Por el momento, el Ayuntamiento no ha recibido por parte de la empresa confirmación oficial del ERE temporal que, según publica este jueves el periódico La Tribuna, afectaría a 500 empleados. El primer edil entiende que “la comunicación fluida entre todas las partes ha sido la clave para que Daimiel y Vestas se aliasen en pos de una prosperidad mutua”.
9 de septiembre de 2010.- El alcalde de Daimiel, José Díaz del Campo ha brindado la colaboración del Ayuntamiento a la empresa Vestas y sus trabajadores “en el momento que ambas partes lo requieran”. Ante la información publicada en el diario La Tribuna anunciando un inminente Expediente de Regulación de Empleo Temporal (ERE) para los 500 trabajadores de la factoría ubicada en el polígono CIDAG, Díaz del Campo señalaba que de momento la multinacional danesa no le ha confirmado de manera oficial tal movimiento aunque si apuntaba que “están estudiando un plan de reajuste de la producción debido al alto remanente de palas que presenta Vestas tanto en su fábrica de Daimiel como en otros puntos del mundo”.
Tras indicar que ese almacenamiento cubre “la cartera de pedidos de buena parte de 2011” y a la espera de que se retomen “otros proyectos a medio plazo”, el primer edil reiteraba la buena predisposición de la empresa con sus empleados y entendía que el papel del Ayuntamiento debe continuar la línea emprendida desde el momento en que Vestas decidió implantarse en la localidad. “Ese diálogo permanente ha sido fructífero para todos y, entre otras cosas, sirvió para que muchos daimieleños canalizarán sus contrataciones a través de las dependencias municipales habilitadas para tal efecto”, recordaba. Con todo ello, Díaz del Campo concluía que “esa comunicación fluida fue la clave para que Daimiel y Vestas se aliasen en pos de una prosperidad mutua”.
Información de “La Tribuna”
En la noticia publicada por La Tribuna, y en base a las declaraciones de los representantes sindicales de UGT y CCOO en la región, “el fabricante danés del sector eólico Vestas Win Systems confirmó este miércoles al comité un ERE temporal para los 500 trabajadores”. En esa misma información se apunta a que de manera inminente se presentaría “en la Delegación de Trabajo la documentación sobre esta medida para iniciar el periodo de consultas con los sindicatos, que intentarán negociar en dos aspectos principalmente: el número de días de suspensión de empleo y los complementos”. Todo ello a raíz de “una sería de reajustes en la fábricas de Daimiel, Dinamarca y Alemania ante los resultados económicos que obtuvo la firma danesa en el segundo trimestre de este año, con pérdidas de 119 millones de euros frente al beneficio neto de 43 millones del mismo periodo de 2009”.
Según el secretario autonómico de Fiteqa-CCOO, Antonio Amarillo “la empresa ha planteado un ERE temporal de 140 días, pero en función de cuándo se termine la negociación tendrá una vigencia u otra”, mientras que desde UGT, el secretario regional de la Federación de Industrias Afines (FIA), Agustín Pérez Expósito, indicó que podría oscilar «entre los 120 y los 90 días».
Desde UGT señalan a La Tribuna que “el ERE temporal podría entrar en vigor de forma inminente tras alcanzar un acuerdo con la empresa y aplicarse hasta marzo de 2011”, una fecha que también confirman desde CCOO, aunque ven más probable que el expediente “no se inicie hasta mediados de octubre”.
Puerta abierta a la financiación de los ayuntamientos
En otro orden de cosas, el alcalde de daimieleño también se pronunciaba en Radio Daimiel sobre la posibilidad de que las Entidades Locales puedan solicitar créditos a largo plazo en 2011, levantando así el veto fijado en el decreto de medidas de contención del déficit aprobado el pasado mayo. Para Díaz del Campo se trata de “un anuncio que todos esperábamos” y que “de aquí a final de año podría sufrir más especificaciones” porque los ayuntamientos “somos los primeros prestadores de servicios de la Administración y la limitación de su financiación acarrea muchas dificultades para los ciudadanos”.
En este sentido, proponía que de los primeros criterios que se barajan (alrededor del 75% de la deuda vía como límite) “se debería llegar al tope que actualmente se fija desde Hacienda” (125%). Por esta misma razón, y atendiendo a lo que marca la ley, también veía razonable que la capacidad de endeudamiento sea siempre igual a la de amortización anual de cada ayuntamiento e incluso –añadía- que “el foco de la regulación debe centrarse en la deuda a largo y no a corto”. “Mientras la primera si corresponde a la voluntad de los consistorios de invertir en infraestructuras, la segunda, donde se incluyen operaciones de tesorería, no son tanto volunta propia sino fruto del retraso de la financiación procedente de otras administraciones”, explicaba. Por último, el alcalde de Daimiel expresaba la intención de trasladar personalmente estos mismo puntos al presidente de la FEMP, Pedro Castro.
