Más de un centenar de padres y trabajadores de la Escuela Infantil de Cáritas en Puertollano se han manifestado en la tarde de este martes ante la sede del Obispado de Ciudad Real, adonde han acudido con unas 4.500 firmas de apoyo que piden la continuidad del centro educativo. El colectivo se opone al posible cierre de la guardería tras conocer la decisión de la institución de suspender las matriculaciones para el próximo curso, y ha lamentado que el obispo Gerardo Melgar se haya negado a recibir a una representación de la comunidad educativa.
En declaraciones a los medios, la delegada sindical de CCOO, María Ángeles López, ha recordado que la decisión de no abrir el plazo de matrícula podría implicar el cierre del centro, que cuida de 55 niños y emplea a siete trabajadoras. Así, los afectados piden una reunión con el obispo para estudiar la viabilidad de una escuela que, a su juicio, aún conserva la función social para la que fue creada porque hay niños que tienen la matrícula gratuita por su situación familiar, mientras que otros padres pueden beneficiarse de matrícula reducida.
Por su parte, la presidenta del AMPA, Rocío Sánchez, ha lamentado que el obispo les haya comunicado a través de su secretario que no se reunirá con los afectados. «Nos remite a la directiva de Cáritas Interparroquial de Puertollano, pero estos a su vez ya nos remitieron al Obispado», ha aseverado Sánchez, quien sigue demandando otro encuentro con los responsables que «resuelva las dudas».
La guardería infantil de Cáritas Puertollano cumple este año 52 años de andadura y se enfrenta a un futuro incierto mientras los gestores de Cáritas “estudian la viabilidad” del proyecto. Si bien la dirección de Cáritas en ningún momento se ha referido expresamente al cierre del centro educativo, la orden ha causado gran preocupación e inquietud, tanto entre los padres como entre los propios trabajadores, que están sumidos en la incertidumbre.
Entre las causas de la decisión de Cáritas, una institución dependiente del obispado de Ciudad Real, las fuentes consultadas apuntan a un exceso de pérdidas tras la desaparición de las ayudas públicas de las diversas administraciones desde el año 2016, incluidas las del Ayuntamiento de Puertollano, al tiempo que se argumenta que la guardería puertollanera no cumple la normativa arquitectónica y ha ido perdiendo la “función caritativa” con la que fue fundada.
En los últimos años, el Ayuntamiento de Puertollano ha destinado anualmente 23.000 euros a este proyecto. La alcaldesa de Puertollano, Mayte Fernández, ha trasladado a la asociación de padres y madres de la escuela Infantil de Cáritas su disposición a financiar las plazas que se propongan por los servicios sociales, cuando no exista dicho recurso y dentro de un plan de intervención social, con el tope económico del último convenio firmado por el Ayuntamiento y la entidad titular de este Centro de Atención a la Infancia (CAI).
En este sentido Mayte Fernández ha mostrado su disposición a “definir un nuevo procedimiento que garantice los derechos de las familias y la intervención social de las trabajadoras municipales de Servicios Sociales y de Caritas”, ya que entiende que “una subvención genérica genera diferencias con otras guarderías privadas”.
