El imparable declive de la democracia representativa (II)

MarcelinoEn 2.004 había una burbuja inmobiliaria de la que no se quería hablar. Hoy, en 2.018, la deuda real del conjunto de las Administraciones Públicas es muy superior al 98% del PIB de la versión oficial.

Este 98% corresponde al llamado Protocolo de Déficit Excesivo –PDE- que es un acuerdo con la UE que deja sin contabilizar determinadas partidas. Incluyendo tales partidas, la deuda oficial superaría el 135% del PIB, aunque según algunos economistas, la deuda real estaría por encima del 160%; argumentan que las estadísticas se están falseando.

Ante un asunto de tal envergadura es inconcebible que nadie hable de ello. Con su silencio cómplice, nuestros representantes están poniendo en bandeja la cabeza de nuestra soberanía ante la Banca Internacional, y, ¡ojo!, la integridad territorial. Recordemos que la deuda del Estado está garantizada con el suelo que pisamos, y esto no es ninguna broma.

El principal problema de las cuentas públicas proviene de nuestra organización territorial, la estructura mastodóntica de las diferentes administraciones, y la ineficiencia por falta de una gestión unitaria que aporte economías de escala y mayor capacidad de negociación ante los proveedores.

Tenemos 17 organizaciones autonómicas, además de la central, con sus correspondientes redes clientelares, convertidas en estructuras parasitarias.

Al comienzo de la Transición, cuando se debatía cuál sería la nueva organización del Estado, Felipe González manifestó que la democracia no era barata. Desconozco si habló llevado por la sinceridad o el cinismo. La realidad es que tenía mucha razón, máxime cuando hace tiempo que hemos superado el nivel de democracia no barata, para convertirnos en una democracia sarnosa de la que demasiados gustan de aprovecharse.

La dignidad de un Estado la definen su calidad científica; su calidad artística; la de sus bienes materiales y el acceso a los mismos de sus ciudadanos, así como la calidad ética y moral como comunidad.

Digo comunidad y no sociedad porque de una sociedad se entra y sale a voluntad, sus lazos son más endebles; una comunidad tiene una vocación de permanencia, exige un compromiso mayor aun cuando por circunstancias se abandone.

Por último, la calidad de su soberanía nacional.

Dentro de 20 años el mundo habrá cambiado drásticamente. Y ese mundo no va a ser el que nosotros queramos. Tampoco el que desee nuestra partitocracia actual.

Dentro de 20 años el mundo será lo que quieran aquellos que actúen con pensamiento estratégico, no con pensamiento operativo. Éste apenas sirve para lidiar con lo cotidiano, y es el que se fomenta en los planes de estudios y se valora en los medios masivos de comunicación mediante la permanente alabanza de la practicidad de lo inmediato, de lo aplicable al instante y su sacralización. Por eso la educación del futuro está enfocada en potenciar habilidades concretas. Pueden estar tranquilos quienes conocen el secreto de lo estratégico. Va a ser muy difícil que nadie cuestione su poder. Tendremos ciudadanos fascinados con la rapidez de sus pulgares escribiendo a velocidad de vértigo en el teclado digital del móvil. Que nadie se confunda. No son genios. Me recuerdan a la destreza de mi padre jugando al futbolín. Simples habilidades operativas, útiles para la inmediatez del momento, cada una acorde a su época, nada más. Así no se conquista el mundo. Así no se cuestiona al mundo. Así no se participa en la construcción del mundo. Así apenas se cumplirá como una buena hormiguita obrera. De eso se trata.

Pero esto es lo que diseñan nuestros queridos representantes.

El pensamiento estratégico es otra cosa. Y el mundo real a veinte años vista ya está anticipado en las cabezas de quienes saben cómo utilizarlo.

Lo que vivimos hoy con intensidad son las acciones operativas que nos conducirán a un mundo inesperado y desconocido dos décadas después.

¿Hay algún poder democrático implicado en este diseño? Claro que no.

Y si lo está, como si no lo estuviera, porque ni nos cuenta nada ni recaba nuestro parecer.

Estos representantes son meros administradores de los aspectos operativos, del día a día. Cada sigla apostará por un camino. A la postre, todos nos encontraremos en la meta anticipada de antemano.

Escribe Eudald Carbonell, en Elogio del futuro que en el curso de cuatro lustros, la raza humana podría tener 4 o 5 variantes: los no modificados –iguales a nosotros-; los técnicamente modificados; los genéticamente modificados; los editados genéticamente y los transhumanos –individuos fruto del mestizaje biológico y cibernético-.

Lo que hoy conocemos como Derechos Humanos saltará por los aires. Está en camino la transformación del concepto de ser humano. Para ello hay que degradarlo hasta convertirlo en cosa.

El materialismo feroz ha conseguido que el hombre ya no se conciba  imago Dei, a imagen y semejanza de Dios. Ni siquiera la idea renacentista del hombre como centro del mundo.

El hombre ha dejado de verse a sí mismo como un ser superior al resto de los seres vivos. Los identitarismos y sus derechos específicos que han fragmentado la unidad de la naturaleza humana, asociados al ecologismo y animalismo reaccionarios, capaces de igualar a las personas con un conejo, un jabalí, un árbol o una bacteria, han creado el campo abonado para que aceptemos con toda naturalidad los derechos de los androides como si fueran nuestros semejantes. Arabia Saudita ha sido el país elegido como prueba piloto. Es allí donde se han otorgado derechos a un robot con aspecto humano, concediéndole la ciudadanía como si de una persona se tratara.

La deshumanización a la que hemos llegado es tal que las voces críticas se han enfocado en resaltar la injusticia de que un androide tenga más derechos que un inmigrante o una mujer. Es decir, no se ha cuestionado el fondo en sí: que una maquina, por mucha apariencia humana que tenga, sea considerada persona.

¿Por qué este afán por tratar a las nuevas máquinas como si fueran humanas?

Entre otros motivos, para evitar movimientos como los acaecidos durante la Revolución Industrial. Entonces, los ludistas se enfrentaron a los efectos de las máquinas impulsando su destrucción. Lección aprendida. Las nuevas máquinas no lo serán. Si aparecieran movimientos similares se cuidarían muy mucho de destruir una sola de ellas, so riesgo de ser considerados unos asesinos.

A los que matan a un pollo para comérselo, algunos ya los consideran asesinos. Al fin y al cabo, un androide bien construido y con inteligencia artificial será más fácil de considerar como de la familia que a un pollo.

Incluso es posible que a los androides femeninos no les molesten los piropos. Y a los masculinos, pedir perdón por haber nacido hombre.

¿Somos conscientes de la locura que estamos colaborando en crear?

El gradualismo cumple a la perfección con sus objetivos. ¿Y los ejecutores? ¿Quiénes son los encargados de elaborar las leyes? Nuestros queridos representantes. Diferentes caminos para un único destino.

El feminismo de cuarta ola, que plantea como un avance que la intimidad entre un hombre y una mujer tenga que ser realizada poco menos que ante un notario, está abriendo las puertas a que las relaciones sexuales buscadas y deseadas sean entre un humano no modificado y cualquiera de las otras variantes de las que habla Carbonell.

Entretanto los cómplices operativos de quienes manejan los tiempos y el pensamiento estratégico nos entretienen con cuestiones nada sublimes, pero en absoluto estúpidas, como la de modificar el código penal para adaptarlo a la perspectiva de género (Irene Montero), es decir, que las leyes sean distintas en virtud de las identidades en las que están fracturando la unidad humana. Por cierto, el Ministro de Justicia, Catalá, recibió la propuesta con comprensión. Rajoy apoya al ministro. Parafraseando a las antiguas legislaciones de orden público me permito una pregunta íntima ¿Qué es Rajoy, un vago o un maleante? A mí, vago no me lo parece. Que cada uno juzgue por sí mismo. Por supuesto me refiero al aspecto político. En lo personal estoy seguro de la intachabilidad del Sr. Rajoy.

Estas connivencias antinatura nos hablan a las claras de que son meros operarios de un pensamiento superior al que ambos sirven. Este pensamiento de mayor nivel maneja los códigos estratégicos y, por desgracia, las argucias para romper la naturaleza humana.

Montero y Catalá son dos vías distintas para llegar a un mismo destino.

Esta es la realidad que vivimos. Pura realidad operativa al servicio de otra de rango superior, gradualmente aceptada e implantada por etapas de aquí a veinte años vista.

Como escribió Jesús Ibañez en A contracorriente:

“La libertad no consiste sólo en elegir entre las posibilidades dadas, sino también, y sobre todo, en producir nuevas posibilidades..”

“Desde la perspectiva de los que mandan, deben prever el comportamiento de los mandados sin que éstos puedan prever el suyo. Desde la perspectiva de los mandados, deben obedecer sin saber qué obedecen, cumplir las órdenes olvidando que se las han dado, y olvidándose de que se han olvidado”.

La cruda realidad es que “los electores sólo eligen a los preelegidos, bajo presión publicitaria”.

Maquiavelo pensaba que “los hombre son tan simples y tan esclavos de las necesidades del momento que, quien quiera engañar, encontrará siempre quien consienta ser engañado”.

Quiero pensar que el ilustre florentino está a punto de no tener razón.

Sin tapujos
Marcelino Lastra Muñiz
mlastramuniz@hotmail.com

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14 COMENTARIOS

  1. Extraotdinario artículo que denuncia brillantemente la complicidad, inutilidad, incluso traición de nuestros representantes políticos en los asuntos realmente importantes de la actualidad y del futuro.

    Enhorabuena al autor

  2. Poco hay que comentar. No deja títere con cabeza don Marcelino. Sorpresa por leer en un periódico de provincias un artículo tan lúcido. Un apunte, es luditas, no ludistas. No es ninguna enmienda, se deberá seguro a un error de redacción de los que yo cometo mil.

    Enhorabuena, don Marcelino.

  3. Excelente post Don Marcelino, aunque bastante inquietante.

    Comienza con una muy buena exposición sobre la nuestra deuda, la cantidad que debemos que se acerca en la realidad a un 160% de nuestro PIB, a la muerte de Franco no llegaba al 10%. Y esa sería la primera pregunta que deberíamos hacernos:

    ¿si somos libres y responsables para decidir, en eso consiste la democracia, cuando se debe semejante cantidad?

    Del por qué de nuestra deuda.. que le voy a contar. Y respecto a lo que decía el señor Gléz sobre lo cara que era la democracia simplemente recordar que en el lejano oeste, el Sherif, el juez y el verdugo.. coincidían en numerosas ocasiones en la misma persona; lo cual simplificaba mucho los procesos, y los abarataba; por lo que en efecto, tenía su razón parte de razón el Sr Gléz. Lo que olvida el Sr Gléz es que no por ser cara es mas democrática. Él piensa que por el simple hecho de que sea cara (en su beneficio y en los de su casta), ya es suficiente.

    Recuerdo, por cierto no soy franquista (lo que pasa es que las comparaciones son odiosas) que Franco coincidía con el Sr Gléz. Franco se vanagloriaba básicamente de haber creado una próspera clase media, donde antes (1936 y también mucho antes) sólo había un erial.

    El que hubiera una próspera clase media, es decir una clase media que podía pagarse una democracia fue el a priori imprescindible para que pudiera haber democracia. La pena es que nunca llegó. Y entonces debiendo sólo el 10% de nuestro PIB, aún debió de ser aún mas posible.

    Nos hace después un análisis sobre la necesidad de que exista un pensamiento estratégico, y yo creo que lo hay, lo que pasa es que nos lo han hecho terceros y a esos terceros nos debemos, son los mismos a los que se debe la pasta, o sus primos hermanos.

    No hay ningún poder democrático en su diseño, por supuesto. Cómo tampoco lo hubo en el que diseñó la estrategia para combatir al comunismo durante la guerra fría, sobre todo en sus primeros años; que si tuvo en cuenta la necesidad de potenciar la democracia, porque era necesario que personal pensara que había unos valores que defender. Ahora una vez vencidos los soviets de lo que se trata es de lo contario, de que el personal piense que no es necesario que exista algo que defender. Solo su ombligo.

    La cosa se pone tétrica del todo cuando nos comenta la sociedad de frankensteins genéticamente modificados que se nos avecina. Yo ahí soy algo mas optimista. Desde hace mucho tiempo, la Torre de Babel, o antes.. ha habido momentos de la historia donde una parte de al sociedad se creído dios y al final se ha dado cuenta de que no era posible. La última vez con el nazismo y esa raza superior.

    Por fortuna aún queda mucho por descubrir sobre nosotros, sin modificaciones genéticas.. nuestro potencial es altísimo, simplemente se ha favorecido la ocultación de nuestra parte mas espiritual porque es la que mas molesta, se nos ha querido convertir en robots que no sepan para que trabajan.

    Supongo que por ahí debe de andar mas de uno viendo cómo se cargan al 80% de la población, pero que no le toquen los suyos, el resto sobramos, y sustituyendo con robots y androides a los que haga falta. En un mundo completamente deshumanizado.

    Por lo que cuentan el mundo del Imperio Romano era un mundo extremadamente cruel, y mas entre sus «mandantes», esa crueldad, esa falta de humanidad, mas una religión de serie B, que sólo servía para legitimar al Poder hizo que en determinado momento muchos de ellos se bajaran del barco y adoptaran otra religión, venida del extranjero, de Palestina, que era lo opuesto por el vértice a la religión oficial.

    Hasta tal punto que se vieron obligados a aceptar esa nueva religión cómo oficial (de ahí vienen muchos de nuestros problemas con el poder temporal de la iglesia) .. pero esa religión, aún pervive, y sus conceptos (pese a sus poder temporal) siguen siendo tan válidos como entonces, porque sirven para reconocer lo que de humanos hay en nosotros, y que deviene de nuestra imperfección, y el saber reconocer la humanidad en el otro, también, pese a su imperfección. Aunque si existiera la Perfección.

    Un muy cordial saludo

  4. Muy buen artículo.

    Planteas la fragmentación de la dignidad humana, y eso como apuntas se debe a la aparición de los anti-humanismos.

    Y lo son los ismos resultantes de aquellos mayochistas rebotados que siguieron haciendo activismo degenerando sus ideales iníciales. Se radicalizan el ecologismo, el feminismo y el animalismo. Profundamente fragmentadores y degradadores de la dignidad humana.

    Y aparece el Transhumanismo. Muy peligroso.

    He escrito un ensayo sobre los aspectos éticos del Derecho de los robots en una obra multidisciplinar.

    La conclusión para mí es que la posmodernidad fragmentadora ha eclosionado en los anti-humanismos citados. El Transhumanismo es el anti-humanismo más radical, prescinde de los humanos, sustituidos por los ciborg humanos o ciborg.

    O nosotros con las máquinas o nosotros o las máquinas.

    http://noticias.juridicas.com/actualidad/noticias/12736-039;derecho-de-los-robots039;/

  5. Marcelino, el declive de la democracia representativa está en concordancia con el nivel de corrupción, ineficacia, catetez, desgana, imbecilidad, fascismo etc etc de una gran parte de nuestros políticos.

    Que casi nadie queramos afiliarnos a un partido político dice bastante.

    Por supuesto que un país no puede guiarse en el día a día a base de referendums o asambleas pero, pensemos: si analizamos uno a uno cada diputad@, cada senador/a, cada concejal ¿De verdad que nos representan? Que cada uno busque su respuesta.

    El origen de la solución a este problema de «legitimidad» de los representantes elegidos en las urnas se encuentra en los partidos. Mientras no haya democracia interna, mientras no se premie la inteligencia y el esfuerzo, mientras no se persigan camarillas, estómagos agradecidos, palmeros etc etc, la democracia representativa solo tendrá una curva descendente.

    Y, ojo, si mal estamos con el PP, peor aún estaremos con Ciudadanos, porque no es más que la muleta de la corrupción que está inflándose a base de todos aquellos que ya ven cómo se les hunde el barco genovés.

    Del PSOE ni hablo. Esos ya están en el «sueño de los justos», junto a Podemos.

    Eso si, que nadie vea en esta palabras una justificación para eliminar la Democracia e irnos a la Tecnocracia, la antesala del fascismo, que es lo que los ultras de MCR vierten cada día en sus comentarios. Mil veces esta mierda de democracia que estar en una dictadura: del Ibex, de los Franco o de quien sea.

    • Para ultra tú.

      Publicado por Hobbes el 25 de enero de 2017:

      http://www.miciudadreal.es/2017/01/25/el-pp-pide-la-identificacion-de-los-perros-mediante-adn-y-una-patrulla-verde-con-agentes-de-paisano/

      «Me dejas más tranquilo, al menos ya no te ponen un coche bomba o te vuelan la cabeza…como antes. Habéis avanzado en esta materia. Ahora solo te cae una manta de hostias. Glups.

      Llévate una temporada a la mamarracha fascistilla de Angelmanuel, que es muy valiente escondido en su despacho de Hacienda…que vaya a soltar sus soflamas ultraderechistas al centro de Bilbao. Aunque lo mismo lo confunden con una mierda de perro y te multan…o te hostian.

      Yo qué sé.»

      QUÉ, SE TE HA QUEDADO CARA DE

      QUIM CHORRA??

      Hablas tú de Democracia, y pides constantemente la censura de los demás.

      Tú te crees que somos tontos…

      Tú hablando de Democracia…

      Tú estás DESACREDITADO para decir defenderla.

        • Tú también eres de la bancada de Quim Jun Chorra ??

          Para no tener bronca, hay que deciros amén.

          Qué demócratas sois y nosotros qué fascistas. Aunque los comentarios y las ideas (extrema izquierda) demuestren lo contrario.

          Treinta años así. Dejando que imbéciles nos metan complejos.

          Así estamos como estamos.

          Pues se acabó.

          Mil veces la tecnocracia que utilizó Franco, y con Democracia parlamentaria, que una mierda de dictadura nazionalista o bolivariana.

          A Gramsci le vamos a enterrar bien enterrado en este país. Se acabó la hegemonía cultural de la izquierda.

        • Que siiiii, pesao, que los ecologistas, animalistas y feministas son todos muy malos y no llevan razón en nada; y tu eres muy bueno y llevas razón en todo.

          ¿Ya se le ha pasado la rabieta al nene??

        • Ni puto caso Lo de Siempre. Que se ahogue en su gilipollez y su odio. Ya sabes que ni leo lo que pone.

        • No es odio, es que te tengo manía, que es muy distinto.

          Para odiar hay que ser un ignorante y un miedoso.

          Y no soy ni una cosa ni otra.

          Soy Ángel Manuel, y tú un troll rojeras de vida burguesa y ascendencia franquista.

  6. Marcelino, me ha encantado esto de Javier Gallego Crudo

    «Los estacazos se los llevan las izquierdas, por la dificultad de escapar a la política futbolera, y por hacer mutis frente a la creciente represión y por su incapacidad para ofrecer nada estimulante: ni república, ni revolución, ni proceso constituyente».

    • Jajajajaja.

      Ofrece colaboración y complicidad con los golpes de Estado de naZis catalanes y vascos.

      La mentira es un arma revolucionaria (Lenin).

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