La situación en Cataluña ondea en el homenaje a la bandera celebrado en Ciudad Real

Eusebio Gª del Castillo Jerez.-  La Plaza de la Constitución ha acogido esta tarde un emotivo homenaje a la bandera organizado por la Subdelegación de Defensa que ha contado con la participación de la Escuadra de Gastadores y Sección de Honores del Batallón de Helicópteros de Ataque nº1 y la Unidad de Música de la Academia de Infantería de Toledo. El numeroso público asistente ha aplaudido, entre los diversos actos llevados a cabo, el izado de la bandera al son del himno nacional, el homenaje a los que dieron su vida por España y el desfile militar a lo largo de la calle Toledo que ha cerrado el evento.

La solemnidad homenaje, presidido por el secretario de estado de Defensa, Agustín Conde Bajén, la alcaldesa de Ciudad Real, Pilar Zamora, y el subdelegado de Defensa en Ciudad Real, el coronel Javier Jiménez Castillejo, solo se interrumpía por los vivas a España y al Rey pronunciados por los asistentes.

Después de que el secretario de estado de Defensa pasara revista las tropas formadas en la plaza se ha izado la enseña nacional bajo los acordes del himno de España. Cuatro niños de la capital han portado la bandera junto a varios militares hasta el mástil donde ha sido izada.

El subdelegado de Defensa en Ciudad Real recordaba en su discurso que las Fuerzas Armadas tienen como misión, tal como recoge la Constitución Española, tienen como misión garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional. Unas palabras que han evocado la fractura social en la que está sumida Cataluña y ante las que el público asistente respondía con aplausos. La bandera, decía el coronel Javier Jiménez Castillejo, “representa nuestros valores, nuestras tradiciones y nos acoge a todos los españoles sin excepción”. Además de los militares, recordaba, son miles los ciudadanos que han refrendado con un beso el juramento a la bandera en juras civiles, como en Ciudad Real en 2014, dos años después en Valdepeñas y recientemente en Bolaños de Calatrava y en Socuéllamos.

Jiménez Castillejo ha hecho hincapié en que los españoles, tal como recoge la Carta Magna, tienen el derecho y el deber de defender a España, “porque en la sociedad actual, donde poco a poco una parte de ella va perdiendo valores, solamente se reclaman derechos”, olvidándose de los deberes.

“Hoy no es el día de lugares comunes ni de frases hechas”, anunciaba el secretario de estado de Defensa al inicio de su alocución. “Es el día de abrir el pecho y gritar alto lo que muchos llevamos dentro”, añadía. La bandera, subrayaba, representa nuestra patria, “la comunión espiritual de aquellos que vivieron antes que nosotros, de los que vivimos en este momento en el solar patrio y de los que vendrán detrás de nosotros;  es la unión en el alma de lo que fue, de lo que es y de lo que será nuestro país”.

Los ciudadanos, advertía Agustín Conde Bajén, somos meros “usufructuarios” de España y “debemos transmitírsela íntegra y mejorada” a los que vendrán detrás de nosotros. Por eso, recalcaba, España es indivisible, “porque no tenemos la facultar de disponer de ella, y así lo dice nuestra Constitución”. Cuando la Carta Magna recoge que se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación Española, patria común e indivisible de todos los españoles, apuntaba, “la indisoluble unidad no la proclama la Constitución, sino que la da por preexistente y en ella se fundamenta”.

En clara alusión al conflicto catalán, incidía en que “la voluntad de la Nación se expresa por su conjunto y nadie singularmente puede arrogarse la facultad de decidir por todos”. En esto días de “tribulación”, añadía, “conviene” recordar lo que somos, lo que queremos ser y permanecer unidos.

“Cuando rendimos homenaje a la bandera, se rinde también a quienes construyeron nuestro país y a los que lo defienden, como los miembros de nuestras Fuerzas Armadas y los de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, batiéndose el cobre por defender nuestros derechos y libertades”, continuaba su discurso el secretario de estado de Defensa entre aplausos del público. “Estamos orgullosos de nuestros policías y guardias civiles, de nuestros policías locales, también de la Ertzaintza, y no orgullosos de quienes no defienden los derechos de los españoles”, matizaba refiriéndose a los Mossos d’Esquadra y su actuación durante el pasado 1 de octubre. Por último, ha trasladado un “caluroso” abrazo a los policías y guardias civiles “a los que hemos visto actuar ejemplarmente en las plazas y calles de Cataluña”. Los que, concluía, “nos han hecho sentir orgullosos de saber que jamás una turba violenta podrá violentar e impedirnos el ejercicio de nuestros derechos y libertades”.

El acto concluía con un homenaje a los que dieron su vida por España en el que la alcaldesa, Pilar Zamora, y el propio Agustín Conde, depositaban una corona de laurel sobre un monolito instalado en la plaza de la Constitución. A continuación se interpretaba el himno de la FAMET y se retiraban las unidades militares para proceder a desfilar a lo largo de la calle Toledo.

Posteriormente, se ha celebrado un concierto de marchas militares abierto al público en el Teatro Municipal Quijano a cargo de la Unidad de Música de la Academia de Infantería de Toledo dirigida por el comandante D. Celio Crespo Esparza.

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37 COMENTARIOS

    • Si, seguro que están de incógnito, Jajajaja…
      Ellos están más ocupados mirando arriba y sus preocupaciones ilegales.
      Mira que hemos visto cosas pero seguro que aún podrán sorprendernos

      • Si, por eso que les preocupan los derechos y libertades de todos los españoles, no deben estar en estos «homenajes» parciales.
        Mucho patrio hay ahí.
        Y esos menores no están aleccionados por los padres o van por propia voluntad¿?

        • Lo están por la ideología de género y la giliprogresia que siempre quiere manejar la educación.

          Mira, en Cataluña hay xenofobia, y hay millones de españoles que también son catalanes a los que NO VAMOS A DEJAR SÓLOS.

    • Ja, ja, ja. Esos van a ir, que no dicen que no hay dinero para banderas

      Viva España, viva el Rey, viva el órden y la Ley

    • Un numerosísimo grupo que no llegó a 50 individuos se concentró el lunes a las puertas del Ayuntamiento, vamos, petaron la plaza mayor

  1. Pilar, bonita, te va votar tu abuela… Porque la izquierda no creo que lo hagamos y los fachas con los que te pavoneas no lo hará ninguno

  2. Para los de Podemos y cía…los franceses, italianos, alemanes, etc…son unos fachas porque aman a su bandera. Menudos gilipollas.

  3. No cariño, tú no eres español. Ser español no es llevar la bandera, ni gritar como un berraco frases de odio que espero que no sientas. Tampoco lo es ponerse una pulserita en la muñeca, ni cantar el cara al sol. El concepto de ser español es algo totalmente distinto, o al menos lo debería ser, porque a estas alturas de la historia yo ya no sé qué decirte.

    Como española que soy, te voy a contar lo que para mí es ser español:
    Ser español es arder cuando arde Doñana o temblar cuando tembló Lorca; es sentarte a escuchar historias de meigas en Galicia y llegar a creértelas; es ir a Valencia y no sentir rabia por leer un cartel en valenciano, sino que te agrade poder llegar a entenderlo y es presumir de que las Canarias nada tienen que envidiarle al Caribe.
    Sentirse español es sufrir por no haber podido vivir la movida madrileña, enamorarte del mar al oír Mediterráneo de Serrat, es pedirle borracha a tu amiga catalana que te enseñe a bailar sardanas, querer ir a Albacete para comprobar si su feria es mejor que la de Málaga y sorprenderte al ver lo bonita que es Ceuta.
    Para mí ser español es presumir de que en Andalucía tenemos playa, nieve y desierto; sentir casi mérito mío que un alicantino esté tan cerca de un Nobel, pedirle a un asturiano que me enseñe a escanciar la sidra y morirme de amor viendo las playas del País Vasco en Juego de Tronos.
    También es española la cervecita de las 13.00, el orujo gallego, la siesta, el calimotxo, la paella, la tarta de Santiago, las croquetas de tu abuela y la tortilla de patatas. Lo son las ganas de mostrarle lo mejor de tu ciudad al que viene de fuera y que tú le preguntes por la suya; es hacerte amiga de un vasco y pedirle que te enseñe los números en euskera, por si pronto vuelves a por 2 ó 3 pintxos; es enorgullecerte de ser el país ejemplo a nivel mundial en trasplantes, de formar parte de la tierra de las mil culturas y de ser los del buen humor.
    No hay nada más español que se te pongan los vellos de punta con una saeta o con una copla bien cantá, atardecer en las playas de Cádiz, descubrir casi sin querer calas paradisiacas en Mallorca, hacer el camino de Santiago en septiembre maldiciendo el frío o que Salamanca y Segovia te enseñen que no hay que ser grande para ser preciosa.

    Así que, acho, picha, miarma, perla, tronco, tete, mi niño… eso es ser español, lo otro es política. Pero si de política quieres impregnar este concepto, también te vuelvo a decir que te equivocas: porque ser español no es desear que le partan la cara a nadie, es sufrir la situación de paro de tu vecino o el desahucio que has visto en la tele; ser español no es oprimir el SÍ o el NO de toda una comunidad autónoma, es indignarte cuando nos llaman gilipollas con cada nuevo caso de corrupción; ser un buen español es querer que en tu país no haya pobreza, ni incultura, ni enfermos atendidos en pasillos del hospital y, joder, querer quedarte aquí para trabajar y aportar todo lo que, durante tanto tiempo, precisamente aquí has aprendido.

    Eso es ser español, o al menos, eso espero.
    Laura Moreno de Lara

    • Ser español es lo que has dicho y además catalán, vasco, manchego, balear…y poder llevar ambas cosas y expresarlas sin miedo.

      Porque hay catalanes que son españoles que tienen miedo por sentirse ambas cosas.

      El referéndum te forzaba a elegir contra ellos o contra nosotros, y sin serlo porque no había garantías ni voluntad de que sirviera para algo porque la decisión de pasar por el rodillo por la mitad de la población es inequívoca cuando se tiene de antemano la decisión de proclamar la independencia unilateralmente.

      España se disfruta, pero también se sufre en algunos rincones de este país.

      • «ser español no es oprimir el SÍ o el NO de toda una comunidad autónoma»

        Que sea una decisión informada y elegida en libertad. Y que si llegara la ruptura no evitaremos que sea dolorosa pero si debemos conseguir que sea tranquila

  4. Menos banderas y más inversiones y trabajo de calidad.Los politicos les viene muy bien toda esta parafernalia , pero seguimos siendo una provincia superatrasada, sin industria con paro y perdiendo población a razón de 5000 perosnas al año. Esto si que es un problema. Se llevan las aguas del Tajo y nos traemos los meaos de Madrid a la cabcera. Menos demagogia y que algún politico trabaje y traiga inverisiones

  5. Nos estamos jugando mucho toda España, nada más y nada menos que la paz…está habiendo una evolución muy peligrosa de los acontecimientos(si os gusta la historia no hace falta decir más) y algunos desean lo peor para la colectividad para encaramarse y salirse con la suya, mucho cuidado. No es momento más que de apoyar la constitución y la bandera es de todos los que se sientan españoles, sin más.

    • Quieren atacar las instituciones a través del descrédito de sus símbolos.

      Podemos e independentistas están ejecutando un proceso revolucionario que es fascista, xenófobo y que provoca gravísimos actos de conculcación de derechos fundamentales.

      No al adoctrinamiento de niños en las escuelas catalanas.

      No al supremacismo catalán!!

  6. Cuando no tienes nada mejor que decir, es mejor volver a poner esto:

    No cariño, tú no eres español. Ser español no es llevar la bandera, ni gritar como un berraco frases de odio que espero que no sientas. Tampoco lo es ponerse una pulserita en la muñeca, ni cantar el cara al sol. El concepto de ser español es algo totalmente distinto, o al menos lo debería ser, porque a estas alturas de la historia yo ya no sé qué decirte.

    Como española que soy, te voy a contar lo que para mí es ser español:
    Ser español es arder cuando arde Doñana o temblar cuando tembló Lorca; es sentarte a escuchar historias de meigas en Galicia y llegar a creértelas; es ir a Valencia y no sentir rabia por leer un cartel en valenciano, sino que te agrade poder llegar a entenderlo y es presumir de que las Canarias nada tienen que envidiarle al Caribe.
    Sentirse español es sufrir por no haber podido vivir la movida madrileña, enamorarte del mar al oír Mediterráneo de Serrat, es pedirle borracha a tu amiga catalana que te enseñe a bailar sardanas, querer ir a Albacete para comprobar si su feria es mejor que la de Málaga y sorprenderte al ver lo bonita que es Ceuta.
    Para mí ser español es presumir de que en Andalucía tenemos playa, nieve y desierto; sentir casi mérito mío que un alicantino esté tan cerca de un Nobel, pedirle a un asturiano que me enseñe a escanciar la sidra y morirme de amor viendo las playas del País Vasco en Juego de Tronos.
    También es española la cervecita de las 13.00, el orujo gallego, la siesta, el calimotxo, la paella, la tarta de Santiago, las croquetas de tu abuela y la tortilla de patatas. Lo son las ganas de mostrarle lo mejor de tu ciudad al que viene de fuera y que tú le preguntes por la suya; es hacerte amiga de un vasco y pedirle que te enseñe los números en euskera, por si pronto vuelves a por 2 ó 3 pintxos; es enorgullecerte de ser el país ejemplo a nivel mundial en trasplantes, de formar parte de la tierra de las mil culturas y de ser los del buen humor.
    No hay nada más español que se te pongan los vellos de punta con una saeta o con una copla bien cantá, atardecer en las playas de Cádiz, descubrir casi sin querer calas paradisiacas en Mallorca, hacer el camino de Santiago en septiembre maldiciendo el frío o que Salamanca y Segovia te enseñen que no hay que ser grande para ser preciosa.

    Así que, acho, picha, miarma, perla, tronco, tete, mi niño… eso es ser español, lo otro es política. Pero si de política quieres impregnar este concepto, también te vuelvo a decir que te equivocas: porque ser español no es desear que le partan la cara a nadie, es sufrir la situación de paro de tu vecino o el desahucio que has visto en la tele; ser español no es oprimir el SÍ o el NO de toda una comunidad autónoma, es indignarte cuando nos llaman gilipollas con cada nuevo caso de corrupción; ser un buen español es querer que en tu país no haya pobreza, ni incultura, ni enfermos atendidos en pasillos del hospital y, joder, querer quedarte aquí para trabajar y aportar todo lo que, durante tanto tiempo, precisamente aquí has aprendido.

    Eso es ser español, o al menos, eso espero.

    Laura Moreno de Lara

    • Con lo que dices se denota que optas al premio nobel en progremoralina. Y, como de costumbre en los de tu ralea, siempre al escribir un comentario lo hacéis insultando.

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