Odyssee

Querida amiga:

No he podido escribirte antes porque he estado liada. Resulta que Ulises y Telémaco fueron a Dinamarca a vender quesos manchegos y se les estropeó el coche. postales-desde-itacaLos recogió una furgoneta que iba para Bélgica, pero tuvieron que dejar los quesos en el coche, muy a pesar de Ulises, que en el fondo hubiese preferido dejar al chaval, porque dice que no espabila. El caso es que, una vez cruzada la frontera en Alemania, los han detenido por no sé qué historia de un tal Carlos, que iba en el coche con ellos. Así que he cogido el pasaporte y me he venido a Alemania, porque me da pena que mi niño, con su intolerancia a la lactosa, se pille una diarrea por no saber decir en alemán que no puede beber leche. Y porque las pelis de sobremesa de la 1 son muy bonitas y te dan ganas de visitar las tierras godas, aunque te duermas a los quince minutos de que empiecen.

Me he pillado un vuelo barato, y, chica, ¿qué quieres que te diga? La gente exagera mucho. Ha sido un viaje muy agradable. Me tocó sentarme en medio de una pareja de alemanes, que llevaban una botella de vino, y nos la pimplamos entre los tres, a morro, como cuando salía con mi prima Helena por los bajos de Troya. El viaje, con el vino, se hace corto, también te digo. Y de recuerdo me traigo las rodillas del que iba sentado detrás de mí tatuadas en los riñones.

Una vez que llegué a Berlín, tenía que coger un tren para ir al norte, pero, como sabes, la pereza me puede, así que he decidido quedarme un par de días en la ciudad, porque, la verdad, supongo que en las cárceles alemanes tendrán Fortasec para cortar la diarrea (o eso espero).

berlinChica, esto es precioso. Se pasea mucho, pero no hay problema porque los desayunos duran hasta las cuatro de la tarde y repones energías. La gente es muy amable y hace sol. No puedo pedir más.

En el Checkpoint Charlie he hecho la tontada de «Berlín este, Berlín oeste» y me he grabado con el móvil. De fondo se oye a uno que dice: «Esta es española, seguro». Y le he sonreído, porque siempre da gustito encontrarte compatriotas en el extranjero que entienden tus sandeces.

Casi me meto en un lío de los de Ulises, porque en la Potsdamer Platz hay tres pedrulos con colorines y cubiertos de chicles y he ido a darles con las toallitas húmedas para limpiarlos un poco, pero un polizei rubiaco me ha visto la intención y me ha dicho que nanay (bueno, él me ha soltado una parrafada en alemán, pero, por cómo me miraba y gesticulaba, yo he entendido eso).

Si vienes algún día, te aconsejo que no compres manteles, aunque sean muy bonitos, porque son un poco caros y tienen mangas y botones.

Bueno, amiga, tengo que dejarte ya, que me traen el Kasseler que he pedido para cenar, porque tanto paseo te da hambre y los currywurst están bien para matar el gusanillo, pero no es una comida en condiciones. Sed no mucha, porque bebo cerveza a menudo y así no me deshidrato. Lo malo es que mañana tendré agujetas en el brazo, porque las jarras son inmensas y cuesta levantarlas.

Estoy viendo que, para ir a recoger a estos, tengo que pasar por Hamburgo. A lo mejor me quedo un día más y ya, si eso, los saco para el fin de semana, a ver si les apetece turistear en familia, que no lo hacemos casi nunca, aunque buscarán alguna excusa como que están cansados de los horarios de prisión o algo por el estilo, como si no los conociera…

Ulises me manda un mensaje: «Borra a Carlos de la lista de amigos a los que enviar un queso manchego en navidades. ¡Menuda odisea me ha montado!». Chica, este hombre está de un tiquismiquis últimamente…

Besos desde Berlín.


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Beatriz Abeleira

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2 COMENTARIOS

  1. Una interesante y atractiva ‘postal’.
    La verdad es que la detención del tal ‘Carlos’ va a complicar su horizonte judicial.
    Mientras tanto, en el ‘taller’ del ‘Jefe’, siguen esperando a que le traigan una ‘pieza’ de Alemania.
    Lo cierto es que se confirma que fue muy adecuado lo del homenaje del Gobierno a la División Azul. Estos alemanes devuelven favores. Son unos tíos serios.
    En fin, estamos en Semana Santa y el ‘prendimiento’ ya se ha producido. Justo 155 días desde la destitución del tal ‘Carlos’.
    Por cierto, no hay nada mejor para acompañar el ‘Currywurst’ que una buena cerveza alemana, ‘Weihenstephan Korbinian’, por ejemplo….

  2. No sé yo lo del tal Carlos en qué irá a parar. Igual los alemanes leen la ley penal española y , tachán… se dan cuenta de que el jaleo que armaron no es rebelión. Que lo puso bien clarito el Belloch en su reforma del 95. Y al final tendremos que pagar sanciones a la UE como nos pasa con las condenas por blasfemias y demás zarandajas contra la libertad de expresión. Que tanta condena sin ton si son son reprobadas por los tribunales europeos y tenemos que pagar s con el dinerito de todos.

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