Esplendor en Las Tablas

Durante su visita al parque nacional, el secretario de Estado del Agua Josep Puxeu revela que el humedal cuenta ya con 1.300 hectáreas encharcadas, el 70 por ciento de la superficie inundable. Se preve que en las próximas semanas siga llegando agua gracias a Peñarroya vía Cigüela y al trasvase por tubería que sólo recurrirá a 5 hectómetros cúbicos de las reservas del Tajo.  
“La situación de las Tablas no se vivía desde 1996, los objetivos se han cumplido”. Así se expresaba este sábado el secretario de Estado del Agua en la multitudinaria rueda de prensa ofrecida en el centro de visitantes del Parque Nacional. Josep Puxeu anunciaba que el humedal cuenta ya con 1.300 hectáreas encharcadas, el 70% de la superficie inundable, “una situación óptima” que permitirá “no utilizar mucha más agua” ni del trasvase por medio de la tubería a llanura manchega ni con las canalizaciones que aún se están acometiendo en la zona de preparque donde se han realizado 24 sondeos para “en situaciones de emergencia” derivar agua desde el subsuelo de las fincas compradas por el Ministerio de Medio Ambiente. Según el secretario de Estado, con las acometidas de los últimos meses y las decisiones adoptadas en última instancia por el Consejo de Ministros “habíamos previsto” que en enero hubiera unas 700 hectáreas anegadas, sin embargo “por suerte el cambio de ciclo” con las llegada de las lluvias ha acelerado el proceso.

Puxeu comparecía acompañado por la consejera de Medio Ambiente de Castilla La Mancha, Paula Fernández, el flamante director general de Medio Natural y Política Forestal, José Jiménez y el presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, Eduardo Alvarado. El acto ha servido para constatar la contingencia de 2010. Las Tablas pasarán la primavera a pleno rendimiento; a la salida del verano la superficie encharcada será “muy aceptable”; y la mayor de las preocupaciones, el incendio de turberas, ha quedado sofocada con el sellado de los focos de ignición. Primero con la compactación con máquinas y después con las láminas de agua que cubren las zonas afectadas. A este respecto José Jiménez señalaba que “sólo el 10% de los fuegos de turbas en el mundo se han podido apagar”. Ni existe tecnología, ni medios eficaces para combatir este proceso. Aún así, “expertos nacionales e internacionales han corroborado que en Las Tablas se ha hecho un excelente trabajo, aquí lo hemos logrado”.  
En defensa de las actuaciones
 
Pero cómo se ha conseguido. Esta convocatoria ha escenificado la defensa unánime de los responsables políticos de todas y cada una de las actuaciones sobre el terreno desde la primavera de 2009 y que todavía hoy suscitan críticas desde los colectivos ecologistas por la presencia excesiva de maquinaria en un parque nacional. José Jiménez explicaba que el proceso se inició con las inversiones del Plan E. Entonces se preparó el parque en su globalidad esperando el momento en que llegara agua. “se eliminó el carrizo y otras plantas ruderales impropias del humedal, se retiró la biomasa”. El fin era recuperar espacios abiertos en torno a la masiega (especie autóctona) con el propósito de reeditar el aspecto original de este entorno. Una vez se reprodujeron las fumarolas producidas por la autocombustión de las turbas se constató que el parque “si no estaba en una situación irreversible, sí dramática y crítica”. Había que actuar con celeridad para no perder toda la capa de impermeabilidad que hace genuina a Las Tablas. Las medidas de emergencia para sofocar los incendios –resumía Puxeu- fueron la compactación del terreno, la derivación de agua hacia la madre del Guadiana (dentro del parque) desde antiguos pozos y otros sondeos junto a la zona cero. A la vez se han estado haciendo un total de 24 nuevas prospecciones en preparque, en fincas cuyos derechos de agua han sido adquiridos por el Ministerio. “Esta obra de canalización, aunque ahora no sea necesaria, es una infraestructura que quedara permanentemente en el Parque”. Se trata de, en etapas de sequías, llevar agua desde los citados pozos por medio de una tubería en forma de “Y” a dos puntos clave de encharcamiento, la Laguna Permanente y la isla de Algeciras. En  eso están trabajando todavía las numerosas máquinas a la vista de los visitantes. Preguntado por los críticas por estas otras fotografías que ofrecen Las Tablas, Eduardo Alvarado declaraba “todos estamos deseando que los albañiles se marchen cuando hacemos una obra en casa”, a lo que Puxeu añadía “agradecemos el esfuerzo y trabajo de las empresas que están construyendo la casa del futuro”.

La llegada de agua y aves  

Respecto a los aportes hídricos, se indicaba que la tubería a la llanura manchega ya ha desembocado 2,5 hectómetros directamente al lugar donde se desataron los focos incendiarios en zona de máxima protección. Aún queda medio hectómetro de agua del Tajo a la altura de Valdejudíos y que, “en cualquier caso no se derivarán ni siquiera 5 hectómetros cúbicos”, cuando el máximo autorizado por el Consejo de Ministros era de hasta 20. En consecuencia, puede concluirse que este 2010 el trasvase desde Entrepeñas y Buendía tiene próxima la fecha de caducidad.

De momento siguen llegando en torno a 900 litros por segundo con entero aprovechamiento de la cesión. No habido pérdidas en los 60 kilómetros de tramo del Cigüela desde el río Valdejudíos hasta Villanueva de Alcardete donde comienza la tubería a la llanura manchega.  

Sin embargo, la realidad es que el trasvase ha sido un aporte importante pero menor en comparación con el aporte natural del Cigüela. Si el Cigüela se pierde en Villanueva de Alcardete para traspasar su caudal a la tubería, varias decenas de Kilómetros adelante el mismo río resucita con el agua que le viene desde las Lagunas de Ruidera y, por extensión, del copioso embalse de Peñarroya. Entre 6.000 y 7.000 litros por segundo se han estado midiendo en la última estación de aforo antes del desemboque del Cigüela en Las Tablas. La conclusión es evidente, el humedal seguirá recibiendo agua en las próximas semanas hasta su total encharcamiento (1.750 hectáreas aproximadamente) y se habrá debido fundamentalmente a lo que Puxeu significaba como “cambio de ciclo”, es decir, abundantes lluvias.

No sólo agua. José  Jiménez apuntaba que actualmente hay 6.500 aves censadas, “esperando alcanzar entre 25.000 y 30.000 ejemplares durante la invernada”. Este año, no obstante, “costará” disfrutar de grandes colonias de garzas, aunque en la próxima temporada aumentarán una vez se incremente en el volumen de peces  

A medio y largo plazo

En etapas de sequía, los 24 pozos referidos estarán en disposición de verter 2 hm3 mensuales “cuando haga falta”. Entretanto, subrayaba Paula Fernández, “seguiremos comprando más fincas y trabajando al amparo del PEAG”.

El parque ha comprado de unos años a esta parte más de 1.400 hectáreas de fincas agrícolas cuyos derechos de agua suman 90 hectómetros cúbicos. Puxeu revelaba que se está negociando la compra de 300 hectáreas más. Estos terrenos además se están regenerando, esencialmente con reforestaciones que atienden a las recomendaciones de la Consejería, la universidad y distintos investigadores.  

Por otra parte, gracias al PEAG se están invirtiendo 600 millones de euros anuales. Alvarado apuntaba que hay instalados 5.000 caudalímetros, si bien “esperamos superar los 7.000, fundamentalmente para cultivos leñosos como la vid y el olivar”. También se recordaba que el uso futuro de la tubería a la llanura manchega proporcionará agua de boca a 500.000 habitantes, lo que ahorrará otros 40 hm3 al acuífero 23. A estas medidas, la consejera de Medio Ambiente añadía la regularización de los pozos y la modernización del sector agrícolas “que viene ahorrando más de 200 hm3 en los últimos años”.  

Para finalizar, el secretario de Estado agradecía el papel jugado por los medios de comunicación en la recuperación del parque nacional, para terminar afirmando que “a las puertas del Día Mundial de los Humedales, la obra emblemática que se ha hecho en Europa han sido Las Tablas de Daimiel”.  

Políticos, técnicos y medios gráficos concluían la mañana paseando en barca por donde hace poco sólo había tierra y carrizo. Mientras, centenares de turistas y paseantes seguían cubriendo los itinerarios habituales. Esplendor en Las Tablas trece años después y, como entonces, el río Guadiana marcha curso arriba. Ha remontado el Molino de Molemocho y se dirige tímidamente hacia Griñón. 

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