El Gobierno español pide ahora ayuda a Naciones Unidas para que intervenga en el caso “Aminatu Haidar”

Después de 17 días de huelga de hambre, con su estado físico cada vez más deteriorado pero con una fortaleza psíquica y dignidad impresionante, Aminatu Haidar sigue esperando que el gobierno español y la comunidad internacional, le busquen una salida para que pueda volver a su casa, con su familia y sus hijos a El Aaiún.
El gobierno español, después de las prácticas de  “maniobras de distracción”, inició las negociaciones con el gobierno marroquí y pudo comprobar ese “talante” dictatorial oponiéndose rotundamente a que Aminatu Haidar vuelva al Sáhara Occidental, a su casa.

Hay que recordar el origen del conflicto: Aminatu es expulsada a España en contra de su voluntad y sin documentación –sin pasaporte- de su ciudad y de su tierra. El gobierno español en connivencia con el gobierno marroquí, conculcaron gravemente derechos fundamentales recogidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos como la libre circulación, la retención en contra de su voluntad, el destierro, el derecho a salir de cualquier país… Además el gobierno español, obligó a bajar del avión a Aminatu a pesar de decir que no tenía pasaporte y que su voluntad no era venir a España, incumpliendo también con ello la Ley de Extranjería española.

El gobierno español ha estado intentando “minar la moral de Aminatu” ofertándole salidas que ella no había pedido, con el objetivo real de que desistiera de su reivindicación –volver a El Aaiún- . El “Estatuto de Refugiada”, no lo quiso porque eso suponía renunciar a vivir en su tierra, con su familia y con sus hijos. Y la “nacionalidad española” fue rechazada porque en realidad no era ninguna concesión del gobierno hacia ella, sino que la nacionalidad española puede tenerla en el momento que lo desee ya que sus padres tenían el carnet de identidad español –Sáhara Occidental fue provincia española-. Además el pasaporte español no sólo no es ninguna garantía para volver a su casa, sino al contrario como lo hemos comprobado en los últimos años, muchísimos diputados de parlamentos autonómicos, representantes de Colectivos de DDHH y miembros de asociaciones solidarias con el pueblo saharaui, han sido expulsados de los territorios ocupados del Sáhara Occidental ilegalmente por Marruecos.

Ahora urge una salida y una actuación inmediata para que Aminatu Haidar vuelva a su tierra. Una salida real es obligar a Marruecos que no ejerza su soberanía en unos territorios que nadie en el mundo le reconoce esa soberanía y por tanto, que sea la misma NNUU la que garantice que Aminatu regrese a su casa con su hijos como es su deseo y se garanticen el cumplimiento de los DDHH en el Sahara Occidental.

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