El nacimiento de una región

isidroSanchezLa primera iniciativa de prensa regional, con el título de El Banzo, se desarrolló en Cuenca tras la muerte del dictador. Desde 1975 hasta 1977 apareció mensualmente como “revista de información Regional” editada y dirigida por José Luis Muñoz, recientemente nombrado socio de honor de la Biblioteca Regional.
Se trataba de “hablar de las cosas de Cuenca y, por extensión, de la región en que Cuenca se inscribe”, nacía con vocación de presente y anunciaba tiempo de cambios. Se afirmaba que era mejor elección que designación y se realizaban preguntas sobre nuestra región, posiciones que, no podía ser de otro modo, crearon quebraderos de cabeza a sus promotores.

mayo-de-1976
El Banzo. Mayo de 1976)

Sus páginas permiten hoy tener una idea de los primeros años de la transición en relación con la construcción regional. Por ejemplo, la revista publicó en su número correspondiente a mayo de 1976 un informe sobre la cuestión regional que incluía datos y opiniones diversas, entre las que destacaba una denominada “Declaración regional”, elaborada y firmada por un grupo de procuradores franquistas reunido en Mota del Cuervo (Cuenca) para tratar un tema de actualidad en aquellos momentos.

Por Albacete –entonces región con Murcia– asistió sólo Daniel Silvestre Morote, representante de diputaciones provinciales. Llegaron de Ciudad Real Fernando de Juan y Díaz de Lope Díaz (representante de diputaciones), Luis Álvarez Molina (representante del sector del Seguro), Francisco Bernalte Bernardo (alcalde), Luis Martínez Gutiérrez (representantes de la Familia), José Manuel Poveda Murcia (Asociaciones, Colegios y Cámaras) y Aníbal Arenas Díaz-Hellín (empresario del sector de Vid, Cervezas y Bebidas). De Cuenca Constantino Palomino de Lucas (representante de diputaciones), Juan José Alonso-Villalobos Merino (alcalde), José Emilio Sánchez Pintado (representantes de la Familia), Francisco Moreno Arenas (Presidente del Sindicato Nacional de la Vid, Cervezas y Bebidas) e Ignacio Basanta del Moral (Presidente del Sindicato Nacional de Industrias Químicas). Por Guadalajara Francisco López de Lucas (representantes de la Familia) y Antonio Lozano Viñés (alcalde). Y por Toledo José Finat de Bustos (representante de diputaciones), Antonio Hesse López (representantes de la Familia), José María Fernández de la Vega y Sedano (representantes de la Familia) y Rafael del Águila Goicoechea (Hermandad de Labradores y Ganaderos. Propietarios y cultivadores directos).

Es decir, los procuradores franquistas ya perfilaban en su reunión el nacimiento de una región como la que tenemos hoy, en la medida en que las entidades provinciales a las que representaban formarían después el ámbito territorial de Castilla-La Mancha.

En la revista se hacía un resumen de la situación que es útil recordar hoy: “Tres pilares firmes: Ciudad Real, Cuenca y Toledo. Albacete, deshojando la margarita entre La Mancha y el Sureste. Guadalajara, a la expectativa. Y, en el fondo, Madrid”. Albacete, donde el sentimiento manchego era mayoritario, “entró” como se sabe en la región formada y Madrid “salió” de ella.

declaracion-regional-el-banzo-mayo-de-1976
La Declaración Regional (El Banzo, mayo de 1976)

Aparte de estas consideraciones sobre la configuración territorial de la región, el texto de los procuradores franquistas incidía en dos cuestiones importantes. Por una parte, la conciencia del atraso económico de la región en ese momento, de forma que la aspiración del progreso resultaba indesligable de cualquier tipo de planteamiento territorial y, en realidad, se convertía en su más pragmático impulso.

Por otra, se dejaba claro el rechazo a fórmulas federales que, desde los primeros tiempos de la transición, empezaron a barajarse en distintas partes de España, especialmente en las regiones con tradición nacionalista. “España no es un conjunto de nacionalidades” decían con vehemencia los procuradores de la región, anticipando justamente uno de los grandes debates en la redacción de la Constitución de 1978 que, como es sabido, reconoce precisamente lo contrario en su artículo 2, es decir, la coexistencia en España de nacionalidades y regiones, además de su derecho a la autonomía. Pero nada de naciones, cuestión que es hoy centro del debate político en lo que a configuración del Estado se refiere.

Hace unos días Pedro Sánchez Pérez-Castejón recuperaba en su entrevista con Jordi Évole Requena el concepto “nación de naciones”, defendido por el socialista Gregorio Peces-Barba durante el debate constitucional. Esa idea ha sido utilizada por diversos autores y sectores políticos desde que la construyera el socialista Anselmo Carretero Jiménez (1908-2002), defensor del castellanismo y de una España federal. Pero ya se sabe, para el rancio nacionalismo Español sólo existe una nación mientras que otros nacionalismos periféricos pugnan por el reconocimiento de sus naciones.

Isidro Sánchez
Desde el revés de la inopia

Relacionados

14 COMENTARIOS

  1. Se ve que todo iba atado y bien atado. En esa lista fúnebre que pones de prohombres de la patria, parece que había pocos dispuestos a reconocer que España es un conjunto de nacionalidades que ni los siglos, ni las dictaduras han podido borrar hasta hoy.

    Hoy, esos de la lista estarían contentos con la detención de una alcaldesa elegida democráticamente por reclamar el uso de la bandera independentista.

    No avanzamos.

  2. Las Españas es el término genuinamente historiografico para referirse a España.

    Los términos nación y nacionalidades son liberales, muy posteriores a las Españas. Equívocos porque presumen la creación de un Estado propio, y esto es algo creado por las descolonizaciones del siglo XX.

    España o las Españas es mucho más antiguo.

    Sigo viendo en esencia foralismo cuando se invoca y no desde las minorías independentistas, nacionalismo.

    El foralismo sí es idiosincratico pero el nacionalismo es un engendro liberal y romántico, sin raíz histórica.

  3. «España ha sido la primera nación que ha existido, en el sentido moderno de esta palabra; ha sido la creadora de esta nueva forma de comunidad humana y de estructura política, hace un poco más de quinientos años -si se quiere dar una fecha representativa, sería 1474- Antes no había habido naciones: ni en la Antigüedad, ni en la Edad Media habían existido; ni fuera de Europa. Ciudades, imperios, reinos, condados, señoríos, califatos; naciones, no. Poco después de que España llegara a serlo, lo fueron Portugal, Francia, Inglaterra; con España, la primera «promoción»; más adelante, Holanda, Suecia, Prusia;. en un sentido peculiar, Austria, y desde fines del siglo XVII empieza a germinar algo así como una nación dentro de Rusia. Italia y Alemania no llegan a ser naciones hasta hace un siglo (aunque se sentían ya así, social si no políticamente, mucho antes, y verdaderamente lo eran).Políticamente, las expresiones «Monarquía española» y «Nación española» han precedido largamente a «España». El Tesoro de la lengua castellana o española, de Sebastián de Covarrubias (1611), da esta definición: «NACION. Del nombre latino natio, is, vale reyno o provincia estendida, como la nación española.»»

    «Según ella -la Constitución-, hay en España dos realidades distintas, a saber, «nacionalidades» y «regiones». En una Constitución, habría que decir cuáles son -y me gustaría saber quién se atreve a hacerlo, y con qué autoridad-. Pero lo más importante es que no hay nacionalidades -ni en España ni en parte alguna-, porque «nacionalidad» no es el nombre de ninguna unidad social ni política, sino un nombre abstracto, que significa una propiedad, afección o condición. El Diccionario de Autoridades (1734) dice: «NACIONALIDAD. Afección particular de alguna nación,. o propiedad de ella.» Y la última edición (1970) del Diccionario de la Academia la define así: «Condición y carácter peculiar de los pueblos e individuos de una nación. 2. Estado propio de la persona nacida o naturalizada en una nación. »

    Es decir, España no es una «nacionalidad», sino una nación. Los españoles tenemos «nacionalidad española»; existe la «nación España», pero no la «nacionalidad España» -ni ninguna otra-.»

    Julián Marcas Aguilera, extractado de su artículo Nación y «nacionalidades», publicado el 15 de Enero de 1978 en el periódico El País.

    «Nación de naciones. Peces-Barba hace poco dijo que este debate es cuestión sólo de nombres. Una cuestión de palabras. O una cuestión nominalista. Pero las cuestiones de palabras son cuestiones de conceptos. De ahí la teoría de que no hay sinónimos.
    Los políticos tienden a reducir todo a cuestiones de palabras. Qué más da nación que nacionalidad, decían Peces-Barba o Zapatero. No, no es cuestión de palabras sino de conceptos. Si fuese cosa de palabras sería materia de poetas. Las llamadas izquierdas en vez de educarse en un pensamiento conceptual, riguroso, como puede ser el de Marx, se educaron a base de poetas. Neruda, Machado, Alberti. Y todo cuela. Como la película de Bardem donde dicen «yo soy dueño de mi cuerpo». O aquello de «el camino se hace al andar». Precioso. O lo de Neruda y su «Fidel, Fidel, los pueblos te acompañan». Esas frases tejen una visión borrosa y confusa. Lo que se llama comúnmente cultura se reduce a novelistas y poetas. Es absurdo hacer una transición a base de Machado y de Alberti. Es pura retórica. El patrimonio conceptual de mucha gente que está o ha estado en el poder es Alberti, Machado, «se hace camino al andar» y tonterías semejantes.
    Cuando tratan de nación y nacionalidad les da lo mismo ocho que ochenta. Cuando alguien dice nación de naciones queda muy bien ante el vulgo. Para el vulgo dices decaedro regular y qué bonito ¿verdad? Es un poliedro regular con diez caras. Igual que hay hexaedro o dodecaedro. Ya está dicho. Incluso un escultor puede proponer a la ministra de Cultura hacer, en virtud de su creatividad, una escultura que sea un decaedro regular. Pero es imposible porque el decaedro regular no existe. Es sólo una construcción gramatical. Puede servir para poemas de Alberti solamente.
    Lo de nación de naciones es lo mismo. Es un término que se replica sobre sí mismo como rey de reyes, como el cantar de los cantares o como el amor de los amores. Gramaticalmente no hay problemas. Pero lógicamente es otra cosa.
    Un triángulo que puede estar formado por triángulos. Pero no se puede hacer con todo. No vale hablar de célula de células. Con dos células no se hace una célula. No tiene sentido. Otro ejemplo, los elementos químicos. Vienen del átomo de hidrógeno pero el átomo de calcio no es suma de átomos de hidrógeno. Luego nación de naciones, considerando la nación política, no vale porque una nación política es excluyente respecto a otra nación política por la soberanía, claro.

    Estado federal. No tiene sentido. Sí lo tiene la federación de Estados, como en EE UU. Los Estados al federarse dejan de ser Estados porque no tienen soberanía. Estado federal es una fórmula falsa. Es una forma de hablar. España para ser una federación de Estados debería disolverse en 17 Estados. Hacer elecciones y referéndum y después asociarse. Disolver España para al final hacer la nación española. Un disparate.»

    Gustavo Bueno Martínez. La Nueva España, 2 de enero de 2005.

    Nunca dejará de sorprendente como aquellos que se dicen de izquierdas y paladines de la solidaridad, son capaces de defender la desigualdad entre los españoles y quedarse tan frescos.

    • Se ve que lo único tuyo son los dos renglones del final. En fin, de nuevo pones la máquina del estiércol en marcha.

      Al igual que hace la máquina del fango, quieres hundir a tus iguales y defender a los que tienes por encima. Muy bueno!

      No conozco a nadie que, desde la izquierda, quiera diferencia de trato en Sanidad, Educación, Servicios Sociales etc etc. Tampoco conozco a gente normal de Catalunya o Euskadi que deseen ningún mal al resto del país (imbéciles hay por todos sitios…y no hay que irse lejos).

      Pero, si sigues o seguís sin querer reconocer que Catalunya o Euskadi tienen un sentimiento diferencial, un idioma, una forma de ser, una cultura y una historia propia, no serás nunca justo, porque no entenderás nada.

      nos podemos poner legalistas hasta morir, pero basta una semana en alguno de los dos sitios como para darse cuenta de lo que digo. Lo mismo que si vas a las Baleares más profundas, donde no usan el castellano ni por mal de morir, o a las Canarias menos turísticas.

      Hazte un examen interior y piensa qué es Castilla La Mancha, sino una imposición. Tú te sientes serrano (Cuenca)? Sientes el carácter quasi Mediterráneo del este Albaceteño? Algo que ver con la zona noroccidental de Guadalajara?

      Como ves, no estoy recurriendo a ningún texto histórico de ningún prohombre de la política española. Te cuento mi experiencia, en los viajes que he realizado por la región, la cual he pateado a base de bien por trabajo en los últimos 30 años. Y, aún me descojono cuando oigo hablar a nuestros políticos regionales de «hacer región». Me parto.

      Si esto ocurre en Castilla La Mancha ¿Cómo no va a ocurrir a nivel nacional? No sé, ojalá y se pueda dar un paso en el federalismo y que el Gobierno Español y sus instrumentos pasen a ser algo así como el Gobierno de EEUU, que siempre va por detrás de los Estados en las cuestiones más cercanas al ciudadano.

      Ojo, ni quiero la independencia, ni la fomento. Pero sí creo que es fundamental un referéndum. Además, no es un referéndum de todos. Yo no tengo el problema, yo no vivo allí, yo no tengo empresa allí. Deben votar los implicados. Y ya te auguro el resultado: NO SE VAN A IR. Ni Euskadi, ni Catalunya. Porque se impone el sentido común. Pero hay que reconocer los hechos diferenciales. por mucho que os joda a los centralistas que luego no vais por allí porque os dan asco sus gentes, sus costumbres y todo lo que huela a ellos.

        • Y quién le dice a usted que tengo que escribir Cataluña por escribir en MCR. Estoy en España donde, además del castellano, hay varias lenguas cooficiales que tengo el derecho y el deber de conocer art 3 de la COnstitucion. Así es que, para mi es Catalunya, es Euskadi o es Illes Balears.

          Recuerde: La riqueza de las distintas modalidades lingüísticas de España es un patrimonio cultural que será objeto de especial respeto y protección. Por parte de todos, añado.

  4. Lo cierto es que mientras repasamos la Historia Comtemporánea con su Resorgimento italiano, la marcha de Garibaldi sobre Sicilia con sus camisas rojas y demás reunificaciones del XIX, cien catalanes que no eran independentistas ayer terminan siéndolo hoy. Podemos debatir si nos parecen catetos los nacionalismos, antipáticas las posiciones cerriles de los catalanes. Pero lo cierto es que no se puede mirar hacia otro lado, como está haciendo Rajoy porque, nos guste o no, ofrecer federalismo será demasiado tarde.

    • Ya tenemos un estado federal de facto, y por cierto además de ruinoso ha establecido desigualdades entre los españoles insoportables.

      El gran problema del que nadie habla es que hacer recortes porque existen comunidades autónomas, es la razón última de que los servicios públicos se deterioren.

  5. Si las naciones se hiciesen sin sentimientos, entre ellos el más elemental, el egoísmo, tendríamos lo que deberíamos tener, estados. España es un conjunto de naciones sin estado. Especialmente porque un egoísmo (esto es, nacionalismo) como el español ha sido completamente ensuciado y adulterado por franquistas, catalanistas y vasquistas. Así que lo que nos domina tan tontamente son las pasiones y las paranoias mientras que estados como la Confederación Helvética o los Estados Unidos se reparten el territorio solo con criterios demográficos y geográficos y así les va, esto es, les va mejor que a todos los demás que no han llegado a superar la fase onanista e infantil de los sentimientos nacionales. Ni Suiza ni Estados Unidos son naciones, solo estados y democracias puras, gente que se ha unido para hacer una unión más perfecta, e pluribus unum, «de muchos uno». Porque el mejor gobierno es el tan simple y directo que se confunde con la racional falta de gobierno, ya que no hay gobierno necesario cuando impera la mera razón sobre la pasión: pocas leyes, muchos impuestos y tanta libertad individual como corresponsabilidad social. Una combinación de lo que hay en los países citados y en los nórdicos, donde la ley de Jante exige esto último en especial.

    Las cuestiones pasionales y nacionales se irían a la mierda si primasen solo los criterios demográficos, de forma que lo que gobernara no fuera una nación o nacionalidad, sino una mera confederación de ciudades, comarcas o cantones. No me imagino un Gabriel Rufián cantonal, la verdad.

  6. En mi anterior comentario consta como autor del primer artículo citado Julián Marcas Aguilera; obviamente, se trata de Julián Marías Aguilera.

    Hago notar a los administradores del sitio Miciudadreal, que de un tiempo acá tengo grandes difilcutades para escribir mis comentarios, debiendo abrir una y otra vez el navegador para este menester, pues la pantalla se bloquea y no me permite escribir. No sé si a otros comentaristas les sucede parecido. Por si fuera un problema técnico, no tiene otra intención mi comentario, aclaro. Cierto es que mis comentarios son publicados y respetado su contenido, a salvo la incidencia referida. Y aunque la semana pasada fueron sometidos a revisión previa a su publicación, también fueron publicados. Justo es decirlo.

    Querido Hobbes, ciertamente, sólo los últimos renglones son míos. Las citas no son caprichosas, un breve vistazo a la biografía de don Julián Marías, por ejemplo, te informará de que no era un franquista precisamente. Es el afán de don Isidro identificar las actitudes de defensa de España, de la nación española, con el franquismo y la extrema derecha. Como si el sentido común tuviera ideología.

    Y sí, afirmo que la izquierda, en especial la que representa don Isidro, defiende la desigualdad; porque eso supone defender a los nacionalismos, aplaudir a BILDU, defender el derecho a decidir y demás circunloquios y eufemismos que mimetizan y esconden la auténtica intención: quebrar España para que unos pocos ostenten privilegios a costa del resto. Porque eso quieren los nacionalistas: privilegios. “Mariano, dame grano”, “Aitor, déjame tu tractor”.

    Cuando hablas de sentimiento diferencial, forma de ser, historia, cultura propia…, me pregunto si esos atributos no son propios de Castilla, Aragón, Asturias, León…; si acaso Castilla no es una “nacionalidad histórica”. Lo es y con más razón que esas comunidades pretendidamente históricas. En cuanto al idioma propio, ¿no tiene Castilla idioma propio?

    Dice don Ángel Romera que los EEUU de Norteamérica “han superado la fase onanista e infantil de los sentimientos nacionales”. Una afirmación esta propia de la sección de humor. Es de sobra conocido que en USA como en España se avergüenzan de su bandera, apenas la muestran; y en los eventos deportivos pitan al himno, lo pitan muchísimo.

    Desconozco qué quiere decir exactamente don Ángel con eso de “criterios demográficos” como forma de articular un estado. Refiere que sería un estado formado por una “confederación de ciudades, comarcas o cantones”. Claro que el comercio y la natural inclinación humana a relacionarse entre sí a través siquiera de la coyunda, cuando no a emigrar allá donde tengamos pan y trabajo, llevaría a articular relaciones entre esas ciudades/comarcas/cantones; que a su vez implicaría la creación de unas instituciones que ordenaran esas relaciones y, en virtud del respeto a los más elementales principios democráticos, a elegir a unos representantes de todos los ciudadanos de esas ciudades/comarcas/cantones en esas instituciones. Surgiría de modo natural una burocracia institucional encargada de reglar y gobernar, sospechosamente parecida a las democracias liberales tan abundantes en nuestros días. Habríamos, pues, dado un giro de trescientos sesenta grados a nuestras vidas. Le advierto don Ángel que en ese país/estado nuevo habría gente que seguiría sin querer formar parte del mismo, pero sí querría gozar de las bondades y beneficios que del nuevo estado surgido se derivasen, lucrándose a costa del resto sin la carga de solidaridad que una relación entre iguales conlleva, se les denomina comúnmente nacionalismos.

    • Gracias, Censor. Revisaremos la incidencia. En cuanto a la moderación previa, se produce a causa de la utilización de algún término que tengamos bajo vigilancia. Se debe a problemas muy puntuales a los que realizamos seguimiento. Es cierto que esta precaución interfiere en la publicación de comentarios del resto de usuarios que utilizan correctamente este servicio, aunque tratamos de revisarlos y publicarlos lo antes posible.

ESCRIBE UN COMENTARIO

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí


spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img