Roberto Sabrido (Consejero de Sanidad)
La sociedad se enfrenta en la actualidad a un fenómeno complejo y cambiante, donde el consumo de drogas ilegales (heroína, cocaína, derivados del cannabis o de síntesis) se entrecruza con la adicción a las denominadas legales, como es el alcohol, el tabaco o determinados medicamentos.
Desde el Gobierno de Castilla-La Mancha estamos trabajando, con todos los agentes sociales de la región, en la elaboración del nuevo Plan Regional de Atención a la Drogodependencia 2006-2010, que trata de adecuar las medidas preventivas, rehabilitadoras, asistenciales y de reinserción social al cambio en los patrones de consumo de drogas, con especial incidencia entre los más jóvenes. Además, abordaremos de manera más específica la adicción al alcohol, al cannabis y a la cocaína, ya que en la actualidad existe una menor percepción social del riesgo y el daño que pueden producir estas sustancias.
Nuestra intención es disponer de este nuevo Plan Regional de Drogas en el segundo semestre de este año con el consenso social más amplio posible y, por eso, en el mismo día que conmemoramos mundialmente esta efeméride Toledo acoge una jornada de participación ciudadana promovida por el Gobierno de Castilla-La Mancha para definir los objetivos y las actuaciones de este Plan.
Queremos mejorar e incrementar las actuaciones preventivas que tenemos en marcha, como son los programas “Comunidad, Escuela de Salud” y “Alcazul”, en colaboración con ayuntamientos y centros de enseñanza de la región; fomentar los planes municipales de drogas; y reforzar los tratamientos de deshabituación o de reducción de daños que se llevan a cabo en las unidades de conductas adictivas, dependientes del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, y en las comunidades terapéuticas de la región.
Además, vamos a desarrollar una importante labor formativa dirigida también a los padres. Nuestros adolescentes deben saber qué son las drogas y los riesgos que conllevan, hablándoles directamente de ellas, pero incorporando en esa tarea a las familias, ya que es el núcleo familiar el que debe desempeñar un papel fundamental en las tareas de prevención.
Por último, queremos poner en marcha consultas monográficas de alcoholismo en cada unidad de salud mental, implicar más a los médicos de Atención Primaria en la detección de esta enfermedad, potenciar líneas de investigación y promover la integración social de los drogodependientes.
Esa es nuestro compromiso y estoy seguro, de que será también, como lo ha sido en los anteriores planes regionales de drogas, el compromiso de todos los castellano-manchegos en la lucha contra el consumo de drogas.
