El conflicto catalán desde dentro

Sergio Cerrón.- ‘España es el país más fuerte del mundo: los españoles llevan siglos intentando destruirlo y aún no lo han conseguido’. Esta frase fue pronunciada por el canciller alemán durante el siglo XIX, Otto von Bismarck y,siglo y medio después y guerra civil entre medias incluida, parece que no hemos aprendido nada.

laCataluñaQueQueremosEl resumen de la situación actual es muy sencillo: una colisión de dos ideas, la de la unidad, y la de la independencia. La solución, muy compleja. El Estado español defiende la idea de unidad amparándose en un trozo de papel, sacrosanto e intocable, redactado hace casi cuarenta años. Sacrosanto e intocable, siempre y cuando el Rey no necesite cambiarlo para que sus adorables hijas puedan heredar.

En el otro bando, el Govern de la Generalitat defendiendo la idea de independencia. Una postura basada en una ciudadanía que cada vez está más unida y movilizada a su favor, pero poco consciente de las consecuencias que una posible independencia acarrearía para Catalunya. Este choque de ideales ya ha provocado la ‘profesional y proporcionada’ respuesta del último actor en esta contienda, los cuerpos de seguridad del Estado.

Todo esto ha llevado a que la situación en Catalunya sea cada vez más delicada. Lo dice un autor castellano-manchego que lleva un año viviendo en Barcelona, que ha cursado un master en Relaciones Internacionales en una universidad catalana, y que ha tenido la suerte también de vivir en primera persona los referéndums de independencia de Escocia, y el de separación del Reino Unido de la Unión Europea.

Por lo tanto, el propósito de este artículo es plasmar la humilde opinión de alguien que vive en el foco del conflicto. Una opinión humilde, sí, pero formada y con valores morales, y que no está posicionada a favor de un gobierno ni del otro, sino de la ciudadanía, que al fin y al cabo es la que siempre acaba pagando las decisiones de una casta política que ya ha mostrado en innumerables ocasiones que antepone ideas a personas.

EL ESTADO ESPAÑOL

La Constitución del 78 y su Artículo número 2 son las principales herramientas que utiliza el Gobierno del Partido Popular para ejercer una defensa a ultranza de su postura inmovilista. El mismo partido que está corrompido hasta sus raíces más profundas. La actuación del Gobierno se podría definir como inoperante e inexistente. Parece ser que Mariano Rajoy y su equipo fueron los únicos que no vieron la que se les venía encima. En su mismo lado del feudo parlamentario, la fuerza naranja está promoviendo e instando una brillante idea para calmar los ánimos, que no es otra que la de aplicar el ya famoso Artículo 155.

Pensar que intervenir Catalunya, arrebatarle la autonomía y promover elecciones va a solucionar la situación y va a mandar a la ciudadanía a casa, no tiene nada de lógico, mas bien es ridículo. Al otro lado de la cámara, la izquierda parlamentaria. El líder del PSOE, Pedro Sánchez, de nuevo incongruente con los ideales socialistas, nos está recordando el motivo por el cual fue boicoteado por las elites de su propio partido. Y en cuanto a Pablo Iglesias recordarle que él es uno de los responsables de esta situación. Si hubiera dado a torcer su brazo izquierdista y hubiera antepuesto la ciudadanía a sus ideales, habría pactado hace un par años con Sánchez y Rivera, con lo que Rajoy y su grupo popularmente corrupto no estarían en la Moncloa. Otro ejemplo más de como los líderes políticos defienden sus ideas por encima de la población.

En resumen, el gobierno central se ha apoyado en un trozo de papel y en un par de artículos para no hacer absolutamente nada, para mirar hacia otro lado, para oponerse a negociar y para negar una realidad que se lleva fraguando hace años ya. Un papel redactado hace cuarenta años, y que, aunque
funcionara en su día, aunque se ratificara en todos y cada uno de los territorios, está obsoleto. De hecho, el Artículo 2 al que se agarra el gobierno dice lo siguiente: ‘La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles’. No sé qué opinaran los lectores, pero para mí, ese artículo y la famosa frase ‘España, UNA, GRANDE Y LIBRE’ tienen bastante similitud.

GOVERN DE LA GENERALITAT

Primero me gustaría dejar claro que estoy totalmente a favor de que un pueblo vote, da igual que sea dentro de un estado ya consolidado y soberano, y nunca debería ser considerado como un acto ilegal.

Una vez dicho esto, soy consciente de que el sentimiento secesionista lleva en la sociedad catalana desde hace mucho tiempo, aunque no a los niveles de hoy en día. Sin embargo, considero que la idea de independencia que se está promocionando desde la Generalitat es un insulto hacia su propio pueblo. Ellos saben perfectamente las consecuencias de una independencia catalana, sin embargo, no le han hecho llegar esa información a su pueblo. Tuve la oportunidad en mi master de acudir a una conferencia del señor Raul Romeva en la que hablaba del significado de la palabra cooperar, exaltaba a la Unión Europea, y explicaba lo idílico que sería no estar bajo el yugo del Estado español. Sin embargo, no se le escuchó ni una palabra de qué pasará una vez Catalunya se haga independiente. Y todo esto, sin profundizar en el hecho de que se han utilizado fondos públicos para promover el movimiento independentista.

En el año que llevo en Barcelona, he tenido la oportunidad de conversar con muchos catalanes sobre este tema. Jóvenes y no tan jóvenes, politólogos o en proceso de serlo, estudiantes o trabajadores, fumando un cigarro en la puerta del master, o de charla en una terraza del Raval. Gracias a esto, he podido sacar mi conclusión personal de que, aun habiendo una gran parte de población catalana que está bien informada y que sabe las consecuencias que una hipotética independencia supondría en el corto y medio plazo, hay también una importante parte de la población catalana que no está al corriente.

Mis preguntas son siempre las mismas: ¿Médicos/as? ¿Profesores/as? ¿Quién les paga? Y en términos europeos: ¿Cuánto tiempo tardarían en ser un estado miembro de la UE? ¿Cómo se sortea el escollo que supone el derecho a veto de España? Y lo que para mí supone la pregunta del millón, ¿Qué moneda se usaría en la republica catalana? ¡La pela es la pela! La Generalitat sabe perfectamente responder a estas preguntas, lamentablemente, una parte de su ciudadanía, no. Bajo la experiencia que me ha dado el vivir un año aquí, creo firmemente que la suma de la cuota independentista desinformada, más la cuota anti-independentista, es mayor que la parte de la población independentista informada apropiadamente.

Primero, para conseguir ser miembro de la UE se requiere de un proceso para adecuar el marco institucional, legislativo, judicial y económico a los estándares impuestos por Europa. Y sí, digo impuestos, porque Europa no negocia, obliga. Seguidamente, es necesaria la unanimidad de todos los estados miembros, lo que significa que el mero hecho del voto negativo de España supondría un cierre de puertas. No niego que Catalunya conseguiría integrarse en la Unión, pero para ponerse en contexto, el Reino Unido con su libra, y ojo que eso son palabras mayores, tardo tres años en conseguirlo, España y su peseta, ocho. Y mientras dure el proceso, el acceso al Euro es sencilla y llanamente imposible. Y todo esto, sin hablar de posibles aranceles, peajes, acceso a la financiación internacional, etc.

SITUACIÓN ACTUAL

Desde primera hora del domingo, varios de mis mejores amigos, catalanes y no independentistas,  e empezaron a enviar mensajes y vídeos de lo que sucedía en sus colegios, sobre todo en la Segrera.

Gracias a la excepcional cobertura televisiva dada por las cadenas nacionales, se pudo ver a una  comunidad entera en los colegios, niños y niñas, ancianas y ancianos, mujeres y hombres con un simple papel en la mano. Yo estuve allí, en el barrio de Gracia, y fui testigo de un ambiente que era espectacular. Un ejemplo de civismo solo roto por la actuación de los cuerpos de seguridad del Estado. Un voto en mano de una persona NUNCA es proporcional a un acto violento. Me da igual si fueron ochocientos los heridos, o uno. No tendría que haber habido ninguno. CERO. Al igual que me sucedió a mí, mucha gente salió a la calle el domingo, y el martes, no para defender la independencia, sino por estar radicalmente en contra de cualquier acto violento por parte de unos cuerpos de seguridad que han vuelto a demostrar que están de lado de los que mandan, y no del pueblo.

Me gustaría hacer hincapié en que esto no es una opinión basada en artículos, noticias o videos, esto es una realidad que yo viví desde dentro. Y con todo ello, habrá agentes de buen corazón, eso no lo dudo, pero su gremio entero quedó manchado tras la actuación del domingo. Del mismo modo, la planificación estratégica llevada a cabo desde el gobierno central es de difícil comprensión. Cada paso que toma, desde las detenciones de hace un par de semanas, hasta los actos violentos del domingo, no hacen otra cosa sino alimentar el sentimiento nacionalista catalán y provocar que, gente que antes hubiera votado en contra de la independencia, ahora harían justo lo contrario. Y no solo eso, sino que han llevado el conflicto a las portadas de la prensa internacional.

¿Y ahora? El problema ahora es que ya no hay marcha atrás. Las catalanas y catalanes ya se han posicionado, y su decisión es seguir adelante, y lo dice alguien que habla a diario con gente de la calle. Aunque si no se me cree, la manifestación del martes lo deja bastante claro. ¿O no hubo manifestación como tampoco hubo referéndum señorita Sáenz de Santamaría? Quedan pocas soluciones viendo la actitud deplorable de ambos gobiernos. La idea de una autonomía tomada por la fuerza cada vez toma más forma. O se les da algo a cambio al pueblo catalán, bien sea independencia, autonomía fiscal o estado asociado, o aquí no queda otra salida que la fuerza. La realidad es que España no volverá a ser el mismo país tal y como la conocíamos. Y las consecuencias de este conflicto, como de costumbre, las pagaremos nosotros, los ciudadanos. ¿Se ha parado alguien a pensar en que la mejor solución podría ser unir fuerzas para conseguir que tanto Puigdemont, como Rajoy, como todos los políticos responsables de esta situación, dimitan uno tras otro? Por las buenas, o por las malas. Porque una cosa sí que es segura, la historia de la humanidad no se ha construido a base de aceptar el mandato de las élites, sino desafiándolas, sino aun seguiríamos en un sistema feudal con reyes sentados en su lujoso castillo, aunque esto último me resulta familiar.

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12 COMENTARIOS

  1. Esa frase que encabeza el artículo no fue pronunciada jamás por Bismarck ni hay referencia documental ni histórica que la acredite. A ver si publicamos cosas rigurosas en este periódico porque si no, caemos en la propaganda barata y sentimental del nacionalismo español imperante.

    • Que haya sido realmente o no pronunciada por Bismarck (que nos conoció mucho a raíz de su conflicto con Francia a raíz de la sucesión dinástica de Isabel II) no importa pues constata UNA HISTORIA NO EXENTA DE CONFLICTOS ENTRE TERRITORIOS DEL ESTADO que no han derrumbado su unidad.

      El nacionalismo es impostado, en España no hay verdadero nacionalismo: Soy independiente pero sigo jugando la misma Liga y mis bancos siguen «predominando» el mercado español que es mi principal mercado.

    • Como se nota la incultura barata. Esta incultura es la que nos está llevando a donde estamos. Por tanto, antes de opinar informate. Esas palabras si fueron pronunciadas por el canciller alemán Otto von Bismarck.

  2. …..Al igual que me sucedió a mí, mucha gente salió a la calle el domingo, y el martes, no para defender la independencia, sino por estar radicalmente en contra de cualquier acto violento por parte de unos cuerpos de seguridad que han vuelto a demostrar que están de lado de los que mandan, y no del pueblo….

    Pero qué pueblo, el partidario o el no partidario de la independencia?? Porque das por hecho HAY UN SOLO Pueblo, y que era un sufragio con garantías, y no las hubiera habido nunca.

    Ni siquiera se exigía legalmente un nivel de participación mínima que es lo mínimo para una decisión tan trascendente.

    Yo también he vivido en Cataluña, en Barcelona y en Gerona, y describo una realidad perversa del nacionalismo que este articulista no cuenta.

    Que el nacionalismo es profundamente xenófobo, supremacista, totalitario y excluyente. El nacimiento de Ciudadanos (que presencié) fue una reacción a este totalitarismo.

    Me llegué a convencer de la singularidad catalana, que es indudable, pero al igual que la castellana y la vasca y gallega, la canaria…

    Cuando me marché y cada vez que vuelvo porque tengo familia allí, me doy cuenta QUE CATALUÑA COMO EL RESTO DE LAS REGIONES ES TAN SINGULAR COMO PLURAL, que el nacionalismo no acepta democráticamente ésto último y POR ESO MEDIO PARLAMENTO SE LEVANTÓ HACE SEMANAS cuando llamaron al reférendum y la Ley de Transitoriedad PORQUE AQUELLO ERA UNA IMPOSICIÓN ADEMÁS DE UNA ILEGALIDAD.

    Así que Sergio, no hay que ir a Cataluña pensando que aquello es como Castilla La Mancha (QUE TÚ CREES QUE ES ESPAÑA), porque no lo es, es Cataluña, PERO TAMBIÉN ES ESPAÑA, y ello es tan evidente, que hay una división social evidente por parte de catalanes «exclusivos y excluyentes» y catalanes «acosados durante décadas e incluyentes».

    Confundes por oposición (el nacionalismo es en realidad anticastellano porque claro quieren la Liga, los Bancos y su supremacia política y económica como hasta ahora) y por definición (Cataluña es Castilla, y ambas no son excluyentemente españolas).

    Es evidente que existe regionalismo/foralismo en España, pero el nacionalismo es otra cosa, es una ideología perversa basada en la creencia supremacial de unos pueblos sobre otros. El nacionalismo ha ignorado y marginado sistemáticamente al no nacionalista, castellano o catalano parlante.

    El nacionalismo es peligros y un fenómeno de psiquiátrico.

    EL GOLPE DE ESTADO HA FRACASADO EN CATALUÑA

    http://blogs.periodistadigital.com/el-mundo-descifrado.php/2017/10/05/el-golpe-de-estado-ha-fracasado-2

    • Evidentemente Cataluña no es Castilla La Mancha, pero es que tampoco Castilla es España.

      Vamos que España (unión de Reinos) es la suma de todos.

      Confundir Castilla con España es erróneo, como Castilla con Cataluña.

      Yo caí en esa confusión cuando viví allí. Pero es porque el NACIONALISMO POR OPOSICIÓN OCULTA UNA REALIDAD MIXTA, catalana y española, extremeña y española.

      Las Comunidades Autónomas han contribuido a confundir y enfrentar su identidad a la común para legitimar su reino de taifas.

      • La lengua catalana es tan española como la Castellana.

        Hemos confundido la verdadera naturaleza de la españolidad que es histórica y contemporáneamente incluyente por suma de sus singularidades.

        Lee a Josep Pla y a Verdaguer, ellos se sentían tan catalanes como españoles. Son autores manipulados y el primero hasta proscrito. No hay que ser castellano parlante para ser anti-independentista. Es que hay una Cataluña singular que es también española (Boadella, Vidal Quadras, y muchos catalanes regionalistas no antiespañolistas).

  3. Muy bonito. O sea, que según usted. Lo mejor es saltarse la ley a la torera porque me sale de la pera. No le hablo ya de la Constitución, sino del estatut, del gobern. Así pues, convoco un referendum ilegal y allá que vamos todos (sobre todo niños y ancianos), en actitud pacífica y resistencia pasiva, pero que no falten los insultos, los escupitajos, los empujones.. Impedimos a los agentes de la autoridad que cumplan con una orden judicial (resistencia y desobediencia).
    Pero como la Constitución del 78, que fue votada por la inmensa mayoría de los españoles (y aquí se incluyen los catalanes) nos saltamos también el Código penal a la torera y nos vamos a casita contentos y felices.

  4. En definitiva, una masa inculta, aborregada y adoctrinada que sigue el canto del cisne de la burguesía catalana de principios del siglo XX…..

  5. Me queda la sensación de que Mariano Rajoy ha convocado un referéndum por la independencia de Cataluña y la Policía y la Guardia Civil se dedican al delito. O eso o este artículo se ha escrito en Estocolmo en lugar de Barcelona.

    • Rajoy no ha hecho más que alimentar el secesionismo mediante sus amenazas y su inmensa ignorancia, la cual se ve reflejada en gran parte de la población.

      Lo que el autor viene a decir es que hay mucha incertidumbre por parte de los ciudadanos pero sobretodo mucha desconfianza con respecto a nuestros dirigentes, y más aún cuando en estos momentos de tensión, y cuando más necesitamos de un buen liderazgo, diálogo político y consenso con los ciudadanos recurrimos a la represión, Rajoy dice que todo está bajo control y que somos un ejemplo en el mundo, y el Rey lo remata con un discurso de declaración de guerra en el que sutilmente llama a la aplicación del 155.

      Pero «todo va bien»

      • Pedro Sánchez y Pablo Escobar Iglesias ya estarían dando la independencia y queriendo proclamar la República.

        Lo llaman diálogo pero en realidad es cesión, negociación de la impunidad y derogar la Constitución sin observar el título X.

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