Hace poco hablaba con un amigo que me decía que cuando un periódico saca un tema propio y que sea especialmente importante, debería tenerlo más de un día en portada; no sólo por la relevancia en sí de la noticia, sino también por los comentarios que genera.
Lo cierto es que, en la versión digital de un medio de comunicación, una noticia exclusiva, grande e importante no suele durar más de unas 12 horas como noticia principal, y ni siquiera más de 24 dentro de la portada de la web. En muchas ocasiones, los lectores dejan comentarios en esa noticia durante días, pero la noticia no dura mucho en portada.
Es evidente que la actualidad manda (¿o no?), pero estaría bien pararse a pensar si no sería conveniente mantener esa noticia en portada más de un día. En primer lugar, por la relevancia de la noticia, en caso de que sea exclusiva tuya. Y en segundo lugar, y mucho más importante, por el volumen de comentarios que genera.
Y es que parece conveniente que nos planteemos los comentarios como otra herramienta generadora paralelamente de contenido. Quizá los periodistas tengamos un pequeño problema de ego y pensemos que la noticia se acaba en cuanto la publicamos. Entonces, ¿hasta qué punto estamos valorando los comentarios? Parece que simplemente los vemos como un añadido, en forma de ‘detalle’ con el lector, para que opine y diga lo que le parezca oportuno. Pero todos sabemos que, dejando a un lado a los trolls, muchos de los comentarios que nos deja la gente llegan a ser incluso más interesantes que nuestro propio artículo, y algunos incluso aportan contenido a la noticia en sí, con lo que la publicación de un artículo no es sino el primer paso de una cadena generadora de contenido.
Hay momentos en que una noticia/artículo no puede estar mucho tiempo en portada, bien sea por motivos técnicos (en los blogs, donde cada nueva noticia releva a la anterior) o por motivos de volumen de noticias (los grandes diarios, en los que hay demasiadas noticias como para que una esté tanto tiempo en portada). Sin embargo, y para intentar mantener el status de las noticias más importantes o más comentadas, los blogs llevamos la delantera con la herramienta de los ‘Últimos comentarios’, que, al menos, permiten al lector ver de un vistazo qué es lo último que han dicho el resto de lectores. En la mayoría de diarios, por desgracia, ésta sigue siendo una asignatura pendiente.
No estaría mal que, llegado este momento de asentamiento de la Web 2.0 y el formato digital, los periodistas nos planteemos: ¿Valoramos realmente los comentarios de nuestros lectores? ¿Los consideramos generadores de contenido? ¿O les dejamos comentar simplemente para aumentar las visitas?
