El programa de Intervención con familias con hijos adolescentes reunió a más de un centenar de jóvenes en 2009

Su coordinadora, Ana Isabel Aguirre repasaba las actividades formativas realizadas y el trabajo de asesoramiento que se realiza con los padres. Al tratarse de un proyecto de continuidad ya se perfila la intervención para 2010.
 El programa de Intervención con familias con hijos adolescentes que promueve la delegación Bienestar Social ha implicado durante 2009 a más de un centenar de jóvenes en distintas acciones formativas. En el repaso a las mismas, Ana Isabel Aguirre, educadora y coordinadora del proyecto, destacaba en primer término los talleres de Iniciación a la electricidad y de Atención y cuidado a menores. Durante 6 meses, entre febrero y agosto, 30 alumnos, 15 por iniciativa, se han formado gracias a la colaboración de una empresa local (Hermanos García Muñoz) en el primer caso y, en el segundo, por medio de un equipo que integraban una dinamizadora social, una enfermera y la propia Aguirre. En ambos, la formación no ha interferido el horario lectivo ya que “uno de los principales objetivos es favorecer la continuidad en la educación reglada”.  

Otras actividades han sido el fomento y manejo de Habilidades sociales y comunicación (área incluida en los talleres anteriores),  taller de Relaciones interpersonales y afectivo-sexual (20 horas), taller de Prevención de la violencia interpersonal para jóvenes y, finalmente, uno más destinado a la Búsqueda activa de empleo. En este último, la propuesta partió del sindicato UGT y durante seis días consecutivos se ha contado con una profesional que ha facilitado las herramientas pertinentes para ese objetivo y, sobre todo, les ha insistido en la importancia de una formación continua.

Paralelamente, indicaba Ana Isabel Aguirre, también se interviene con las familias a nivel individual con entrevistas y a nivel grupal con reuniones periódicas. En ellas, los padres, principalmente las madres, conocen las etapas que atraviesan los adolescentes, comparten experiencias y  establecen estrategias para la resolución de conflictos.  En el balance de ambas líneas de interacción Aguirre subrayaba el alto grado de cumplimiento de las metas marcadas.  

Por último, tras ofrecer el recurso a las familias, la responsable del proyecto constataba una evolución positiva a la hora de pedir asesoramiento por parte de los padres y recalcaba que la ayuda no se circunscribe solamente a casos graves. Al tratarse de un proyecto de continuidad ya se perfila la intervención para 2010.

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