Carmelo Serio
En relación con las declaraciones del martes día 25 de enero del Delegado de la Junta de Comunidades, D. Santiago Moreno, respecto de las exigencias de la Asociación de Usuarios de Alta Velocidad, me gustaría opinar sobre algunas cosas y dar argumentos que sirvan de reflexión a nuestra provincia.
Entiendo que el señor Delegado de la Junta afirma lo que afirma por la información que obtuvo por el Presidente de nuestra Comunidad, en el ámbito del conflicto que nos enfrenta a RENFE, ya que la frase “que no se puede obtener todo” en esta negociación es parecida a otra que el señor Barreda nos comentó, al presidente de la Asociación de Usuarios de Alta Velocidad y a mi, al terminar la reunión que con él tuvimos el pasado día 14 de enero de 2005 en Madrid.
Me gustaría recordar al señor Barreda qué es lo que teníamos los usuarios y la provincia de C. Real y qué lo que tenemos ahora, después de 12 años de Alta Velocidad.
Teníamos un AVE, es decir un verdadero tren de alta velocidad; teníamos un abono que como tal nos permitía viajar todas las veces que necesitábamos durante el día, con la flexibilidad mínima que se pide a un servicio de pública utilidad (imagínese, Sr. Barreda, un abono para un autobús en C.Real o Toledo: así funcionaba el nuestro, solo que con una diferencia sustancial de precio. Nuestro tren no estaba, ni está, subvencionado); y como éramos muy buenos clientes para RENFE, el abono nos permitía acumular puntos de descuento, dentro de un programa de la empresa de transportes, que se podían canjear para obtener cada cierto tiempo un abono gratis; además, y siempre por ser muy buenos clientes, se nos daba el parking gratis y el acceso a la sala Club; y también se nos permitía utilizar un Ave Madrid/Sevilla o un TALGO que parara en C. Real pagando la diferencia de billete si, total, esa plaza iba libre ¿por qué no rentabilizarla?.
Debido a esas características de oferta y productos, la mayor parte de los actuales usuarios que trabajamos en Madrid hemos decidido fijar nuestra residencia en C. Real y Puertollano. Pero, para que aparentemos además de ser, ya que no quiero que a nadie se le olvide, también hemos hecho otras cosas: comprar casa en esta provincia, contribuir con el IRPF a esta Comunidad, pagar el IBI y el impuesto de circulación a estos Ayuntamientos, comprar en las tiendas y supermercados de nuestras ciudades y, por último y no por ser menos importante, pagar todos los meses de viaje solo unos 354 Euros (casi 60.000 de las antiguas pesetas). Es decir que quien lleve viajando 12 años, solo ha dado a RENFE unos 46.728 Euros (7.774.885 pesetas) sin contar los intereses acumulados que ese dinero hubiese generado.
¿Y qué tenemos ahora Sr. Barreda? Nos han quitado la Autopista, y nos han dejado con una autovía; nos han quitado el abono y nos han dejado con una sola ida y una vuelta al día; nos han quitado los puntos, y no habrá ninguno abono más gratis; nos van a quitar el parking, cuando cualquier grande superficie lo concede a cualquier cliente que aunque compre solo una botella de agua.
¿Y todas estas pérdidas a cambio de qué?
¿Y Vd. afirma que “no podemos obtener todo”? ¿Acaso estamos pidiendo que nos devuelvan el tren? O que nos devuelvan el abono para ir y venir todas las veces que queremos en el día? ¿Qué más quiere que nos dejemos en el camino?
¿Vd. se da cuenta que lo que nos han quitado, lo han quitado a toda nuestra provincia? O acaso los usuarios de esta Asociación eran los únicos que utilizaban el AVE? ¿Se da cuenta, que las restricciones que nos está imponiendo RENFE con su nuevo producto, las van a sufrir también los hijos de los lectores de este periódico, cuando tengan que ir a trabajar a Madrid? ¿Se da cuenta de la impotencia que tenemos en la estación de Atocha, a 170 km de casa, cuando se nos dice “El tren lo ha perdido Vd., pase por taquilla”, “haga su cola, pague su billete, no es un problema nuestro”, “si de mi dependiera quitaría las Lanzaderas definitivamente”? Dígame, ¿a quién tenemos que acudir?
