¿Ha llegado un momento en que hay tantas viviendas que es imposible venderlas? ¿Es tan grande la crisis que la gente no quiere comprar casas ni aunque sean visiblemente baratas? El pasado 23 de junio informábamos del lanzamiento de 52 Viviendas de Protección Oficial (VPO) en Daimiel con un alquiler que oscilaba los 233 euros mensuales y que tenían un derecho a compra medianamente accesible. Pues bien, ayer supimos que tan sólo 20 familias se han mostrado interesadas en alquiler (con derecho a comprar) estas viviendas.
Estos datos eran facilitados ayer en Radio Daimiel por el delegado provincial de Vivienda, José Fuentes. Pese a los pocos candidatos, la Junta asegura manejar unas probabilidades de cerca de cien aspirantes a acceder a estas viviendas. El primer plazo para los cerca de cien aspirantes que maneja la administración regional finaliza en los próximos días y aquellos que ya consigne definitivamente el contrato de compra “podrían, una vez elegida la vivienda, tener las llaves de su casa en un mes”.
El alcalde de Daimiel, José Díaz del Campo mostraba su satisfacción por la demanda de este “primer envite” que también ha constatado con la visita de numerosas familias a su despacho. En este punto, Díaz del Campo ha ofrecido los servicios de la delegación municipal de Urbanismo para resolver cualquier duda. Tanto el primer edil como el delegado provincial han aclarado que los interesados en poder acceder a esta fórmula, y que no hubieran pensado en hacerlo hasta la fecha, deben apuntarse en el registro demandantes y esperar su momento. Este trámite es “muy sencillo” y se puede realizar en las dependencias de la delegación en Ciudad Real, comentaba Fuentes que confiaba en poder ocupar toda de la promoción a finales de año.
Condiciones
La formula que se ofrece desde el ejecutivo autonómico presenta tres ventajas principales. La primera, un alquiler mensual cuya cuota rondará los 233 euros de media, precio que varía en función de la amplitud del domicilio (265 euros, en el caso de las viviendas más grandes y 205, las más pequeñas). Los usuarios tendrán asimismo una ayuda al alquiler de un 40 por ciento durante cuatro años no consecutivos, es decir, tras los dos primeros, habrá un periodo de descanso de otros tres. La última condición favorable consistirá en que si al cabo de 10 años el usuario quiere ejercer la compra de la vivienda, podrá optar a su compra restándose hasta el 50 por ciento de las rentas pagadas del precio final.
A todo ello hay sumar las prestaciones que a nivel estatal y regional se ofrecen en el momento de la compra, “reducción de los intereses o ayuda al pago de la hipoteca que oscila entre los 20.000 y 30.000 euros”.
De esta forma, se abre una vía, que debido a las dificultades de financiación crediticia aparecidas, busca facilitar el acceso a una vivienda que está en el mercado. A juicio del Díaz del Campo, esta alternativa se deberá tener muy en cuenta en futuras promociones públicas.
