Te avalamos, óyenos

La rebelión de los gorrionesLa indecencia es una divinidad caprichosa y parlamentaria que revolotea traviesa a los pies de la ciega y ordinaria indolencia. Desahucios, despidos, miseria… imperceptibles y ahogados llegan al paraíso de los notables los gritos desesperados de las criaturas de la tierra. En el Olimpo de los poderosos no cala el sufrimiento de los mortales, reservan sus delicados tímpanos de seda para el tintineo de las campanas más afinadas: ¡dividin-dón!.
Cientos de familias de nuestra provincia han perdido sus casas. Cientos de gorriones malviven entre el desempleo y subsidios miserables, como esos niños que escarban entre la basura de los estercoleros del inframundo de las deidades del desarrollo. En pleno entretanto nos sorprende el Gobierno societario con piel de socialista de Castilla-La Mancha con una nueva divina genialidad: pretende crear una empresa pública para avalar los caprichos privados de personas que se encuentran entre las más ricas de esta región. En Castilla-La Mancha «han perdido el miedo a volar», decía nuestro omnipresente y generoso presidente… por supuesto que lo hemos perdido. A golpe de susto ahora tememos más otras cosas: es escuchar aeropuerto y aval… y nos vamos por la pata abajo.El Oráculo Sagrado, portavoz de los dioses, leyó un día un fax: «Criaturas inmundas, erigid un aeropuerto de oro para honrarnos y garantizaremos el futuro de esta tierra«. El pueblo prometido levantó el insaciable becerro aeroportuario y, tras más de cuarenta semanas de travesía por el desierto laboral, ha comprendido que, con tales profetas, ya no habrá futuro… salvo que se lo trague la tierra.

Relacionados

ESCRIBE UN COMENTARIO

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí


spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img