Lo que interesa a los ciudadanos es que su gobierno se ocupe de gobernar Castilla-La Mancha, “más que por aparecer en esta nueva faceta de Barreda de consejero del gobierno de Zapatero”. Es según Casero tan “mal gobernante”, que “hasta los suyos se han echado a temblar ante los consejos de un presidente que tiene en su comunidad autónoma un 20 por ciento de paro, un presiente que se esconde detrás de los problemas y un presidente que no tiene credibilidad”.
Asegura la diputada del PP, que si Barreda no es capaz de convencer a los suyos, mucho menos lo hará al Partido Popular y a los cerca de 200.000 parados que hay en la región.
Los socialistas se limitaron en el debate de ayer, ha incidido Casero, a enumerar una retahíla de medidas que no han servido para paliar la crisis y no quisieron saber nada de las propuestas del PP debatidas por Cospedal”.
La misma actitud mostraron los socialistas en la propuesta de austeridad del grupo parlamentario popular. La postura de Barreda en este tema ha sido, según Casero, la de “aconsejo a Zapatero lo que tiene que hacer pero el cuento no me lo aplico yo”. Ha criticado además la diputada del PP que los diputados nacionales del PSOE por Castilla-La Mancha, entre ellos Clementina Díez de Baldeón, esposa de Barreda, votasen en contra en el Congreso, del plan de austeridad defendido “eso sí para otros”, por el presidente castellano manchego.
En el debate se pudo ver, según Casero, “a un presidente más preocupado por defender a su mujer, que hay que recordar que tiene un cargo público y está sometida por ello a críticas, que por solucionar problemas y debatir las propuestas de austeridad del PP”. Propuestas que, ha recordad, incluían reducción en tres del número de consejerías; reducción del 25 por ciento de altos cargos; reducción del 50% de puestos de libre designación; reducción del número de empresas públicas y eliminación de las delegaciones provinciales dejando uno solo por provincia.
“El PSOE no sólo votó en contra sino que además –ha apuntado Casero- en un alarde de soberbia y mala educación de quien sabe que va a perder las elecciones de 2011 y se encuentra nervioso, insultó al diputado Marcial Marín, llamándole tonto”. Esa es, ha concluido diciendo la diputada ‘popular’, “la categoría moral del presidente Barreda que no sabe debatir y tiene que recurrir al insulto”.
El PP cree, ha dicho Casero, que “ese no es el presidente que merece Castilla-La Mancha” y que “si está nervioso porque se sabe perdedor de las próximas elecciones, lo que tiene que hacer es trabajar que buena falta le hace a la región y a los cerca de 200.000 parados, en lugar de insultar”. Barreda es, ha añadido, “un presidente que cada vez tiene menos credibilidad y al que ya no creen ni los suyos”.
