Será «inminente»: Adelantan la demolición del poblado minero de Las Tiñosas mientras el Parque trabaja en la declaración BIC de la fuente agria

Santos G. Monroy.- Los propietarios de la finca «Manzano alto», donde están ubicados los restos del poblado minero de Mina Diógenes y del balneario de Las Tiñosas, en el término municipal de Solana del Pino, demolerán antes de que finalice enero los históricos «cuartelillos», que desaparecerán así «inminentemente», según han denunciado algunos de los vecinos afectados.

Varios de ellos han confirmado a este digital que los dueños han vuelto a colgar carteles anunciando que la demolición se llevará a cabo entre los días 16 y 31 de enero, y no a partir de febrero, como anunciaran inicialmente, todo ello para cumplir el condicionado establecido por el Parque Natural, que establece el 31 de enero como fecha límite para acometer los trabajos. Mientras, la dirección del Parque Natural defiende su actuación, subraya que sus competencias se han cumplido «escrupulosamente» y anuncia que está en conversaciones para lograr que la fuente agria de Las Tiñosas sea declarada Bien de Interés Cultural (BIC) y pueda seguir siendo visitada.

Los carteles anunciando la nueva fecha de demolición se han colocado en plena polémica por la determinación de los propietarios de la finca de destruir estas históricas construcciones, algunas de ellas aún ocupadas por familias como segunda residencia, que han vuelto a lamentar la confusión y desinformación que rodea a todo el proceso. La obra cuenta con la licencia municipal del Ayuntamiento de Solana del Pino y los informes favorables del Parque Natural del Valle de Alcudia y Sierra Madrona, que han constatado el «mal estado» de las edificaciones.

Mientras parte de la decena de vecinos afectados proceden a la retirada de sus enseres personales, entre la indignación y la resignación, otros siguen barajando la posibilidad de resolver el conflicto en los tribunales, demostrar que habitan y ocupan esas casas, y evitar la demolición de las viviendas que se encuentran en buen estado. Si bien los propietarios de la finca aseguran que “no existen” contratos de arrendamiento o de uso de estas viviendas, los moradores recuerdan que aún hay construcciones que han sido traspasadas de generación en generación en virtud de acuerdos verbales o antiguos escritos que están sujetos a interpretación jurídica.

Reunión con Ecologistas en las Tiñosas

Precisamente para abordar el conflicto y estudiar los posibles caminos a seguir un grupo de vecinos mantendrá una reunión el próximo domingo en Las Tiñosas, al filo de las 12.00 horas, con representantes de Ecologistas en Acción-Valle de Alcudia, según ha anunciado en las redes sociales su coordinador, Vicente Luchena, quien ha calificado el episodio como un «atropello  cultural», que se suma al reiterado cierre de caminos públicos. 

Ayuntamiento y Parque lamentan la demolición pero subrayan que es legal

Tanto la alcaldesa de Solana del Pino, Emilia Redondo, como el director del Parque Natural, Juan Ruiz Castañeda, han defendido su gestión, aunque reconocen que lamentan la desaparición de este patrimonio. Así, Redondo ha subrayado que negar el permiso de demolición a la vista de informes técnicos favorables hubiera podido ser susceptible de un delito de prevaricación ante futuras demandas de los propietarios.

Por su parte, Castañeda ha aseverado en las redes sociales que el patrimonio cultural del parque es competencia de la Consejería de Cultura, y que las competencias de la Dirección del Parque Natural «están perfectamente definidas y se han cumplido de forma escrupulosa». En todo caso ha asegurado que  ya se está trabajando para conseguir la declaración de Bien de Interés Cultural de la fuente de agua agria de las Tiñosas por parte de la Consejería de Cultura con el consenso de la propiedad de los terrenos: «hay que hacer un esfuerzo para que la fuente de las Tiñosas se pueda seguir visitando a pesar de ser privada«, ha enfatizado.

No obstante, y respecto a las edificaciones, ha señalado que «por encima de sentimientos más o menos compartidos, estamos en un Estado de Derecho y la Ley hay que cumplirla; si alguien estima que sus derechos se ven afectados que los defienda con pruebas ante quien proceda».

«Al final, las sensaciones, los sentimientos y sobre todo la nostalgia de un tiempo que pasó y que es parte indefectible de nuestras vidas nunca las podrán borrar hechos como este, y yo personalmente y no por mi trabajo siento que construcciones con una historia tan vivida por generaciones que aún viven tengan este final, aunque sea de forma legalmente establecida», ha reconocido el director, quien insiste en que el parque «no tiene competencia en patrimonio cultural y mucho menos para saltarse la propiedad del mismo para cambiar sus derechos legales: es una situación legal y triste«.

El director recuerda que toda la superficie afectada por las actuaciones de demolición son propiedad privada desde mediados del siglo pasado, cuando cesó la actividad minera, con la compraventa de los terrenos de la Sociedad Minero Metalúrgica de Peñarroya a los titulares de la finca «Manzano Alto».

Asimismo ha asegurado que las edificaciones se encuentran en un estado «lamentablemente ruinoso, suponiendo un evidente peligro para toda la gente que sin ningún impedimento accede al poblado minero; y en el caso más que posible de una desgracia, esta sería responsabilidad de la propiedad de los terrenos». En este contexto ha puntualizado que la fuente agria de Las Tiñosas está fuera de este expediente.

Este conjunto de edificaciones, representativas de la arquitectura popular de la zona, fueron parte del complejo industrial de Mina Diógenes, perteneciente a la Sociedad Minero Metalúrgica de Peñarroya. A mediados del siglo XX también fueron usadas como “cuartelillos” de alquiler para numerosas personas, la mayor parte de origen humilde, que visitaban el desaparecido balneario de agua agria de Las Tiñosas. El surtidor aún conserva, en estado precario, los restos de una bella cubierta a escala reducida de la que en otros tiempos luciera la Fuente Agria de Puertollano.