liderazgo, es igualmente determinante tanto en el exigente entorno empresarial como en el ámbito de la política.

En relación con lo anterior y desgraciadamente, el proceso de arrinconamiento tanto de los valores tradicionales del centro-derecha como de la política económica de perfil liberal por parte del PP se encuentra en una fase demasiado avanzada. Y, por consiguiente, las consecuencias derivadas de ello son imprevisibles. En este caso, no se trata de una emergencia. Puesto que el problema ya no tiene solución.

Arriola, el oráculo del PP. Y Rajoy, el pseudo líder que desgobierna actualmente nuestro país. No son capaces de visualizar el terremoto político que puede producirse en España. De hecho, ni siquiera proponen soluciones al respecto. Sabiendo que los primeros temblores se han producido como consecuencia del “capitalismo de amiguetes” que el PP ha desarrollado hasta la fecha. Consistente en mal gobernar en clave de estrategias, encuestas y clientelismo. Y en función de los intereses de la casta político-sindical, los monopolios energético-gasísticos y los lobbys financieros procedentes del IBEX 35. Recortando, paralelamente, prestaciones sociales a los españoles.

Tanto es así, que la última y sorprendente estrategia electoral puesta en práctica por el PP en Andalucía ha sido disfrazarse de PSOE.

En otras palabras, en lugar de abogar por la reestructuración, vía eficiencia, productividad y rentabilidad, del sector agrario andaluz. Empobrecido por el “régimen de la subvención” instaurado por el PSOE. El PP andaluz ha prometido, si gana las elecciones autonómicas, reducir todavía más el número de peonadas necesarias para percibir el PER.

¿Cree el PP de Andalucía que siendo más populista que el PSOE ganará votos? ¿En el remoto y supuesto caso de ganar las elecciones en Andalucía, el PP no cumplirá tal promesa? No olvidemos que uno de los “anti principios” que identifican al actual PP está basado en no cumplir su programa electoral.

O por el contrario. ¿Cree el PP que no es posible la victoria en Andalucía y, en este sentido, cualquier estrategia electoral es válida?

Sea como fuere, el PP está intentando engañar a los andaluces, tal como lleva haciendo el PSOE durante más de tres décadas. Debido a que el PER es sinónimo de corrupción, clientelismo político-económico, fomento de la economía sumergida… Y, por ende, de subdesarrollo económico y desempleo.

Se equivoca, una vez más, Arriola. Aunque gran parte de los andaluces (y de los españoles) sean amantes de la “mamandurria”. Y, por consiguiente, deseen que perdure la  improductiva dictadura de la subvención instalada en Andalucía y consistente en la compra de votos. El PP no conseguirá pescar votos en este caladero.

En vez de prometer la creación de un macro PER en Andalucía. El PP andaluz podría haber apostado por las inversiones industriales, formativas, en I+D+I+D, enfocadas en la internacionalización, etc. Que necesita el sector agrario andaluz en particular. Y el español en general. Incluyendo en el mismo a la producción alimentaria-vitivinícola. Agropecuaria. Piscícola. Cinegética y forestal (subsector). “Turismo rural”. Etc.

Igualmente, el PP también debería haber abogado por la despolitización del sector agrario y la reducción de la burocratización que ha invadido al campo andaluz y al del resto de las CC.AA. Puesto que los ganaderos y agricultores andaluces, y de todas las autonomías, pasan más tiempo visitando las oficinas de la Administración, al objeto de cumplir con los prescindibles, engorrosos y numerosísimos trámites administrativos, que desarrollando sus labores diarias. (Justificar la existencia político-clientelar de multitud de puestos laborales del sector público está mermando la competitividad, en este caso, de nuestro sector agrario).

Recordemos que los corruptos políticos españoles han permitido que el campo andaluz, y español, subsista económicamente, vía precios y salarios bajísimos. Por mediación exclusivamente de las subvenciones (las herramientas que regulan las cuotas de producción y excedentarias). Y, por supuesto, sin actuar contra los lobbys que representan a los intermediarios. El resultado de todo ello es el déficit de competitividad que lastra a nuestro sector agrario en la actualidad. En base a lo cual, cada vez que Bruselas anuncia una reducción de fondos comunitarios procedentes de la PAC y destinados a España, nuestro sector agrario tiembla de miedo.

Sin duda, es el momento de luchar contra la corrupción (propiciada por el PSOE y los sindicatos de clase UGT-CC.OO.) de los ERE´S y de los cursos de formación en Andalucía. Pero el PP ha preferido guardar silencio. Y, además, sumarse a los partidarios del fraude del PER. ¿Qué tipo de acuerdos corruptos habrán “firmado” el PP y el PSOE en Andalucía y en el resto de España?

El PER, que se ha quedado obsoleto y no cumple con la función inicial para la que se diseñó, es solo una pieza del corrupto sistema político-económico y clientelar tejido en Andalucía en torno a las subvenciones públicas. Que el PP andaluz quiera sostener este entramado constituye otra prueba más que certifica las similitudes entre el PP y el PSOE.

Por último y respecto al PER, es relevante resaltar que Podemos tiene intención de reformar el desfasado “Plan de Fomento del Empleo Agrario”. ¿Concederá Podemos un PER básico a todos los andaluces, similar a la “renta básica” que proponía hace meses?

¿Podemos expropiará fincas en Andalucía si llega al poder? 

Sin embargo, el programa de Podemos en Andalucía incluye una propuesta más peligrosa aún, consistente en la expropiación de fincas privadas.

Los andaluces tienen complicado elegir a sus “no representantes” el próximo 22 de marzo. Y aunque disponen de otras alternativas políticas, las encuestas más fiables muestran que los tres partidos más votados serán, por este orden, PSOE, PP y Podemos. El PSOE, si no obtiene mayoría absoluta, podría recurrir a un pacto de poder, por ejemplo, con Podemos.

Y al PP solo le queda encomendarse al “voto del miedo”.

Cualquiera que sea el resultado final, lo siento por los andaluces honrados y trabajadores.

Lucio A. Muñoz
La columna de Lucio A. Muñoz

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