¿Qué vale más, un despacho o un teatro?

Con frecuencia, los periodistas dejamos correr las noticias como pollo sin cabeza y faltas de un período analítico, de una pequeña reflexión comparativa que ayude al lector a situarse en un contexto y a analizar mejor la actualidad.

Lo mismo pasa con las cifras económicas de unas u otras operaciones, que las soltamos con una ligereza tremenda sin pararnos siquiera a pensar en ellas. Y claro, luego nos ponemos a comparar y pasa lo que pasa.

Ayer supimos que el Ayuntamiento de Ciudad Real va a destinar 59.900 euros (+IVA) a la adquisición de mobiliario para el Teatro Quijano. No parece una cifra exagerada ni demasiado alta; si acaso resultará demasiado baja si la comparamos con los 87.500 euros que se ha gastado la alcaldesa, Rosa Romero, en la reforma de su despacho.

Y es que si la reforma de un despacho cuesta más dinero que el mobiliario de un teatro, es que, definitivamente, algo hemos hecho mal.

Relacionados

ESCRIBE UN COMENTARIO

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí


spot_img
spot_img
spot_img
spot_img