Puertollano: El sueño de la pequeña María Dueñas

Santos G. Monroy.- No se esperaba María Dueñas recibir la visita de su pequeña parienta lejana durante la firma de ejemplares de su última obra, «La templanza», que ha tenido lugar este sábado en la librería La Mancha de Puertollano. La escritora de best sellers ha recibido con gratitud y sorpresa a su tocaya, la pequeña María Dueñas, y a su abuela Dominga, que han entregado a la autora puertollanera una carta muy especial: la de Fernando Dueñas, hijo de Dominga y padre de Jesús Dueñas, el niño de dos años y medio que sufre distonía mioclónica, un trastorno del movimiento.

Dominga, ha entregado la carta de Fernando y su mujer Marina, ahora residentes en Vila-real, en la que relatan su experiencia a la escritora, y le piden ayuda para divulgar la labor de la Asociación de Lucha contra la Distonía Mioclónica, que recaba fondos para la investigación de la enfermedad del pequeño.

Decenas de admiradores

Ha sido el momento emotivo de un evento en el que María Dueñas ha recibido a decenas de lectores ávidos por conseguir una dedicatoria o una foto de su escritora favorita, muy bien atendidos, dicho sea de paso, por el personal de la librería.

Dueñas se ha referido a su último trabajo editado por Planeta como una «novela apasionante de aventuras, intrigas y viajes». «Hay remontadas, caídas, fracasos; es una historia de coraje ante a adversidad y de grandes pasiones», ha recalcado. «La templanza» se ambienta en la segunda mitad del siglo XIX, y llevará al lector “de la mano de un atractivo indiano hecho a sí mismo”. Recorre escenarios de México, Cuba y el sur de España, “donde le esperará un amor inesperado”.

Después de un lanzamiento de medio millón de ejemplares y de recibir «críticas excelentes», la novela ya está en su tercera edición.

«Que todo vaya mejor» para Puertollano

Dueñas ha confesado que tiene muy poco tiempo para regresar a Puertollano, entre el ajetreo y los compromisos de su actividad. Ha matizado que de vez en cuando se «deja caer» por la ciudad minera, si bien sigue la actualidad de Puertollano «bastante en la distancia». Su deseo para su pueblo es que «todo vaya mejor».