Los neurólogos del hospital de Ciudad Real recalcan que el control de los factores de riesgo ayuda a evitar hasta el 80% de los ictus

Los facultativos del servicio de Neurología del Hospital General Universitario de Ciudad Real, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, han aprovechado la conmemoración del Día Mundial del Ictus para recordar que mantener unos hábitos de vida saludables puede evitar hasta el 80% de estos episodios de interrupción del flujo sanguíneo en alguna zona del cerebro y/o minimizar su gravedad.
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Entre los factores de riesgo a controlar están la hipertensión arterial, la obesidad, la diabetes o la dislipemia (elevación del colesterol), por lo que se recomienda llevar una dieta rica y saludable, baja en sal y grasas, realizar ejercicio moderado y controlar el peso, la presión arterial, el colesterol y el azúcar en sangre.

Sin embargo, tan importante como controlar los factores de riesgo es intervenir con rapidez ante los primeros síntomas de la enfermedad y llamar inmediatamente al teléfono de emergencias 112 para que se pueda activar el Código Ictus y conseguir que el paciente llegue al hospital en el menor plazo de tiempo posible.

El ictus es considerado una de las urgencias neurológicas de primer orden, por lo que no se deben minimizar sus síntomas y hay que acudir cuanto antes a un centro sanitario para recibir atención médica cuanto antes porque “en caso de ictus tiempo es igual a cerebro y la eficacia del tratamiento depende de la prontitud con que empiece a aplicarse”, ha asegurado la jefa del servicio de Neurología del HGUCR.

Vaamonde hacía este recordatorio en el transcurso de la rueda de prensa de presentación de la nueva Asociación Regional del Ictus de Castilla-La Mancha, acto en el que ella y la directora médica del hospital de Ciudad Real, Ana Yuste, han felicitado a sus promotores en nombre del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha y se han puesto a su disposición para respaldar sus actividades porque, como ha destacado la jefa del servicio de Neurología, “las asociaciones de pacientes son fundamentales para nosotros”.

La nueva asociación la preside el ciudadrealeño Lucio Moreno, que ha defendido su creación con el propósito de ayudar a las personas que han sufrido un ictus una vez acaban el tratamiento médico porque es entonces, llegado el momento de la atención sociosanitaria, cuando más problemas tendrán que afrontar.

En una línea similar se ha expresado la presidenta nacional de la Asociación del Ictus, Carmen Aleix, quien ha dicho que la atención médica que se brinda a estos pacientes en España es buena y que lo que falla es el trabajo posterior, empezando por la rehabilitación. En cuanto a la nueva asociación constituida en Castilla-La Mancha afirma que les viene como “agua de mayo”.

Actualmente, el ictus representa la segunda causa de muerte y la primera de discapacidad permanente en adultos. A pesar de que las posibilidades de padecer un ictus aumentan considerablemente a partir de los 65 años y con el envejecimiento va incrementándose de forma progresiva la posibilidad de padecerlo, cualquier persona puede sufrir un ictus. La mayoría de los pacientes sufre secuelas, que en el 40% de los casos inhabilitan a la persona para realizar las actividades cotidianas.

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