UD Puertollano: entre el genio de la lámpara y el encantador de serpientes

Kamy Rashidi, durante su presentación en Puertollano (Foto: UD Puertollano)MICIUDADREAL.ES te descubre en exclusiva el perfil del enigmático “mecenas” de la Unión Deportiva Puertollano, Kamy Rashidi, un empresario de origen iraní que ha llegado a la ciudad industrial envuelto en un halo de misterio. Asegura ser el portavoz de un poderoso grupo árabe cuyo nombre está sellado por el secreto, ha prometido glorias europeas, y anunciado proyectos empresariales que el propio alcalde asegura desconocer. Sin embargo, Rashidi ha sido protagonista de una historia salpicada de rocambolescos episodios, fiascos urbanísticos, herméticos negocios de monstruosas proporciones, e intrigas en un minúsculo emirato perdido en la península arábiga.

Un monarca vendrá de Oriente, desde el Reino de las Eternas Arenas, para forjar el destino de un pueblo… Los socios de la Unión Deportiva Puertollano viven durante estas semanas en la atmósfera irreal de una leyenda arábiga; en un cuento persa de tesoros perdidos. “¿Cómo es posible -se preguntan algunos- que hace unos días creyéramos que el equipo desaparecería, acosado por las deudas, y ahora soñemos con pavonearnos por los estadios de toda Europa?”. Parte de la hinchada recupera la ilusión y espera las comparecencias públicas de la nueva directiva como al genio de la lámpara maravillosa, pero hay quien se muestra más escéptico. ¿Se cumplirán los tres deseos, o todo se quedará en la chasqueante humareda de un encantador de serpientes?

La euforia se ha desatado en algunos círculos del club, aficionados y parte de la prensa. El nuevo presidente del UD Puertollano, Fernando Sánchez Mora, presentaba el pasado 11 de junio a su equipo directivo y daba a conocer sus objetivos inmediatos, que pasan por el saneamiento de la arcas del club (cuya deuda, según diversas estimaciones, estaría entre los 800.000 y los 1,5 millones de euros) y el pago de los salarios que se adeudan a la plantilla. Junto a la directiva comparecía un enigmático personaje cuyas visionarias declaraciones rozaron el misticismo deportivo. Se trata de Kamy Rashidi, un empresario de origen iraní que asegura ser representante de un todopoderoso grupo de Emiratos Árabes Unidos; algo así como un “deus ex machina” que, al parecer, está dispuesto a dar todo lo que el club necesite para rescatarlo del Averno infernal… Si se llegara a un acuerdo con el club.

Las declaraciones de Rashidi sembraron el desconcierto entre unos periodistas que no daban crédito a lo que escuchaban sobre el futuro de este equipo de Segunda B: “Es un proyecto muy ambicioso; el grupo que está trabajando junto al presidente es muy fuerte, y podría tener a cualquier equipo de Europa». «Queremos que el Puertollano sea uno de los embajadores de España en Europa«. “Los sueños pueden llevar a la realidad…».

Un imponente secreto

A pesar de semejantes fanfarrias, ni presidente ni empresario desvelaron el nombre del mítico grupo redentor. No, al menos, hasta que maduren las negociaciones y se celebre la próxima asamblea de socios, previsiblemente el 4 de julio. Pero, ¿quién es Kamy Rashidi y por qué no revela aún el secreto de su imponente representado, del cual, y entre bromas, dice ser sólo el chófer? El nuevo “mecenas” del Puertollano aseguró que sus inversores están interesados, además, en el desarrollo de grandes proyectos empresariales en la comarca. En otra efectista cabriola dialéctica, incluso se refirió a la posible duplicación de la capacidad del nuevo estadio del Cerrú hasta un mínimo de 14.000 espectadores… ¿Estarán entonces esos intereses vinculados a la construcción? ¿A las energías renovables, a la aeronáutica? ¿Estará la inversión en el club azulillo ligada a subvenciones públicas, o a acuerdos empresariales con el Ayuntamiento de la ciudad minera?

Aunque en la rueda de prensa compareció también el portavoz del equipo de Gobierno, Luis Pizarro, el alcalde Joaquín Hermoso Murillo ha confesado que no tiene “ni idea” de qué tipo de proyectos podrían importar a Puertollano los flamantes mentores del club… “Ni estamos, ni se nos espera”, dijo el primer edil. Algo que no es de extrañar, dada la aureola de surrealismo que rodea la trayectoria empresarial de Kamy Rashidi.

El folletín del Betis y el equipo del colorín

“Kamy” Rashidi no es otro que Rashidi Omrani Mehrdad, un empresario vinculado a la arquitectura y la construcción,  pero no del todo ajeno al mundo futbolístico. Su nombre salió a la palestra el año pasado con motivo de la folletinesca historia de la supuesta compra del Real Betis Balompié por parte del emir de Ajman (Emiratos Árabes Unidos), Humaid Bin Rashid Al Nuaimi. Al parecer, todo fue desmentido por Rashidi, quien aseguraba ser un portavoz autorizado por el propio emir Bin Rashid.

Rashidi también está ligado al mecenazgo de un peculiar equipo de fútbol 7 formado por ex futbolistas, cantantes y periodistas: “Los Desperdicios”. Se trata de un equipo “espectáculo” que milita en la liguilla local de Majadahonda (Madrid). Pasatiempo de un grupo de ricos y famosos, más propio de los magazines del colorín que de la prensa deportiva local, “Los Desperdicios” ha contado hasta la fecha con nombres como los ex futbolistas Kiko Narváez o el “Mono” Burgos, el cantante David Bustamante, o el actor Dani Guzmán, entre otros profesionales del deporte más o menos conocidos.

El mentor de la UD Puertollano es asimismo administrador del Grupo Inmobiliario Whitelake, del que hablaremos más adelante, y de la sociedad High Palm Casares, empresa que aparentemente es promotora de un exclusivo club de golf y lujosas viviendas en venta o alquiler en el malagueño municipio de Casares, muy cerca de Marbella. El nombre de Rashidi también aparece vinculado a una sociedad dedicada a la organización de eventos, MediaLines, con sede en Dubai, la capital de Emiratos Árabes Unidos.

El fiasco de Minimadrid

Menos conocida es el resto de la trayectoria profesional de Rashidi, que está salpicada de incertidumbres, secretos y algún clamoroso fracaso. Su bautizo de fuego mediático no pudo ser más desafortunado, y para conocerlo hay que remontarse a la feliz España de la Expo y de las Olimpiadas de Barcelona. Corría el año 1992 cuando la ya desaparecida promotora Minimadrid, propiedad de Rashidi Omrani, firmaba con el Ayuntamiento de las Rozas un convenio urbanístico para construir el parque educativo Minimadrid 92. Se trataba de un ambicioso proyecto “sin precedentes en el mundo”, según aseguraba entonces el propio Rashidi.

Minimadrid 92 iba a convertirse en un colosal parque educativo infantil en el que supuestamente se invertirían 10.000 millones de pesetas de la época. Iba contar con tres extensas áreas que incluyeran grandes reproducciones de los monumentos más significativos de la capital española, simuladores espaciales, lagos, selvas, un gran auditorio para 4.000 personas… Según fuentes del Ayuntamiento de Las Rozas, Rashidi entabló conversaciones con diversos promotores y empresarios de la zona “para convencerles y conseguir terrenos y dinero a cambio de prebendas y exclusivas comerciales en el futuro parque”.

Pero el proyecto jamás se materializó. Curiosamente se celebraron dos actos oficiales de colocación de la primera piedra: uno en noviembre de 1991 y el segundo en abril del 92. Todo quedó en un gran fiasco. El proyecto fue abortado después de que el promotor lo abandonara e incumpliera las condiciones del convenio urbanístico, por lo que el Ayuntamiento ejerció sus derechos y consiguió hacerse con 90.000 metros cuadrados de terreno. Esta superficie ya está registrada e incluida en el nuevo PGOU de Las Rozas, y a punto de aprobarse como suelo de propiedad municipal. Dieciocho años después, aún quedan restos de los movimientos de tierras realizados, una caseta y mástiles utilizados en los actos de colocación de aquella primera (y última) piedra.

La incógnita Whitelake

Ahora, Rashidi está supuestamente embarcado en otro proyecto de dimensiones ciclópeas pero también de incierto desenlace: la construcción del Aeropuerto Internacional del Emirato de Ajman en la ciudad de Manama, y junto a él un gran complejo de viviendas, oficinas, locales de ocio y comercios.
En 2008, un diario digital señalaba que la buena sintonía entre Rashidi y el emir de Ajman, Bin Rashid, le valió al empresario la adjudicación de un contrato de 3.000 millones de euros para la construcción de la infraestructura aeroportuaria en ese pequeño estado de 259 kilómetros cuadrados, perteneciente a los Emiratos Árabes Unidos.

No obstante, apenas existe información sobre este hermético proyecto que, además, presenta numerosas incertidumbres debido a su propia naturaleza: Emiratos es un país de apenas 77.000 kilómetros cuadrados en el que ya operan otros seis aeropuertos. De hecho, Manama está situada a apenas 50 kilómetros de la capital, Dubai, ciudad que posee un importante aeropuerto, y que, por añadidura, ya está embarcada en la construcción de otro, el Dubai World Central, de dimensiones monstruosas y vendido como el mayor del mundo.

Por otra parte, el minúsculo emirato de Ajman vive ahora momentos difíciles debido a la crisis financiera internacional, combinada con una caída en la entrada de capitales y la negativa del Gobierno central a otorgar visados de residencia a los inversores inmobiliarios.

Aparentemente ajeno a todo ello, y para construir el Aeropuerto de Ajman, Rashidi creó en 2007 la sociedad Grupo Inmobiliario Whitelake como posible matriz de un consorcio de empresas españolas. Según las informaciones aparecidas entonces, “interlocutores cercanos” a Whitelake daban por hecho que Rayet, la gran constructora de Félix Abánades, se había involucrado en el consorcio. No obstante, fuentes de Rayet consultadas por este diario aseguran desconocer el plan. En un principio las obras iban a dar comienzo en 2008 con la previsión de que el aeropuerto estuviera operativo en 2011. A día de hoy, y desde 2008, no existe información sobre los trámites administrativos ni la marcha de los trabajos.

¿Una ciudad-hospital deportiva?

Whitelake y el aeropuerto de Ajman representan, en definitiva, otro gran enigma arábigo. Para añadir más desconcierto, la página web del grupo inmobiliario anuncia que entre sus proyectos en curso está la construcción de un “Sport Hospital City” en “Portollano, Ciudad Real”. Nada menos que un complejo hospitalario deportivo en la ciudad minera. Pues bien: nadie en el Ayuntamiento de Puertollano ha escuchado jamás que un proyecto parecido haya llegado a plantearse.

En este contexto, las empresas de Rashidi en España no parecen haber disfrutado de buena solvencia durante los últimos meses. De hecho, el año pasado Rashidi fue objeto de la apertura de un expediente de embargo de cuentas por parte de la Tesorería General de la Seguridad Social.

Estando así las cosas, las próximas semanas serán clave para la UD Puertollano. Miles de ojos están deseosos de que el árabe llegue a un acuerdo para la financiación del club, y expectantes para ver salir el conejo que Rashidi guarda celosamente en su chistera. Pero será el tiempo, y el propio empresario, quienes certificarán o pondrán en evidencia la solvencia del deslumbrante proyecto que ha encandilado a la “ilusión azul”.

http://santosgmonroy.blogspot.com

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