7 profesores jubilados recibieron ayer el reconocimiento y el cariño por su labor docente en la ciudad

Fue un acto muy emotivo que contó con la participación de antiguos alumnos de cada uno de los homenajeados
Dentro de las Jornadas de la Enseñanza que organiza el Consejo Escolar Municipal, ayer tuvo lugar en un abarrotado salón de Plenos del Ayuntamiento de la ciudad, el homenaje a la labor educativa que se personaliza en los profesores de Tomelloso que durante el pasado curso escolar abandonaron su tarea profesional por motivos de jubilación. Miguel García, Angel Merino y Antonio Gómez del Carmelo Cortés, Jesús Parra del Topete, Angelines Alba del San Isidro, Felipe Pozuelo del Virgen de las Viñas y Fernando Ropero del García Pavón mas Esperanza Calero del José Mª del Moral que no pudo asistir al acto, recibieron un caluroso y sentido homenaje de sus familiares, amigos y compañeros.

Este acto, totalmente consolidado en el calendario educativo de la ciudad, contó con la presencia de diversos miembros de la Corporación municipal y fue presidido por el alcalde de la ciudad, Carlos Cotillas y por la concejal de Educación y presidenta del Consejo Escolar Municipal, Mª Teresa Novillo. Además participaron apadrinando y presentando a los homenajeados diversos exalumnos de cada uno de ellos que fueron los encargados de poner la nota de emotividad y cariño con sus comentarios, entre ellos, nuestras compañeras Isabel Lozano de El Periódico del Común de la Mancha y Miriam Espinosa de la emisora de radio municipal.

La responsable municipal de Educación, Mª Teresa Novillo destacó el trabajo y dedicación de estos profesores a lo largo de su vida profesional en una labor tan importante y gratificante como es la formación de seres humanos. Además, recordó, en el caso de esta ciudad, se trata de unas personas que han dejado una huella imborrable en varias generaciones de tomelloseros.

Uno de los homenajeados, Felipe Pozuelo, un tomellosero que de los 40 años de profesión, 37 de ellos los ha ejercido en Tomelloso, habló de un hecho que le llena de orgullo por haber enriquecido de algún modo la vida de Tomelloso con su labor docente. Según continuó explicando, no se puede educar hoy igual que en épocas pasadas ya que la sociedad se encuentra en permanente evolución. A pesar de ello, durante todos estos años y en las edades de primaria con las que ha trabajado, la inclinación natural de los niños hacia la educación, es un aspecto que facilita mucho las cosas.

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