Venta de Borondo, “parador” del siglo XVI que espera un rescate

Luis Mario Sobrino Simal.- La Biblioteca Pública ha sido testigo esta tarde de la presentación del libro “La Venta de Borondo”, en la que han participado las hijas del autor, el propio autor, el arquitecto Diego Peris y David Cejudo, de la Asociación Cultural Venta de Borondo, entre otros.

Diego Peris comenta que el libro es una reedición que publica José Aranda, estadístico y economista, en tono novelado. En el libro se habla de la historia de la restauración de la Venta. Se habla de la arquitectura y el paisaje de Borondo, mezclándolas con anécdota de la vida diaria. Un libro “muy ameno”, asegura.

La familia ha querido presentar la reedición de la obra pues la 1ª edición se agotó enseguida, un proyecto auspiciado por la asociación Venta de Borondo,  bajo la dirección de David Cejudo.

La venta es un claro ejemplo de lo que fueron durante el SXVI los “paradores” de entonces. Fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) por la Junta de Comunidades de CLM hace ya diez años y sigue esperando que alguien aporte una financiación para poder rehabilitarlo por completo.

El inmueble podría ser reconvertido con el tiempo en un edificio para fines culturales o a nivel turístico en una casa rural.

Preguntado Peris por edificios “abandonados” en Ciudad Real capital como la Casa de la Cruz Roja o el Convento de las  Concepcionistas, en la conocida como plaza de las Terreras, comenta que no solo esos dos edificios, uno civil y otro religioso sino otros muchos que sin llegar a esos tamaños tienen gran validez en cuanto a arquitectura popular manchega. Dice Diego que en Ciudad Real hay actualmente unos 50.000 metros cuadrados de edificios abandonados como la Casa de la Cruz Roja o el convento de las Terreras. También nombra Diego Peris la antigua Casa de Cultura, los hospitales del Carmen y Alarcos y el antiguo “18 de Julio”, los Silos,… y hasta bromeando nos habla del edificio moderno del Auditorio. “Tenemos la necesidad de invertir 50 o 60 millones de euros”, señala.

Pone como ejemplo de edificio reconvertido el Parador de Almagro, que se pone en marcha al quedarse vacío el convento y pasar a propiedad municipal. El Ayuntamiento habla con el Ministerio de Turismo de entonces, llegando a un acuerdo y ahí está el parador. “Son procesos largos pero que hay que empezarlos en algún momento”, apunta.

Eva Aranda comenta que su padre se interesó mucho por esta construcción. Se hizo un primer libro en 2005, unos años después de fallecer su padre leen en El Cronista Calatravo que había un proyecto de Fin de carrera a cargo de David Cejudo basado en la venta así como el interés de una arquitecta en colabora en el tema.

Preguntamos a su hermana Inés sobre los posibles usos de la venta una vez restaurada y coincide con Diego Peris en que un posible uso pudiera ser para casa rural o fines culturales diciendo también que todos los beneficios de las dos ediciones del libro serán para buscar financiaciones para su obra.
Por último David Cejudo comenta que tras invierno meteorológicamente destructivo por la lluvia y tras ver molinos caídos, se asombra de que “milagrosamente” la venta no haya sufrido demasiados desperfectos.

Coincide con sus compañeros en fines culturales o de turismo de la venta pero siempre a expensas de financiaciones para su restauración.

David considera que una primera fase de estabilización del edificio, sin meterse en obras de más magnitud, rondaría los 60.000 mil euros aproximadamente. “Más a largo plazo hablaríamos de poco más de un millón de euros”, añade.

Cejudo recuerda que la Venta de Borondo pertenece al patrimonio cervantino, al patrimonio de don Quijote. Es una de las muchas imágenes de Castilla-La Mancha al mundo. La venta de Borondo es una de las dos únicas en la región y si los Molinos son importantes, la venta no lo es menos y por ello no solo debe estar bien protegida sino conservada.