El diputado regional Francisco Gil-Ortega instó hoy al presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda «a que cuente donde está el dinero del escándalo de Virtus, así como los 6.000 euros de deuda que tendrá Castilla-La Mancha cuando finalice 2010», porque lamenta que «en los agricultores, pensionistas, mileuristas y parados no se lo gasta». En este sentido, mostró sus sospechas de que pueda ser en las empresas púbicas de la Junta, segundas más endeudadas del país y donde “recoloca” a sus ex altos cargos.
“¿En qué se lo gasta usted? en los agricultores no, porque están malviviendo y con el incremento del IVA vivirán peor porque subirán los precios de semillas, piensos, maquinaria, abonos; en los pensionistas, no porque en Castilla-La Mancha cobran 2670 euros menos al año que, por ejemplo, los de Madrid; no en los 60463 parados que no perciben ninguna prestación; en los 858.000 mileuristas, tampoco, porque les va a quitar todo lo que pueda rebuscando en los bolsillos”, argumentó.
Gil-Ortega denunció “el hecho inusual” que aconteció en el último Pleno de las Cortes regionales donde “el presidente ausente” tomó la palabra con la intención de modificar el orden del día, haciendo uso del “oportunismo político” del que hace gala, intentado tomar unas decisiones que poco respecto otorgaban al trabajo que estaba realizando en el Congreso con la reforma del Estatuto de Castilla-La Mancha.
En este sentido, el dirigente político apeló al papel “segundón que siempre ha tenido Barreda, intentando imitar a Bono sin conseguirlo y sintiéndose molesto cuando otras personas de sus alrededor lo ningunean y le dan pescozcones, como hiciera Pepiño Blanco cuando le recomendó que se metiera en su tierra que falta le hacía».
Además, continuó el popular, Barreda desapareció, “como es habitual”, porque nada le importa lo que se debate en Parlamento regional, cuando en el Pleno se debatió sobre vino y sobre la deuda de las empresas púbicas de la región.
Fundación Virtus y paro
Gil-Ortega denunció que Barreda siga sin justificar los 650 millones que han desaparecido en la Fundación Virtus, “ya que no sabemos qué ha ocurrido. Nadie lo dice y nadie los busca”. “Pues no hay forma de que el patrón de patronas responda”, apostilló.
El parlamentario recordó, asimismo, que desde que Barreda es el presidente ha subido el número de parados en 106.191. “Más del 50 por ciento de los desempleados de la región los ha generado Barreda”, precisó.
«Mientras tanto», añadió, «debemos 5.037 millones de euros, siendo la cuarta región más endeudada del país y cuando acabe 2010, serán 6.000 millones los que deberemos». “Haciendo las cuentas –dijo- cada ciudadano de la región que está en su cada debe, sin saberlo, 3.000 euros porque Barreda se lo ha gastado en otras cosas”.
En quién se lo gasta, se cuestionó Gil-Ortega a Barreda, que denunció que la deuda de un billón de pesetas de la región seguirá engordando para pagar a todos los altos cargos a los que él ya se encargó de subirles el sueldo antes de la crisis, o en las empresas públicas que “sirven como rebotica para recolocar a todos los ex altos cargos amigos de Barreda”, como ya denunciaron los sindicatos cuando alertaron de que son más de 3.000 los colocados a dedo por Barreda.
Además, el parlamentario se atrevió a asegurar que Barreda subirá de nuevo los impuestos porque de algún sitio tiene que salir ese dinero y la deuda que va comprando habría que ir pagándola.
La autopista del cachondeo
Por otro lado, Gil-Ortega calificó la de Ciudad Real-Toledo como la autopista “del cachondeo”, porque después de 10 años y de que Barreda dijera que iba a estar puesta en marcha a finales de 2008, “se está riendo de todos nosotros”, ofreciendo a estas alturas tres alternativas.
El popular recordó que esta autopista, prevista en el Plan de Carreteras de 2000, «Zapatero se la cargó a su llegada como, también hiciera con el Plan Hidrológico Nacional, aún sabiendo que eran necesarios”.
Desde ahí, añadió, empezó “la rueda a dar vueltas”, en torno a la infraestructura, con entrevistas sin respuesta por parte de la entonces ministra de Fomento hasta que, en noviembre de 2005, anunciaran Magdalena Álvarez y el propio Barreda que estaría en funcionamiento hace dos años. “Vayan a buscar a ver si está ahí”, sugirió.
Pero todavía más pesimista se mostró el dirigente político con el tramo de autovía Daimiel-Puerto Lápice, puesto que tendría que atravesar Las Tablas de Arenas de San Juan y la superficie que se ha encharcado con las últimas lluvias, ya que habría cruzar un río. “Habrá que esperar a que no llueva…”, ironizó.
