Responsabilidad ante la crisis

Cristina Maestre Martín de Almagro.- Este sábado, el Consejo de Ministros aprobaba un nuevo paquete de medidas para ayudar a las familias que atraviesan mayores dificultades por las consecuencias de la crisis financiera internacional. El objetivo es que los ciudadanos dispongan del respaldo del Gobierno ante estas circunstancias y que puedan ver incrementada su renta mensual.

En este caso, las acciones van orientadas a ayudar a las familias hipotecadas y a los desempleados. En primer lugar se va a facilitar una moratoria temporal parcial en el pago de las cuotas hipotecarias a los parados, autónomos con bajos ingresos y a los pensionistas de viudedad que podrán pagar cada mes sólo la mitad de su hipoteca, aplazando el pago de la mitad restante de forma prorrateada a partir de 2011. También se reducirán las retenciones de quienes tienen que pagar una hipoteca, lo que facilitará que puedan disponer de más renta disponible.

{mosgoogle}Otra medida que se ha planteado va dirigida a quienes teniendo una cuenta ahorro vivienda, por las actuales dificultades económicas, no puedan adquirir la vivienda en estos momentos. En estos casos podrán ampliar en dos años más el plazo para adquirirla sin perder las deducciones aplicadas.

Junto a esto, se han planteado medidas para estimular la contratación de personas desempleadas con cargas familiares, mediante bonificaciones a las empresas y también otras medidas como la ampliación del porcentaje de capitalización de la prestación por desempleo para quien decida optar por el autoempleo.

La enumeración de estas medidas viene a reflejar el esfuerzo sin precedentes del Gobierno de Zapatero para reactivar nuestra economía. Porque, a pesar de la fortaleza económica de partida con la que nos enfrentamos a esta crisis internacional, las consecuencias de la misma también se han hecho notar en nuestro país. Por eso, los principales esfuerzos del Presidente han ido orientados, por un lado a apoyar el sistema financiero para que a su vez se pueda estimular e impulsar el tejido productivo y empresarial que tanto empleo genera en nuestro país, y por otro lado, mediante medidas orientadas a  proteger a las familias y desempleados, que al fin y al cabo son los más vulnerables y la prioridad inequívoca de este Gobierno.

De la misma manera, en el ámbito territorial más cercano, en Castilla La Mancha, el Presidente Barreda ha planteado iniciativas innovadoras orientadas a estimular el empleo y a generar dinámicas que pongan freno al aumento del paro registrado en los últimos meses, mediante el Plan Regional de Medidas Extraordinarias y el Plan por el Crecimiento, la consolidación y la calidad en el empleo, o los Planes Especiales orientados a estimular el empleo mediante la licitación de obra pública con un incremento del 33% respecto al año anterior.

Ante esto, el PP se dedica a cuestionar permanentemente las medidas planteadas, dejando en evidencia un posicionamiento partidista orientado hacia el desgaste a toda costa del gobierno. Para lo cual, no demuestran el más mínimo rubor al culpar a Zapatero de la actual crisis internacional, insultando a la inteligencia de los ciudadanos. Tampoco han dudado en mofarse del empeño del Presidente por participar en la Conferencia Internacional de Washington y en la que España va a demostrar el compromiso decidido de este Gobierno por afrontar de manera conjunta esta crisis, ofreciendo la participación de este país, que es la octava potencia mundial.

Una vez más el Partido Popular demuestra su miopía política propiciada por esa obsesión de poder y su táctica para lograrlo, que sigue siendo la misma de siempre: alentar el miedo, la incertidumbre hacia los temas que preocupan a la ciudadanía y empleado las artes que siempre han empleado.

Tenemos el ejemplo reciente en las palabras de la Secretaria General del PP, Mª Dolores de Cospedal, en el Congreso de su partido en Aragón este fin de semana, en el que animó a sus fervorosos militantes a “echar a Zapatero cuanto antes”, olvidando que afortunadamente en nuestro país disponemos de un sistema democrático en el que son los ciudadanos quienes otorgan la responsabilidad de gobernar.
 
No es responsable que, ante una situación como la que vivimos, la oposición se mantenga aislada y cuestione absolutamente todas las medidas, que por cierto, en otros países si aprueban, vagando en una contradicción permanente.

Mientras tanto, el Gobierno seguirá trabajando para que las familias españolas puedan afrontar estos momentos de dificultad con el mayor de los respaldos y sin que se produzca ni un solo retroceso en los avances sociales que hemos alcanzado en los últimos años.

 

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