Barreda hacía esta aseveración en la tribuna de oradores en el salón de plenos del Parlamento autonómico en el marco del debate sobre la futura instalación de un Almacén Temporal Centralizado (ATC) en España al que tres municipios de la Región han presentado candidatura, Yebra (Guadalajara), Villar de Cañas (Cuenca) y Villar del Pozo (Ciudad Real).
El Gobierno autonómico, contrario a esta instalación en la Región, alega que en Castilla-La Mancha lo nuclear son las renovables y que “no queremos cementerios por mucha energía que almacenen”.
José María Barreda aseguró que su intención no es invadir competencias ni decir al Gobierno de España cómo debe gestionar las materias a su cargo pero sí reclamó el derecho, e incluso la obligación, de que las Cortes se pronuncien sobre todas las cuestiones que afectan al territorio de Castilla-La Mancha y que atañen, preocupan e interesan a los ciudadanos.
Defender el derecho de Castilla-La Mancha
“Defiendo nuestro derecho, el derecho de Castilla-La Mancha a pronunciarse sobre cualquier cuestión que nos pueda afectar. Naturalmente, desde la legitimidad que nace de la Constitución y el Estatuto de Autonomía, y siempre desde el principio de lealtad institucional”, aseveró al tiempo que explicó “no se trata, de oponerme al Parlamento de la Nación, ni a la política energética del Gobierno de España. Vengo a solicitar a la Cámara que manifieste su oposición a la instalación del Almacén Temporal Centralizado de residuos radioactivos”.
Para justificar su argumentación, el jefe del Ejecutivo de Castilla-La Mancha explicó que los residuos radioactivos se clasifican en dos clases: residuos de baja y media actividad; y de alta actividad. Indicó que los residuos de baja y media actividad se almacenan en la localidad cordobesa de El Cabril. En lo relativo a almacenamiento final de los Residuos de Alta Actividad, todos los países reconocen la necesidad de un Almacenamiento Geológico Profundo.
Según el Plan General de Residuos, este almacén definitivo debe estar operativo en España en 2050, por lo que hay que encontrar soluciones temporales para los próximos 40 años. En España, la estrategia del almacenamiento temporal la marca el Plan de 2006, que establece la puesta en servicio, antes de 2011, de un ATC y como no se han cumplido los plazos para construir el ATC ha habido que buscar soluciones descentralizadas en cada Central Nuclear, en lo que se llaman Almacenes Temporales Individualizados.
Tenemos derecho a opinar
En este sentido, reconoció que si bien es cierto que no corresponde al Gobierno autonómico decidir sobre los aspectos técnicos, económicos o de gestión de los residuos, “sí tenemos el derecho a hacer nuestras propias reflexiones y, desde luego, opinar sobre el impacto social, político y económico que sobre el territorio pueden tener esas decisiones”.
Así, para el presidente Barreda lo nuclear de la política energética de Castilla-La Mancha es la producción de energía renovable mediante el viento, el sol y la biomasa. “Desde el año 2000, las únicas fuentes que han crecido han sido las renovables. En el último año crecieron un 30,7%. En la actualidad, cerca del 70% de la demanda de electricidad se satisface con la producción de energías renovables; y en el 2012, el 100% de la demanda interna de electricidad se va a satisfacer con fuentes renovables”, apuntó.
En este orden de cosas aseguró que en estos momentos se está estudiando la instalación de cinco parques eólicos en la zona de Yebra. Y en Villar de Cañas, hay un Parque fotovoltaico de más de 10 megavatios que supuso una importante inversión.
Barreda, que argumentó que la Administración autonómica ha comprobado que en los pueblos donde hay centrales nucleares su nivel de vida y desarrollo no es mejor que en los pueblos de alrededor, indicó que en esta tierra “queremos otro tipo de actividad, no precisamente la actividad de los cementerios por mucha energía que almacenen”.
Razones razonadas
A este respecto explicó que Yebra, en Guadalajara, está afectado, en un radio de 25 kilómetros, por valores naturales protegidos como los “Cerros Magrosos de Pastrana y Yebra”; la reserva fluvial “Sotos del Río Henares” y diferentes hábitats de Protección Especial. Asimismo, existe una propuesta de Zona de Especial Protección de Aves, denominada “Baja Alcarria” y Recópolis, un excelente Parque Arqueológico que pone en valor la gran ciudad visigoda en una colina circundada por el Tajo.
Respecto a Villar de Cañas, en Cuenca recordó que hay otro importante Parque Arqueológico el de Segóbriga, la ciudad romana más importante del sur de la Meseta, y el fascinante Monasterio de Uclés.
Y muy cerca de Villar del Pozo, en Ciudad Real, en pleno Campo volcánico de Calatrava, al lado de la capital de la provincia, se encuentra la monumental ciudad de Almagro y el parque arqueológico de Alarcos, entre otros valores.
Además de razones de tipo genérico o de modelo de desarrollo, José María Barreda indicó que esta Comunidad Autónoma también tiene importantes razones motivadas por las propias condiciones señaladas en el Estudio de Seguridad del Diseño Genérico del ATC, evaluado por el Consejo de Seguridad Nuclear como son los sucesos externos de origen natural o inducidos por el hombre que puedan afectar eventualmente a la seguridad de la instalación, es decir emplazamientos con riesgo potencial debido a terremotos, fallas activas, etc; o bien emplazamientos sometidos a riesgos de grandes inundaciones por precipitaciones extremas y emplazamientos con riesgo apreciable por accidentes catastróficos, como por ejemplo, por proximidad a aeropuertos.
En este apartado argumentó que Villar de Cañas no está cerca de ninguna Central y complica el transporte; Villar del Pozo está junto a las instalaciones del aeropuerto de Ciudad Real, parte del cual está en su término municipal y en el área del terremoto que, con una magnitud 5.1 en la escala de Richter, tuvo como epicentro Pedro Muñoz el 12 de agosto de 2007 y en Yebra, el 7 de junio de 2007, hubo otro movimiento sísmico de magnitud 4.1, cuyo epicentro de situó en la zona de Yebra, entre este pueblo, Escopete, Pastrana, Escariche y Fuentenovilla; además en esta comarca, en Almoguera, en julio de 1987 hubo una importante inundación; y, lamentablemente, en Yebra y de nuevo en Almoguera, en el verano de 1995 se produjeron gravísimas inundaciones.
El presidente de Castilla-La Mancha concluyó su intervención asegurando que “no pretendemos tener la razón absoluta, pero sí tenemos muchas razones para oponernos y lo hacemos de manera razonable y razonada. Nadie debería descalificarnos por ello” y se mostró convencido de que “si estas Cortes, por unanimidad, de forma clara y firme, dicen que no queremos que se instale en Castilla-La Mancha, haremos que esa posibilidad resulte muy improbable y daremos un importante paso para evitarlo definitivamente”
Barreda, que requirió a la jefa de la oposición en las Cortes una respuesta objetiva ante la posible instalación de un ATC en Castilla-La Mancha, aseguró que la resolución se podría redactar en los términos en los que la presidenta del PP en Castilla-La Mancha se pronunció contra la instalación de este cementerio nuclear en Yebra.
