El caso de la Casa de la Cruz Roja como ejemplo de las prioridades de partido

conlosojosbienabiertosLa política cultural que está desarrollando el Partido socialista en el Ayuntamiento de Ciudad Real no deja de sorprender y decepcionar. Si una cosa podemos ir concluyendo a estas alturas de la legislatura es que no está en su propósito llevar a cabo medidas de carácter estructural que posibiliten cambiar las cosas y resolver problemas. Un ejemplo de esta decisión es la política sobre patrimonio histórico. En este caso es necesario cuestionar las declaraciones realizadas por la alcaldesa sobre la Casa de la Cruz Roja, según las cuales, la recuperación de este inmueble no está entre las prioridades del equipo de gobierno socialista. Si una cosa sabemos sobre el concepto de prioridad es que suele estar asociado a las ideas de importancia, necesidad y urgencia. En este caso podemos afirmar sin lugar a dudas que la recuperación de este inmueble es urgente, necesaria e importante. Urgente porque se trata, probablemente, del edificio de valor histórico y artístico más deteriorado de la ciudad. El que mayor riesgo tiene de deterioro irreversible o de que, cualquier día de estos, alguien decida su derribo aduciendo riesgo de demolición, como tantos precedentes hemos visto. Es urgente hacer todo lo posible para sacar de la ruina este edificio cuyo inicio de derribo debemos al feliz acuerdo de las administraciones local y autonómica, gobernadas por los partidos políticos habituales (psoe y pp). Esto nos hace ver que la desastrosa política urbanística y patrimonial de Ciudad Real no es una cuestión de ideología, sino de voluntad personal. cruzroja05En segundo lugar, la recuperación de este edificio es importante porque es el primero que se salva de la demolición final gracias a la intervención directa de la sociedad, a través de diferentes iniciativas. Lo es porque el oprobio patrimonial sufrido en esta ciudad no se puede permitir un punto negro más de vergüenza en esa lista de rankings de ciudades feas de España que más patrimonio han destruido. Es importante porque tenemos que dar una lección de integridad y sensatez en un tiempo cuajado de decadencia. Es importante, porque como sociedad y ciudad no podemos permitirnos el lujo de perder otro inmueble singular por la desidia y dejadez políticas. Finalmente, es necesario recuperar este inmueble porque ha sido múltiples veces reivindicado y demandado para ocupar diversas iniciativas artísticas y culturales. En diferentes foros se ha puesto sobre la mesa la necesidad de disponer de espacios para fomentar la creación artística y cultural, y este edificio siempre ha sido objeto de interés, por sus cualidades arquitectónicas y por la oportunidad que representa.

Estas razones de necesidad, importancia y urgencia justifican finalmente que la recuperación de la Casa de la Cruz Roja sea, sin lugar a dudas, una absoluta prioridad. Si aún así la alcaldesa de la ciudad es capaz de afirmar lo contrario se debe, muy probablemente, a la necesidad de asumir el mandato caprichoso del gobierno regional. Parece entenderse que no es una prioridad municipal porque no lo es para la Junta, cuando debería serlo por encima de lo que la Junta estime prioritario con criterios cuestionables de coherencia, necesidad y razonabilidad. La Junta anunciará en un mes su plan de inversiones para Ciudad Real. Algo muy conveniente en el inicio de un año preelectoral. Y lo va a hacer con gran solemnidad y expectación, como corresponde a la política anómala que padecemos. No sabemos muy bien cuál es el proceso seguido para tomar las decisiones de uso de diferentes inmuebles de la ciudad, pero sí resulta contradictorio que nos sigan timando con el mantra de la participación ciudadana, cuando las decisiones importantes y estructurales se siguen adoptando como siempre: a puerta cerrada y sin conocer los criterios que los justifican, o sin que se acometa un diagnóstico previo que desvelelas necesidades y problemas existentes. Lo cierto es que la Junta no ha acompañado al Ayuntamiento en ese pretendido proceso de cambio cultural, aceptando las propuestas surgidas en los foros de participación. Ni el Ayuntamiento ha elevado tales demandas a la Junta para su consideración.

Y, sin embargo, el Equipo de gobierno municipal debería exigir a la Junta su intervención prioritaria en la Casa de la Cruz Roja. No sólo por las razones esgrimidas anteriormente, sino porque este Equipo ha fiado parte de su acción política a la voluntad ciudadana manifestada en diferentes procesos de participación. No es comprensible que el Ayuntamiento no defienda ante la Junta las demandas y propuestas recogidas en foros como las Jornadas culturales de 2016, las Comisiones y el Consejo de Cultura, y que asuma sin más, la decisión opaca de la Junta adoptada a puerta cerrada. Parece que priman las decisiones de partido y sus estrategias internas, a las prioridades objetivas, técnicas, arquitectónicas, patrimoniales y culturales de la ciudad.

La política cultural y patrimonial del Equipo de gobierno socialista está cuajada de contradicciones y desorientación. Desnortada en un mar de palabras que han perdido todo su significado y que difícilmente se pueden llevar a la práctica cuando falta determinación y capacidad. Muchas son las razones que justifican estas carencias. Lo relevante son sus consecuencias. Desde un punto de vista político, la más grave de todas ellas es haber disipado de forma definitiva las expectativas de cambio generadas en su momento. Haber contribuido a la desafección ciudadana del terreno político.Y es que una ciudad en la que la obsolescencia y lentitud administrativa y urbanística asfixian la iniciativa creativa, artística y cultural no sólo aliena en muchos casos el potencial creativo individual y colectivo, sino que está condenada al estancamiento, a dar vueltas sin avanzar. Y lo cierto es que en materia cultural y patrimonial no se ha mirado hacia el futuro, hacia la innovación y la excelencia. Sino que se están manejando paradigmas e ideas obsoletas que no se corresponden con la capacidad de impulso cultural que tiene la ciudad. Se ha vendido un modelo nuevo construido con las mismas piezas rancias y oxidadas de siempre. El resultado es, por tanto, un aparato inoperante para el fin pretendido, que sólo es capaz de seguir la inercia giratoria para la que fue diseñado. Se trata, como ya dije en otro momento de cambiarlo todo para que todo siga igual.

Si al Antiguo Casino unimos ahora el confirmado Museo del Folclore y el inminente Ateneo, el Partido socialista habrá conseguido consolidar en pleno siglo XXI un proyecto cultural decimonónico de primer orden. Todo sea por la expectativa de conservar el poder a través del voto laico-conservador.

Alberto Muñoz
Con los ojos bien abiertos

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49 COMENTARIOS

  1. Ciudad Real se debate entre ser algo o no ser nada. Se pierden energías a mi entender en intentar conservar lo que no tiene un valor real, como este edificio de la cruz roja caído en desgracia, ni arquitectónicamente ni en belleza aporta nada a la ciudad. Ciudad Real es un conjunto de retales sin conexión y sus ciudadanos andan desnortados valorando en exceso lo poco que queda de la piqueta agresiva que reino en Ciudad Real desde siempre. Ya no queda casi nada, así que sería mejor apostar por modernizar la ciudad y dejar de tirar dinero en edificios de dudoso valor y construir la nueva Ciudad Real olvidándonos de pasadas glorias que nunca dieron redito a sus habitantes. Los ciudadrealeños tienen la palabra.

        • Menos mal que estás tu para nuestra iluminación, como pobres provincianos que somos, comparados con un iluminado como tu..

        • Y lo dice una mamarracha que ni siquiera vive en ella. Cómo están las cabezas!!

          Qué te pasa pichón, no te lee nadie la MIERDA que has publicado? Jajajaja, si es que has hartado ya al Lucero del Alba.

          Pesao!

        • Tú no has hablado con nadie de Albacete. Te lo has inventado.
          Albacete, dicen los que allí moran, que es una de las ciudades más feas de España, que solo se salva por su feria de Septiembre.
          Ciudad Real vs. Albacete, tal para cual, cual para tal.

        • Es equilibrada aunque no sea bonita.

          Y no es una ciudad tan política.

          Hobbes, el odio que muestras sólo es AUTO-DESPRECIO.

        • A ti lo que te da envidia de Albacete son dos cosas:
          1° los nazis que se ven por sus calles
          2° que allí gobierna tu derecha del PP

          No está politizada dice. Es que hay que reirse. Si tanto te gusta vete allí, pesao.

    • Hay una ley de conservación que es muy clara en el caso del edificio de la cruz roja. Es un edificio que debe conservarse y rehabilitarse. Todo lo demás, subterfugios para favorecer al cacique de turno que esta modernizando la ciudad que no veas. edificios clonicos como el que sale en la serie lo que se avecina por toda la ciudad. Supongo que en plaza mayor y en plaza de cervantes en los solares disponibles están planeado otro edificio similar, todavía se puede afear mas la plaza, no cejar en el empeño.
      Y como esta el ayuntamiento!!! ¿Tampoco es prioridad arreglarlo que se esta cayendo?? Seguramente el cacique de turno ya tenga planificada una nueva casa consistorial para cuando se declare ruina la actual, pongamos 2020…

  2. También se vanaglorian en su apoyo a los grupos locales despachandoles con una limosna en algún pírrico consurso.
    Pero los nanas sigue siendo el único sitio disponible con locales de ensayo, al igual que junto con la sala Nice, los únicos que realmente apoyan la música y se dejan los cuernos por dar conciertos.

  3. Espera a la presentación del Plan Estratégico Ciudad Real 2025 para ver lo que vale un peine cultural para peinar a un calvo o a una calva, que da igual. Y para soñar despierto con las bendiciones de Garcia Page.

  4. El edificio de la Cruz Roja de Ciudad Real, es la gran metáfora de lo que viene sucediendo, desde tiempo inmemorial, con la cultura y el patrimonio de la ciudad: que nunca han entrado en el catálogo de preferencias de las sucesivas corporaciones locales que nos han mal gobernado.
    La tan cacareada «política de participación ciudadana» del pusilánime gobierno del PSOE actual, con la complicidad de Ganemos, es un fraude, una auténtica estafa. Ninguna de las expectativas de cambio que prometieron se está cumpliendo, se perpetúa la inercia de sumisión a lo rancio como en los mejores tiempos del PP. El mejor ejemplo es la decisión de convertir el emblemático edificio de La Ferroviaria en un espacio muerto, destinándolo a museo regional de folclore, cuando desde todos los ámbitos y foros de participación se viene clamando para que este edificio se rehabilite para ser un centro vivo de creación artística y cultural ¿Para qué sirven entonces los organos de participación? Está claro que como figuras decorativas de marketing político. La cultura de Ciudad Real continúa en la disidencia y en el exilio y no se atisba ningún cambio. Prometan lo que prometan (han prometido tanto) en el próximo año preelectoral ya no tienen ninguna credibilidad.

  5. Recuperar el edificio de la Cruz Roja, no está entre las prioridades del equipo de Gobierno de la irreal ciudad.

    ¿Este Ayuntamiento está ciego y sordo, respecto de lo que piensan y opinan los vecinos sobre el patrimonio propiedad de todos?.

    Mudo, ya se ve que no, por ejemplo, con una nómina importante en euros destinada a un gabinete de (in)comunicación, especializado en las loas a favor de la gestión de quienes dicen que nos representan.

    Las Corporaciones Municipales del final del franquismo se encargaron de desfigurar un »poblachón manchego», capital de provincia. Las »herederas del régimen del 78», siguen con idéntica tarea.

  6. En Ciudad Real hay una inercia política de corte caciquil, también empresarial, que si falla la Universidad, en fuerte crisis económica, hunde la ciudad.

    Es la hora de plantear que Plataformas vecinales se presenten a las elecciones, sin color político, y por gente que rote.

    Los problemas de Ciudad Real van más allá de conservar este u otro edificio.

    No se puede mantener una dependencia tan extrema de las Administraciones Públicas.

    Las instituciones sirven a la sociedad civil, no al revés.

    • Y la sociedad civil para madurar debe emanciparse de su dependencia de las Administraciones Públicas.

      La gestión deficitaria y arbitraria de los servicios (urbanismo y tributos), la alta tasa de paro, los problemas de los vecinos con el ocio nocturno, la profunda división política, y la inquietante situación económica de la Universidad, son los mayores problemas a mi parecer padece esta ciudad y acentúan su decadencia y amenazan su futuro.

      Recurrir sistematicamente a la ideología es la más simple y destructiva forma de rematar la decadencia de esta ciudad.

  7. La política patrimonial y urbanística del PSOE y GANEMOS, valga la redundancia, consiste en subir el IBI y cambiar el nombre a las calles por franquistas.

    Quiere la Cultura y el Arte de Ciudad Real, los cultos y artistas de Ciudad Real, recuperar el edificio de la Cruz Roja para sus iniciativas. Lo que no quiere la Cultura y el Arte de Ciudad Real es soltar un euro para recuperar tan bello edificio.

    A mí, estos de la Cultura, que no me salven, por favor. No quiero acabar como este edificio.

  8. Es injusto que esta ciudad este dirigida por tanto ignorante.Los ciudadanos no hacen nada para impedirlo.Sucesivamente PSOE y PP han enmierdado nuestra vida con sus pobres aportaciones de tipo económico y cultural.La ciudad se ha plagado de sinvergüenzas años tras años con la sola idea de enriquecerse,es la aportación de una educación privada y religiosa que todos conocemos.Hay que desterrar toda esa mierda y empezar de cero.

    • Lauro, es tan simple como que los políticos escuchen a los ciudadanos que entienden de esto.

      Hay arquitectos, músicos, pintores, escultores, actores….Lo que vivimos aquí y disfrutamos de lo poquísimo que hay les escuchamos, y muchos de ellos tienen propuestas muy interesantes.

      Así es que, blanco y en botella. El concejal o la concejal responsable de cultura solo tiene que escuchar, no imponer. No es su misión pensar por los demás, es ser sensible a los movimientos culturales.

      Esa es la democracia real. No hacer cosas por hacer para que lleven una plaquita con tu nombre y que luego se pudran sin terminar.

    • La educación religiosa no es el problema de la ciudad. Lo es el caciquismo y la papanateria con la que habitualmente unos pocos, los menos preparados, suelen aposentar sus traseros en todo lo enchufable.
      Como queda demostrado el cariño que sienten nuestros jóvenes a su ciudad, que nos les permite desarrollarse profesionalmente en igualdad de oportunidades que los niños, hijos de los caciques empresariales, políticos y torcuatos de todas las profesiones rimbombantes.
      El día que eleven el listón y que pidan responsabilidades, encontrarán compromiso con la tierra.

    • Cierto, las discusiones bizantinas, además de ser estériles, les hacen un gran favor a los partidos, al desviar la atención de las cuestiones de fondo.
      El artículo deja un puñado de ideas para la reflexión sumamente interesantes que nadie ha tocado.
      La forma en que se retuerce el concepto de prioridad para adecuarlo a las órdenes que se marcan desde Toledo, resulta especialmente escandalosa y confirma el vasallaje de nuestras autoridades locales hacia sus señores, llámense Bono, Barreda, Cospedal o Page.
      Si de prioridades se trata, esta claro que las suya no son los ciudadanos que les pagan el diezmo, si no la de no molestar a su señor para así seguir gazando de su favor. Lamentable.

      • Así lo creo, Sr./Sra. Gavilan.., pero la gente está por hacerle el juego a los partidos. Mientras aquí el pueblo llano se tira pedruscos a la cabeza, los partidos se frotan las manos tan contentos sabiendo que a río revuelto, ganancia de pescadores. Aparte de que no se aprecia ningún tipo de debate argumentado, sino simple acción-reacción.

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