El rector de la UCLM demanda un cambio profundo en la política universitaria estatal en el acto de apertura del curso académico

El rector de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), Miguel Ángel Collado, y el presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, han inaugurado el curso académico 2015-2016.  La ceremonia, celebrada en el Paraninfo del Campus de Cuenca, congregó a numerosos representantes de la comunidad universitaria e institucionales. La lección inaugural fue impartida por Manuel de Castro Muñoz de Molina, catedrático de Física de la Tierra de la Facultad de Ciencias Ambientales y Bioquímica.
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El rector de la Universidad de Castilla-La Mancha, Miguel Ángel Collado, acompañado del presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha solicitado al Gobierno de España, en la inauguración del curso académico 2015-2016, un cambio profundo en su política universitaria. En el acto, celebrado en el Paraninfo del Campus de Cuenca, participó una nutrida representación de la comunidad universitaria, cargos académicos,  personal docente e investigador y de administración y servicios, y estudiantes; así como responsables políticos e institucionales, entre quienes se encontraban, además, el presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, Gregorio Jesús Fernández Vaquero; el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, José Julián Gregorio López; y el alcalde de Cuenca, Ángel Mariscal.

En su intervención, Miguel Ángel Collado demandó una profunda reorientación de la política universitaria estatal, “que en los últimos años ha venido marcada por incertidumbres respecto a la estructura y duración de las titulaciones universitarias, la subida de tasas y precios públicos universitarios, el endurecimiento de la política de becas severas y ayudas al estudio y restricciones en materia de capital humano.”,-indicó.

A pesar de este contexto adverso, el rector se refirió también al sólido posicionamiento de la UCLM en el sistema universitario. En este sentido, destacó la mejora de la Universidad regional en los diferentes rankings nacionales e internacionales hasta situarse entre las mejores españolas y del mundo.

En esta misma línea, resaltó el crecimiento de la UCLM a pesar de la crisis económica y el ajuste presupuestario sufrido en los últimos años. Un incremento cuantitativo y cualitativo que se refleja en el impulso a la oferta académica (se impartirán los másteres en Viticultura, Enología y Comercialización del Vino; Nanociencia y Nanotecnología Molecular; Innovación y Desarrollo de Alimentos de Calidad; y en Investigación e Innovación Educativa); en la colaboración, mediante la investigación y la innovación, con empresas; o en el desarrollo del Plan Propio de Investigación, el de mayor importe que ha tenido la UCLM. Retos que ponen de manifiesto la apuesta de la universidad por la investigación.

Aludió además al compromiso del equipo de Gobierno con el Campus de Cuenca. Desarrollo de esta sede universitaria que se proyecta en la finalización del Instituto de Edificación; en la implantación y reforzamiento de grados; en la contratación de investigadores predoctorales en el Plan Propio de Investigación; o en la creación del Centro de Iniciativas Culturales.

Con respecto al colectivo estudiantil, Miguel Ángel Collado dio la bienvenida a los nuevos estudiantes y les recordó que, además de formarse en sus aulas y laboratorios, podrán enriquecerse a través de periodos lectivos en distintas universidades con las que existen programas de intercambio, así como en empresas e instituciones.

Asimismo, el rector pidió el apoyo del Gobierno regional “para avanzar en un modelo de financiación pública mayor, vinculada a un sistema de acceso y precios públicos que garantice la educación superior de los estudiantes de enseñanzas oficiales, reducción de tasas y equiparación del importe en grados y másteres”. Afirmó, además, que es necesario un incremento del techo de gastos de personal de la Universidad para fortalecer su capital humano, “el activo más valioso en una institución intensiva en conocimiento”.

En materia de investigación, Collado apostó por trabajar conjuntamente en la elaboración de un Plan Regional de Investigación e Innovación que permita a nuestra región salir de la situación que se encuentra en este momento en esta materia.uclm-curso-academico-01

El secretario general de la UCLM, Crescencio Bravo, dio lectura a la Memoria del curso académico 2014-2015, que ha estado guiada por el Plan de Fortalecimiento Institucional centrado en modernizar la Universidad y contribuir a su desarrollo y avance. En su intervención, el secretario general detalló que el curso pasado la oferta académica ascendió a 44 títulos de grado y 34 de máster, que cursaron 24.629 y 1.238 estudiantes, respectivamente; y se refirió al impulso de la internacionalización con la incorporación a iniciativas novedosas como el programa Erasmus Plus, para el que se obtuvieron fondos para 846 movilidades de estudiantes, 83 de profesores y 8 del personal de administración y servicios, y el programa Aprende Lenguas que formó a 2.371 alumnos en idiomas, principalmente inglés.

Durante su discurso, el secretario general señaló que en materia de investigación se consiguieron 15,2 millones de euros externos para la financiación de actividades científicas y se puso en marcha el Plan Propio de Investigación de la UCLM dotado con 2,5 millones de euros, y aludió a la confianza del tejido empresarial en los grupos de investigación de la Universidad regional que se tradujo en 3,6 millones de euros en transferencia de conocimiento. Por último, destacó el sólido posicionamiento de la UCLM en el sistema universitario y su mejora relativa como así lo demuestran distintos ránquines nacionales e internacionales.

Por su parte, el presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha manifestó que el principal reto de su equipo de Gobierno será que la UCLM se convierta en el principal vivero de empresas de la región. Objetivo que debe centrarse, según apuntó, en conseguir que la función de la Universidad no acabe con la obtención del título, sino que todo aquel que estudie en la universidad regional encuentre su primer empleo en Castilla-La Mancha. Por eso, anunció la idea de implantar un “contrato puente” con la institución académica para que los titulados tengan su primera oportunidad laboral en la región.

Resaltó también el valor de formación de la UCLM, incidiendo en el prestigio adquirido desde su nacimiento, “siendo siempre motivo de satisfacción”. Por ello, García-Page mostró su compromiso de “conservar, preservar y alimentar” el prestigio de la Universidad. “Si la UCLM no hubiera existido, no contaríamos ni con las cotas de autoestima ni con muchos elementos de progreso en los que hemos destacado”. Compartió, por último, la apuesta constante por la investigación en la Universidad, añadiendo que “no se puede salir de la crisis sin apostar por la investigación”.

Cambio climático

Por su parte, Manuel de Castro Muñoz de Molina, catedrático de Física de la Tierra de la Facultad de Ciencias Ambientales y Bioquímica, versó su lección inaugural sobre ‘El cambio climático antropogénico: una teoría científica en un debate socio-político a escala global. Durante la misma esbozó los fundamentos físicos de este fenómeno, los medios de los que dispone la Ciencia para analizarlo y lo que puede decir sobre su posible evolución futura. Además, apuntó que como la Teoría de la Relatividad o la Cinética de Gases, se trata de una teoría científica que en su caso estudia “la alteración que experimentan los diversos climas terrestres por el sobrecalentamiento causado al acumularse en la atmósfera ciertos gases emitidos cuando quemamos combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas)”.

Asimismo, indicó que a lo largo de las últimas tres décadas se ha conseguido “un extraordinario avance” en el conocimiento y comprensión de lo que ocurre en el sistema climático. Un logro acentuado, como apostilló, en la década de los 90 al crear los científicos el Panel Intergubernamental de expertos en Cambio Climático, bajo el auspicio de Naciones Unidas. Un valioso canal de comunicación que desde entonces ha publicado cinco informes en los que se sintetiza el mejor conocimiento científico alcanzado hasta el último realizado, en 2013. “Una ingente y encomiable labor” reconocida con un premio Nobel de la Paz.

La ceremonia finalizó con la interpretación del tradicional Gaudeamus Igitur, a cargo del coro del Conservatorio de Cuenca, dirigido por Pedro Pablo Morante.

 

DISCURSO COMPLETO DEL RECTOR

El Cambio Climático Antropogénico: Una teoría científica en un debate socio-político a escala global

La invitacióndel Rector paraque impartiera esta lección inaugural del curso 2015-2016, además de apreciarla como una deferencia que cordialmente le agradezco, también la interpreté como su interés por que versarasobre el Cambio Climático, el campo científico al que me dedico, quizá porseréste un asunto que va a concitar la atención mundial en los próximos meses. Como sabrán, en diciembre de este año está convocada en Paris la vigésimo primera Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, con el propósito de alcanzar acuerdos globales para tratar de mitigar la futura intensificación de dicho fenómeno.

De los diversos aspectos que componen el complejo asunto del Cambio Climático, dedicaré esta lección a esbozarsu fundamento físico, los medios de que dispone la Ciencia para analizarlo y lo que ésta puede decir acerca de su posible evolución futura. Perohe creído conveniente comenzar con unas consideraciones sobre porquéel Cambio Climático ha sido, y pasmosamente continua siendo,un tema de debate socio-político.

Por Cambio ClimáticoAntropogénicose entiende laalteración que experimentan los diversos climas terrestres por el sobrecalentamiento causadoal acumularse en la atmósfera ciertos gases emitidoscuandoquemamos combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas). Esta es en esencia la teoría sobre cuya consistencia la Ciencia ya no alberga dudas, pero quecuriosamente la sociedad aún contempla como un tema sujeto a controversia.

Sería esto comprensible si se tratase de una cuestión ante la que cupiera aducir razones morales, creencias religiosas o convicciones políticas. Pero el Cambio ClimáticoAntropogénicoes una teoría científica, como lo son la Teoría de la Relatividad o la Cinética de Gases. La práctica generalidad de las teorías se han discutidoen los foros científicos, no en la sociedad. Y cuando la Ciencia ha acordado la solvencia de una teoría, no se comprende que sea puesta en cuestión en foros sociales, económicos o políticos. Entonces, ¿qué tiene de particular la teoría del Cambio Climático Antropogénico?

Buscando entre los raros precedentes de una teoría científica que también hubiera provocado debate en la sociedad, acaso admita comparación la famosa Teoría de la Evolución de las Especies, propuesta por Darwin y Wallace a mediados del siglo XIX. Los ilustrados más radicales de aquella época esgrimieron la teoría darwinista para combatir el cándido creacionismo sostenido entonces por la mayoría de religiones, lo que provocó la reacción impetuosa de ciertos estamentos, y ese debate se propagó de forma muy rápida al ámbito social y político. Los medios de comunicación tomaron también partido, divulgando oportunas opiniones de “científicos” de uno u otro signo. No obstante, la polémica se calmó al cabo de pocas décadas, pues la Ciencia siguió aportando evidencias que apuntalaban la teoría y,al mismo tiempo, los ideólogos religiosos hallaron argumentos para conciliarla conlos dogmas, claro.

¿Qué semejanzas con aquel debate presenta el actual sobre el Cambio Climático?. Creo que se pueden hallar en algunos rasgos de su desarrollohistórico que se inició a finales de la década de los 70 del pasado siglo. Por entonces surgieron las primeras noticias acerca de que un calentamiento global empezaba a ser discernible de la variabilidad natural del clima, cuya causa debía atribuirse a la acumulación de gases emitidos por actividades humanas, como ya habían advertido especulativamente algunos científicos a finales del siglo XIX. Ante esas novedades, la mayoría de científicos se mostraron escépticos, pero a muchos lesdespertó un enorme interés por conocer mejor los procesos físicos que determinan el clima terrestre. Así se inició uno más de los más extraordinarios avances conseguidos por la Ciencia en las últimas cuatro décadas.

Con esos incipientes hallazgos, aparecieron en escena grupos ambientalistas radicales, junto a algunos científicos poco rigurosos, lo que empezó a politizar el tema del Cambio Climático, pues inmediatamente se inició el contraataque de diversas organizaciones, preferentemente de signo conservador, apoyadas por importantes corporaciones industriales. Comenzó entonces un curioso proceso. Desde la izquierda se decidió exponer tales hallazgos científicos con tintes algo catastrofistas, creyendo que así concitarían la atención de una sociedad que suponían apática. Y a su vez, desde la derecha se optó por la búsqueda desesperada de ideas imaginativas para negar, como fuera, que el calentamiento global pudiera atribuirse a las emisiones antropogénicas. Pero con el tiempo, uno tras otro de tales argumentos se han ido desmoronando ante el inmisericorde contraste con observaciones cada vez másprecisas y la veloz mejora del conocimiento científico.

Aunque fueron relativamente pocos los científicos del clima que por aquella época cayeron en el dogmatismo, algunos adquirieron una efímera relevancia porque para muchos medios de comunicación sus declaraciones resultaban más atractivas, pues no planteaban dudas ni incertidumbres. Ante tan notable grado de desinformación sobre el problema real del Cambio Climático global, en la década de los 90 los científicos,bajo el auspicio de Naciones Unidas, crearon un canal de comunicación extraordinariamente valioso: El Panel Intergubernamental de expertos en Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés). Desde entonces, este Panel ha publicado cinco informes, el último en 2013, en los que se sintetiza el mejor conocimiento científico alcanzado hasta ese momento. En ellos no se recoge la opinión de sus autores, sino su evaluación de los avances en el conocimiento sobre el tema publicados en revistas científicas a lo largo de los seis años precedentes, resumiendo el resultado de esa tarea en un conjunto de recomendaciones. Una ingente y encomiable labor, reconocida con un premio Nobel de la Paz.

No obstante, los dictámenes del IPCC continúan siendo objeto del acoso obsesivo de grupos radicalizadosde sesgo “negacionista”, que toman las incertidumbres planteadas en los informes como prueba de desconocimiento y se obstinan, ellos sabrán porqué, en tratar de convencer a la sociedad y a los políticos de que la falta de precisión absoluta equivale a un desconocimiento total, abogando así por aplazar cualquier decisión hasta que la Ciencia no disponga de más certezas. Pero la verdad es que los científicos sabemos bastante del Cambio Climático Global, tanto como para comprender su causa esencial yofrecer solventes proyecciones sobre su probable futura evolución.

Empiezo por lo que sabemos sobre el fundamento físico que liga el calentamiento global terrestre, UNA EVIDENCIA,con la  acumulación en la atmósfera de ciertos gases, OTRA EVIDENCIA.

¿Por qué se produceun calentamiento?. La temperatura de cualquier materia obedece al balance de la energía que intercambia con su entorno exterior. Si gana más calorque pierde, la temperatura aumenta en una cantidad que depende de la capacidad calorífica de dicha materia y crece a un ritmo en función de su inercia térmica. Esta es una ley inviolable de la Física.

El planeta Tierra, aislado en el espacio, solo puede ganar o perder calor en forma de radiación. Gana el que llega del Sol y pierde el que emite el planeta hacia el espacio en forma de radiación infrarroja, yla Física nos dice que la magnitud del flujo de esa radiación infrarroja depende de la temperatura de emisión terrestre.

Un sencillo cálculo resolviendo una simple ecuación determina que, para que haya equilibrio entre la energía ganada del Sol y la infrarroja emitida por la Tierra,el promedio global de la temperaturade emisión terrestredebe ser de 18 grados bajo cero. Pero sabemos que la temperatura media global de la superficie terrestre es de unos 15 grados (o sea, 33 grados más). Luego no todo el calor infrarrojo que se desprende de la superficie terrestre escapa al espacio exterior. Esto se debe a que ciertos gases presentes de forma natural en la atmósfera actúan como si ésta fuera un invernadero, que deja entrar una buena parte dela radiación solar que calientalas plantas y el aire de su interior, pero permite que escape solo una pequeña porción del calor que desprenden, elevándose así la temperatura interior. Esos 33 grados en el caso del gran “invernadero” atmosférico.

De los diversos gases atmosféricos que contribuyen a este“efecto invernadero”los tres principales son, por este orden, el vapor de agua, el dióxido de carbono (CO2) y el metano (CH4). Obviamente, si aumentara la concentraciónen la atmósfera de alguno de ellos, también lo haría la temperatura global de la superficie terrestre. De igual manera que aumentaría la temperatura de un invernadero si en su techo pusiéramos doble cristal. Y como esto obedece aleyes físicas, resolviendo ecuaciones podría calcularse cuanto calentamiento adicional induciría un determinado aumento de cualquiera de esos gases en la atmósfera.

Por otro lado se dispone de evidencias científicas incontestables de que la concentración en el aire de algunos “gases invernadero” viene aumentando desde finales del siglo XVIII. Así, por ejemplo, la del CO2ha crecido más de un 40%: Desde unos 278 ppm entonces, a 400 ppm en la actualidad.  El amplio conocimiento científico adquirido sobre el ciclo natural del carbono permite determinar que, aunque el total de emisiones humanas es muy pequeño en comparación con las naturales (más de 20 veces menores), estamos liberando a la atmósfera CO2 en cantidades tales que han alterado el equilibrio natural entre fuentes y sumideros mantenido a lo largo de cientos de milenios, propiciando la creciente acumulación que claramente indican las observaciones.

La pregunta pertinente ahora sería: ¿Podría ser responsable del calentamiento global observado ese modesto aumento de gases invernadero?.

Si simplemente aplicáramos las ecuaciones de transferencia radiativa al aumento observado de la concentración de CO2 desde el inicio de la era industrial (de 278 a 400 ppm), resultaría un incremento térmico medio de la superficie terrestre de algo más de 6ºC(Sloan&Wolfendale, 2013), pero las observaciones señalan que sólo ha sido de unos 0.8ºC(AR5-IPCC-WG1, 2013).

La causa de tan gran diferencia radica en que este sencillo cálculo sólo ha tenido en cuenta uno de los numerosos procesos que ocurren en el sistema climático terrestre, que no solo incluye la atmósfera, sino también los océanos, las masas de hielo, los suelos continentales y la vegetación que los cubre. Encada uno de estos cinco componentes del sistema, con capacidades e inercias térmicas tan diferentes, se producen multitud de procesos físicose ingentes intercambios de energía y materia entre ellos, que inducen innumerables mecanismos de retroalimentación de uno y otro signo. Es decir, se trata de un sistema colosal extremadamente complejo en el que establecer una relación cuantitativa causa-efecto supone un soberbio reto científico.

A lo largo de las últimas tres décadasse ha conseguido un extraordinario avanceen el conocimiento y comprensión delo que ocurre en el sistema climático. Esto ha permitido plasmar en ecuaciones matemáticas los efectos de un número creciente de mecanismos actuando en el sistema,basadas en diversos principios de la Física. Este complejísimo sistema de ecuaciones se ha podido resolver con más precisión al ir contando con ordenadores cada vez más potentes.De hecho, para ello siempre se emplean los supercomputadores más potentes que la industria informática ha ido proporcionando.

En esto consisten los llamados modelos de simulación del clima, que constituyen la mejor herramienta de que dispone la Ciencia para analizar el Cambio Climático pasado, presente y futuro. Posiblemente alguno de ustedes se sorprenda al enterarse ahora delo que realmente son los modelos climáticos. Desgraciadamente existe un notable confusionismo sobre este particular.

En efecto, para simular el Cambio Climático se usanmodelos físicos, no modelos estadísticos; simplemente porque estos últimos no serían adecuados. Los modelos estadísticos se basan en analogías o extrapolaciones de comportamientos observados en el pasado para realizar predicciones futuras. Desde luego resultan muy útiles para predecir la evolución de un sistema complejo, pero siempre que se mantengan inalteradas las condiciones subyacentes en dicho sistema, de lo contrario sus predicciones serían muy cuestionables. Esto lo comprobamos, por ejemplo, en muchos modelos de prospectiva económica.

En contraste con eso, los modelos físicos se basan en la comprensión suficiente de las causas físicas reales que provoca cualquier efecto, lo que permite establecer ecuaciones que relacionan causa y efectosegún dicta la Física. Como tales fundamentos físicos no es probable que cambien en el futuro, resolviendo tales ecuaciones se podrán realizar predicciones fiables aunque se altere el escenario en que se aplican.

No obstante, sabemos que un modelo físicoes una aproximaciónmás o menos ajustada, pero no la realidad. Por eso todos los modelos climáticos se evalúan de forma exhaustiva realizando simulaciones de épocas pasadas y comparando los resultados con observaciones o evidencias climáticas disponibles. Por ejemplo, entre otras muchas pruebas, se examina la habilidad de los modelos para reproducir los cambios climáticos en la transición entre eras glaciales e inter-glaciales, que se sabe ocurrieron en el pasado,y así se comprueba que,en esencia, éstas se deben a ciertas variaciones en las características orbitales de la Tierra alrededor del Sol.

Y por supuesto se evidencia que los modelos simulan aceptablemente el calentamiento global observado desde el inicio de la era industrial, esos 0.8 grados de media global,pero siempre que en tales simulaciones se incluya el incremento observado de los gases invernadero en la atmósfera. Sin tal condición, los modelos climáticos no reproducen la tendencia térmica global observada. Ello constituye una prueba muy consistente de que tales gases antropogénicos son los principales responsables del calentamiento globalterrestre evidenciado en los últimos 150 años.

Entonces, como tales emisiones son las causantes esenciales del Cambio Climático observado, parece obvio deducir que el clima futuro estará condicionado al ritmo con que sigamos consumiendo combustibles fósiles. La cuestión ahora es cómo se comportarán las emisiones globales antropogénicas en el tiempo por venir, pues ese es el dato clave que hay que introducir en los modelos para disponer de proyecciones climáticas futuras.

Hasta hace pocos años, las proyecciones de cambio climático se realizaban según un conjunto de escenarios socio-económicos posibles, desde los basados en el consumo intensivo de combustibles fósiles a los que propiciarían su drástica reducción. Así se comprobó que según creciera la concentración de gases invernadero en la atmósfera, así se alteraría la magnitud de todas las variables climáticas. Y ademásse constató que la cuantía y el signo de tales alteraciones climáticas no serían iguales en todas las zonas geográficas del planeta.

Entonces, ¿qué hacer?. Parece evidente que la mitigacióndel futuro cambio climático global sólo se puede conseguir acordando políticas. Y para eso es precisofijar un objetivo global cuantificable que prevenga que,a largo plazo,el cambio climático alcance un “nivel peligroso”. Por eso, en la Cumbre Climática de Cancún en 2010 (CoP, 2010) se acordó este objetivo: Que el calentamiento global no debería sobrepasar 2 grados respecto a la era preindustrial. Y se estableció esa cifra, entre otras razones, porque en el cuarto informe del IPCC (AR4-IPCC-WG1, 2007)se señalaba que un calentamiento global superior a 1.9ºC aumentaría “significativamente” el riesgo de una fusión irreversible del hielo de Groenlandia, capaz de elevarel nivel medio del mar hasta 7 metros.Y también el IPCC mostraba que no superar esos 2 grados de calentamiento globalse podría conseguircon ciertas “trayectorias”que siguieran las emisiones humanas de gases invernadero a lo largo de las próximas décadas.

No obstante, la Ciencia ha desveladoúltimamente que la magnitud final del calentamiento globalestá determinada por la cantidad total de emisiones humanas, no por el ritmo de las emisiones anuales. Como se señala en último informe del IPCC(AR5-IPCC-WG1, 2013), para que, con una probabilidad superior al 66%, no se llegue a esos 2 grados de calentamiento global, las emisiones antropogénicas totales de CO2, contándolas desde el inicio de la era industrial,no deberían sobrepasar 3.5 billones de toneladas, y hasta el año 2011 ya se habían emitido algo más de la mitad de esa cifra.

En conclusión, si se quiere conseguir con una probabilidad razonable no sobrepasar ese umbral de los 2 grados de calentamiento global, no deberíamos emitir en total más de unos 1.6 billones de toneladasadicionales de CO2. Entonces hay que decidir cómo repartirlas en el tiempo. Obviamente, cuanto más se retrasen las medidas de reducción de emisiones, más severos deberán ser los recortes posteriores para conseguir el objetivo.

Así, por ejemplo, si durante los próximos cinco años las emisiones globales continuaran creciendo al mismo ritmo actual, cumplir con suficiente probabilidad no superar los 2 grados de calentamiento global requeriría reducir al 50% las emisiones en tan solo una década (2021-30). Mientras que si fuera el próximo año cuando se iniciara el decrecimiento de emisiones globales, el objetivo se conseguiría con ese mismo recorte del 50%, pero repartido a lo largo de dos décadas, no de una(AR5-IPCC-WG3, 2014).

Pero, ¿sería esto asumible por la economía mundial?. Según las estimaciones del IPCC (AR5-IPCC-WG3, 2014), tales recortes en el uso de combustibles fósiles supondrían una reducción en el ritmo de crecimiento de la economía global de tan sólo 6 centésimas de puntos porcentuales por año. Por tanto, si se estimara conveniente un crecimiento global del 2% anual,la necesaria mitigación de emisiones lo reduciría al 1.94%. Es decir, la economía global podría continuar creciendo con semejante recorte de emisiones, aunque a un ritmo muy poco menor. No obstante,en el informe del IPCC también se advierte de que tales efectos sobre el crecimiento económico no se distribuirían por igual entre todos los países.Por eso habría que arbitrar mecanismos de compensación.

Quiero terminar con un breve comentario sobre las incertidumbres.Los científicos del clima sabemos que los modelos que usamos son aproximaciones, y que es posible que haya procesos en el complejísimo sistema climático aún desconocidos, aunque tenemos una razonable confianza en que los actuales modelos simulan los más importantes. Por eso, los resultados de las proyecciones que proporcionan los modelos climáticos van siempre acompañados de sus correspondientes intervalos de incertidumbre.

Aunqueno cabe duda de que las incertidumbres se irán reduciendo a medida que los modelos climáticos mejoren aún más, sabemos que nunca podrán ser eliminadas por completo. Pero, en definitiva, ¿hay alguna decisión que no entrañe incertidumbres?

Los responsables de tomar decisiones siempre manejanmodelos de riesgoque sopesan las consecuencias de un determinado eventoen función dela gravedad de sus efectos y de suprobabilidad de ocurrencia. Un nivel de riesgo puede resultar igual para un evento muy probable con efectos moderados que para un evento muy improbable con consecuencias catastróficas. Este es el tipo de evaluaciones del nivel de riesgo asociadoal futuro cambio climático que los científicos proporcionamos a los que han de tomar las decisiones políticas para mitigar esa formidable amenaza global: El futuro cambio climático.

Confiemos en que se tengan en cuenta en la reunión de Paris del próximo diciembre, y que prevalezca allí la sensatez y el sentido de la responsabilidad.

Muchas gracias por su atención.

 

Referencias:

AR4-IPCC-WG1 (2007): Contribution of Working Group I to the Fourth Assessment Report of the Intergovernmental Panel on Climate Change, 2007. Solomon, S., D. Qin, M. Manning, Z. Chen, M. Marquis, K.B. Averyt, M. Tignor and H.L. Miller (eds.). Cambridge University Press, Cambridge, United Kingdom and New York, NY, USA. http://www.ipcc.ch/publications_and_data/ar4/wg1/en/contents.html

AR5-IPCC-WG1 (2013):  Climate Change 2013. The Physical Science Basis. Working Group 1. http://www.climatechange2013.org/report/

AR5-IPCC-WG3 (2014): Climate Change 2014. Mitigation of Climate Change. Working Group 3. http://www.ipcc.ch/report/ar5/wg3/

CoP (2010): Acuerdos de la 16ª Conferencia de las Partes de la UNFCCC en Cancún, http://unfccc.int/resource/docs/2010/cop16/eng/07a01.pdf#page=2)

 

Sloan, T. and A.W. Wolfendale (2013): «Cosmic rays, solar activity and the climate», Environ. Res. Lett., vol. 8, 045022. http://dx.doi.org/10.1088/1748-9326/8/4/045022

 

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