Las ponencias monográficas del VIII Centenario del Traslado de la Orden de Calatrava atrajeron a curiosos de Ciudad Real, Puertollano y Calzada

El salón de usos múltiples de la Biblioteca Pública Municipal de Aldea del Rey ha sido el marco donde este sábado 28 de enero se celebraba, a partir de las seis de la tarde, la mesa redonda programada con motivo del VIII Centenario del traslado de la Orden de Calatrava la Vieja (Carrión) a Calatrava la Nueva (Aldea del Rey).
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Ante más de cincuenta personas, entre ellas familiares de los disertadores y asistentes desplazados también desde otras localidades como Ciudad Real, Puertollano o Calzada de Calatrava, los ponentes Ángel Valbuena Sánchez, Luis Alañón Flox, José Lorenzo Sánchez Messeguer y Társilo Coello Barba, mantuvieron la atención de los presentes durante más de dos horas y media.

En la apertura tomaba la palabra, a modo de presentación, el alcalde de la villa. Luis María Sánchez lo hacía para hacer una semblanza de los conferenciantes y agradecerles su presencia. También explicó brevemente el motivo de este tipo de encuentros y las razones que lo justifican en el marco del VIII Centenario. Junto al regidor comparecieron también el concejal de Cultura, Óscar Calvo y el responsable de Turismo, Susano P. Naranjo.

La primera de las exposiciones corrió a cargo de Ángel Valbuena, para referirse a los orígenes de la Orden desde su fundación, si bien se remontó unos años antes incluso para poner a los asistentes en los antecedentes de la creación de la misma. Luego hizo un recorrido por los siglos hasta 1803, en que abandonan Calatrava la Nueva y se trasladan a Almagro.

Le siguió Luis Alañón, quien hizo un exhaustivo recorrido por todo lo que rodea a Calatrava la Nueva y a Aldea del Rey. Empezó en los orígenes, destacó los monumentos del pueblo, los parajes naturales, el vulcanismo, las pinturas rupestres, etc.

El profesor Messeguer basó su intervención en el Campo de los Mártires y esbozó ideas sobre cómo se realizó el traslado de los restos y la importancia que para los calatravos tenían sus mártires. De este camposanto dijo que era el gran desconocido, pues todo el mundo suele pasar de largo.

Por último, Társilo Coello disertó sobre el arte en Calatrava la Nueva. Habló así del Románico, de los arcos, puertas, canteros y sus firmas, de las bóvedas, de las Capillas de los Girón, Diego García del Castrillo, Padilla, de la importancia del arte que en él se conserva.

El acto terminaba con las numerosas preguntas que el público entregado al tema dirigía los ponentes. Y con la entrega por parte de las autoridades de un pequeño detalle hecho en pizarra del Castillo de Calatrava. Al finalizar se tomó un chocolate con bizcocho mientras se seguían comentando temas de los surgidos.

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