Los refugiados «no solo huyen de la pobreza y la guerra», también de una violencia inimaginable para nosotros

Eusebio Gª del Castillo Jerez.– Cruz Roja, Caravana a Grecia y Maternando Ciudad Real en Idomeni participaban esta tarde en la Residencia Universitaria Santo Tomás de Villanueva en la mesa redonda titula ‘Refugiados… ¿y ahora qué?’, un acto enmarcado en las actividades que la Alianza Local contra la Pobreza ha programado para conmemorar el Día Internacional de Lucha contra la Pobreza.

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Teresa Donaire acudió este verano al campo de refugiados de Kasitkas, en Grecia, en representación de Maternando en Idomeni, un grupo de madres que apuesta por la crianza respetuosa. Durante la charla ha relatado su experiencia y la historia de refugiados que conoció en este campamento: su vida en forma de testimonios, cuáles son sus aspiraciones, cómo se encuentran en los campos o qué va a ocurrir allí ahora que llega el invierno a los campos.

Vivencias terribles, como asistir a la decapitación de una veintena de personas, o ver echar a niños a una hoguera; acciones de radicales islamistas contra personas de otras religiones y musulmanes no radicales, comentaba. Teresa Donaire incidía en la necesidad de hacerse eco de la violencia, inimaginable en occidente, que se vive en Siria. «Han vivido escenas ante las que nosotros nos tapamos los ojos cuando las vemos en películas», advertía. Por ello, reclamaba que seamos conscientes de que los refugiados llegan a Europa con un gran sufrimiento a sus espaldas. «No es solo que huyen de la pobreza y de la guerra, sino los traumas acarrean, son gente que necesita mucho cariño y mucha atención», añadía.

Arantxa Cuenca, de Cruz Roja, ha introducido la crisis de refugiados en Europa, explicando cómo trabaja Cruz Roja a nivel internacional con estas personas. Antes del inicio de la charla se ha dado lectura al manifiesto redactado con motivo del Día Internacional de Lucha contra la Pobreza.charla-refugiados-2

Asimismo, Cuenca recordaba que España se adhirió a la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados en 1978. Un pacto que recoge que «las personas que huyen de los conflictos armados y que ponen riesgo sus vidas o sufren persecución, ha sufrido o pueden sufrir violación de derechos humanos tienen derecho a protección internacional».  Cruz Roja y la Media Luna Roja, señalaba, brindan apoyo de acuerdo a las vulnerabilidades y necesidades independientemente del estatuto legal de las personas a las que se asiste.

Por su parte, María Ángeles Pérez, también de Cruz Roja, ha descrito el programa de esta ONG para los refugiados, cuya duración alcanza los 18 meses por norma general, llegando a los 24 en casos de extrema vulnerabilidad. Se compone de diferentes fases. La inicial, de acogida, que no entra dentro del plazo del programa, tiene una duración máxima de treinta días y la llevan a cabo organizaciones como Accem, Cear y Cruz Roja. Una vez que los refugiados entran en el dispositivo pasan a otra fase de acogida temporal de seis meses. La última parte del programa comprende otros seis meses que pueden ser ampliados hasta los plazos anteriormente señalados. El objetivo, concretaba María Ángeles Pérez, es la integración de la persona solicitante beneficiaria de protección internacional y favorecer su autonomía.

Cruz Roja ofrece más de 1.000 plazas a nivel estatal en este programa para refugiados, de la que 40, repartidas en seis dispositivos, corresponden a nuestra provincia. A Ciudad Real, puntualizaba, están llegando de todas nacionalidades, no únicamente sirios.

Por último, Sergio Carretero ha representado en la mesa redonda a Caravana a Grecia. Este colectivo defiende que la raíz del problema es político y, por tanto, su solución pasa por emprender acciones para su visibilización y ejercer presión para que las instituciones europeas cumplan con la legislación internacional, «ya que están siendo vulnerada».

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